yes, no, maybe, i don't know... can you repeat the question?
Si bien se decía en el vecindario que los Wilkerson eran la familia más desastrosa y caótica que jamás existió, estaban en lo correcto.
Pero también había cierta equivocación en eso, Jude...
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—¡Eso es, Malcolm!
Jude sonrió emocionada cuando vio que él ojiazul lanzó el balón al aro e hizo una canasta, los demás chicos con los que jugaban festejaron también, y Jude y Malcolm hicieron una pequeña celebración juntos, como cuando los jugadores saltaban y chocaban el pecho contra el otro.
Solo que cuando lo hicieron Malcolm terminó más bien adolorido por la fuerza que Jude empleó, pero no dijo nada para no verse débil.
El chico miró su reloj y habló:
—Creo que debería irme ya, pronto termina el recreo.
—Oh, tienes razón —dijo Jude aún sonriendo, y tomó la pelota —. Es todo por hoy, chicos, seguimos luego. Por cierto malcolm, ¿crees que a tu maestra le moleste que guardes mi pelota? Ya no cabe en mi casillero y el profesor de historia no me deja llevarla al salón.
—Sí, claro, yo la guardo. Vamos.
Ella sonrió y fue con él al salón de los krelboyne, conversando sobre el pequeño juego que habían tenido. Malcolm le había contado a Jude que los recreos eran aburridos con su clase, y ella lo había invitado a jugar baloncesto con su equipo ese día.
Al entrar al salón, Jude notó a los compañeros de Malcolm interpretando una melodía, algo de un doo-bidoo que ella no entendía, mientras la muestra Miller los dirigía, como una directora de coro. Se detuvo un momento mientras los miraba con el ceño fruncido.
—¿Es una clase de castigo?
—No —dijo Malcolm con aburrimiento al verlos también.
—¿Una clase extra?
—No, lo hacen por diversión en el recreo.
Jude lo miró aún más confundida, ¿esos chicos no tenían otros hobbies mejores o qué?
La campana sonó y la maestra Miller suspiró apenada. —De acuerdo, niños, se terminó el recreo.
Los chicos de la clase empezaron a quejarse, como si lo que hacían era divertido y no querían terminar, Jude seguía sin entenderlos. La muestra se giró y notó a Malcolm acompañado de Jude.
—Malcolm, deberías decirle algo a tus compañeros, se quedaron en el salón mientras tú jugabas a la pelota con tus amigos. Tú también dí algo, Judith.
