My Way | Spy x Family

Paz

Narrador: Becky

Hoy es un día importante, ya que conoceré a la familia de Damian, los Desmond. Estoy un poco nerviosa, ya que fue algo repentino, Donovan exigió que yo también viniera a su reunión familiar. Espero y las cosas salgan bien.

Mientras nos acercamos a la imponente mansión Desmond, mi corazón late con fuerza. La fachada de la casa es majestuosa, casi intimidante. Me agarro un poco más fuerte al brazo de Damian, buscando apoyo y seguridad.

"Tranquila, Becky," dice Damian, notando mi nerviosismo. "Todo saldrá bien."

Asiento, tratando de calmar mis nervios. Entramos en la casa y somos recibidos por el personal, que nos guía hacia el salón principal donde Donovan nos espera. La presencia de Donovan es imponente, su mirada penetrante y evaluadora.

"Bienvenida, señorita Blackbell," dice Donovan con una sonrisa que no llega a sus ojos. "Es un placer finalmente conocerla."

"Gracias, señor Desmond. Es un honor estar aquí," respondo, tratando de mantener mi voz firme.

Nos sentamos y la conversación comienza con temas triviales, pero pronto Donovan dirige la palabra a un sirviente.

Le pide que nos lleve a otro lugar.

Narrador:

El sirviente los lleva a una habitación algo alejada de las demás, donde Donovan no los acompaña, al parecer, planea algo diferente. Llegando a la habitación, algo oscura, con ventanas alrededor, el sirviente se retira cordialmente. Becky y Damian yacían en la habitación oscura, ambos escuchan pisadas acercándose a ellos.

"Hola, hermano," dice Demetrius, sosteniendo las manos atrás, su tono frío y distante.

"Hola, hermano. Ella es Becky," dice Damian presentando a su acompañante.

"Un gusto," digo inclinándome un poco, mostrando respeto.

"Mhm, supongo que el gusto me lo reservaré, Blackbell," dice con un tono de desprecio, algo que deja desconcertados a ambos jóvenes. "Me enteré que buscas cambiar las influencias que tienen los Blackbell con las fuerzas militares de Ostania. ¿Quieres parar el refuerzo de poderío militar, no es así? ¿Para qué? ¿Crees que así habrá paz o algo así?"

"Creo que la paz no se consigue con más armas, sino con diálogo y cooperación," respondo con firmeza, aunque mi corazón late con fuerza. "Queremos un futuro donde las próximas generaciones no tengan que vivir con el miedo constante de la guerra."

"¿Diálogo y cooperación?" se burla Demetrius. "Eso es idealismo infantil. La realidad es que el poder mantiene el orden. Sin una fuerza militar fuerte, Ostania será vulnerable a amenazas internas y externas. No puedes proteger un país con buenas intenciones."

"Demetrius, la fuerza no siempre es la respuesta," interviene Damian, su voz firme pero calmada. "La verdadera fortaleza de un país radica en su unidad, en la justicia y en la capacidad de resolver conflictos sin recurrir a la violencia."

"Guarda silencio, hermano," dice Demetrius con autoridad. "Haré lo que debí haber hecho desde un principio."

Demetrius procede a meter su mano en su saco, desenfundando un arma de fuego y apuntando directamente a Becky. Ella se queda paralizada completamente, atónita, nunca le habían apuntado con un arma. Sin embargo, Damian se pone frente a ella con los brazos abiertos.

"Piensa lo que estás haciendo, Demetrius," dice Damian con desesperación. "¿Nunca te has puesto a pensar en todas las cosas que ha hecho padre? ¿Realmente crees que tú y él están del mismo lado?"