yes, no, maybe, i don't know... can you repeat the question?
Si bien se decía en el vecindario que los Wilkerson eran la familia más desastrosa y caótica que jamás existió, estaban en lo correcto.
Pero también había cierta equivocación en eso, Jude...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Segura que nos dejarán entrar a este lugar? —preguntó Malcolm confundido —Se ve un poco costoso...
—Nada es demasiado costoso —aseguró Jude, sonriendo para tranquilizarlo.
—Para ti... —bufó Reese, unos segundos después se quejó de dolor al recibir un golpe de Jude.
Jude le debía a los muchachos invitarlos a algo luego del día en la tienda de Lois (cuando Reese y Malcolm destruyeron una máquina de vapor). Así que los llevó a un restaurante que encontró hacía una semana gracias a su tía Robin.
El lugar se veía bastante bueno, pero como Malcolm decía, sí tenía aspecto costoso. Pero nada que Judith no pudiera permitirse, además, tenía un plan infalible que les ahorraría dinero.
—Lo digo en serio, puedo invitarlos. Se los debo —dijo Jude con determinación, la verdad quería hacer esto por ellos —Además, miren eso.
Los muchachos se giraron para ver a dónde ella señalaba, en la puerta principal del restaurante había un anuncio que decía:
"Niños menores de 5 años y policías comen gratis"
—¿Y qué hacemos con eso? Es inútil —dijo Reese sin entender.
—Claro que no, confía en mí —Jude sonrió y lo abrazó por los hombros unos segundos, haciendo que él la mirara nervioso mientras se sonrojaba.
Jude se alejó de él y se agachó frente a Dewey, sonriendo hacia él. El pequeño estaba distraído hasta que la vio frente a él.
—Dewey, este es tu momento.
—¿Lo es?
Jude asintió sonriendo. —Lo es... Debes entrar ahí y mentir para comer gratis. Dependemos de tu mentira, Dewey, ¿puedo contar contigo?
Dewey leyó el cartel en la puerta del restaurante y asintió sonriendo, Jude continuó con su sonrisa ahora de orgullo. Ambos haciendo un saludo de militar, dándole más dramatismo al momento.
—A la carga, muchachos —dijo Jude, todos listos para entrar al restaurante mientras caminaban en dirección a este.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
