Capítulo 4: Encuentros en la Playa

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El sábado llegó con un clima perfecto para una fiesta en la playa. El sol brillaba y el mar estaba tranquilo, ofreciendo el escenario ideal para la celebración. Rin, Hana y Shio llegaron con sus trajes de baño y toallas, listas para disfrutar del día.

El lugar estaba decorado con luces y banderines, y la música ya estaba sonando. Rin miró alrededor, emocionada por la atmósfera festiva. Se encontraron con sus amigos y se unieron al grupo para disfrutar del ambiente.

—¡Esto es genial! —dijo Rin, mientras se acomodaban en la playa—. No puedo esperar para disfrutar del día.

—Mira, allá están Kageyama y Bokuto —dijo Shio, señalando hacia un grupo cerca del mar.

Rin buscó con la mirada y vio a Kageyama, que estaba conversando con Bokuto y otros amigos. El corazón le dio un salto al verlo, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. La tensión entre ellos era palpable, y cada vez que sus miradas se cruzaban, el aire parecía cargarse de electricidad.

—¡Hola, Rin! —saludó Kageyama con una leve sonrisa.

Rin notó cómo su corazón se aceleraba ante la atención que Kageyama le brindaba. Su presencia, su atención y lo bien que se veía en su traje de baño la hacían cuestionar si sus sentimientos eran solo atracción física o algo más profundo.

—Hola, Kageyama —respondió Rin, tratando de mantener la calma—. ¿Listo para divertirte hoy?

—Claro —dijo Kageyama, sin apartar la mirada de ella.

Mientras Rin y Kageyama compartían miradas y sonrisas, una voz familiar interrumpió la tensión entre ellos.

—¡Rin! ¡Qué sorpresa verte aquí!

Rin se giró y vio a Kuroo acercándose con una amplia sonrisa. Llevaba una camiseta de baño negra y shorts, mostrando un tono de piel bronceado y una apariencia que indicaba que estaba en buena forma física. La sorpresa de verlo allí la dejó paralizada.

—Kuroo... —dijo Rin, con la voz temblorosa—. No sabía que estarías aquí.

—Sí, decidí venir a la fiesta después de todo. Me alegra verte —dijo Kuroo, con una sonrisa que no ocultaba su sorpresa al encontrarla allí.

Kuroo siempre había pensado en Rin, incluso durante el tiempo que estuvo en Estados Unidos. Alejarse de ella había sido una decisión dolorosa, pero sentía que era necesaria en ese momento. Ahora, verla después de tanto tiempo removía todos esos sentimientos que había intentado enterrar.

Rin sintió que el tiempo se detuvo por un momento. La mezcla de emociones que sentía al ver a Kuroo nuevamente era abrumadora. Recordó los viejos tiempos y cómo habían terminado su relación en secundaria. El hecho de que él estuviera allí, en la misma playa, hizo que se preguntara si el destino estaba jugando con ellos.

—No esperaba encontrarte aquí —dijo Rin, intentando recuperar la compostura—. Pero me alegra verte.

Kuroo se acercó y le ofreció una bebida, mientras la conversación continuaba, Rin trataba de mantener la calma, pero la presencia de Kuroo la hacía sentir nerviosa y confundida. A medida que la tarde avanzaba y la fiesta se desarrollaba, Rin no podía dejar de pensar en lo que significaba este inesperado reencuentro.

Kageyama, observando desde la distancia, no pudo evitar sentirse intrigado y un poco celoso de la interacción entre Rin y Kuroo. Verla tan hermosa, con su risa y su energía, lo hacía desear estar más cerca de ella. Sus sentimientos por Rin crecían con cada momento que pasaban juntos, y la tensión entre ellos era innegable.

Con el sol comenzando a ponerse y la música envolviendo el ambiente, Rin y Kuroo encontraron un rincón tranquilo donde pudieron hablar más a fondo. Mientras compartían historias y recuerdos, Rin sintió que el pasado y el presente se entrelazaban, creando un nuevo capítulo en su vida.

Destino o Casualidad - Haikyuu!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora