Cap 10

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Capítulo 10.

[En el capítulo anterior]

Jesús: Bien, ahora... ¿qué debería elegir? Ya en teoría tengo la magia de fuego, así que elegir la esfera con la llama sería un desperdicio.

Lucy: *mira las esferas*... Mmm... Esa con un rayo es la magia de rayo... y esa con la flama, la de fuego.

Jesús: *asiente* La que tiene la roca dentro debería ser tierra y la del copo de nieve, la magia de hielo.

Lucy: *toma una con un tornado en su interior y su cabello y ropa empiezan a moverse de forma violenta* ¡Waaa! ¡Se siente como si el viento me fuera a arrastrar!

Jesús: *se agacha para evadir una esfera con una gota de agua en su interior* Um, Lucy, dame una mano. Si siguen flotando por allí, terminaré tocando alguna que no quiero.

Lucy: ¿Qué? ¡No te oigo!

Jesús: ¡Suelta esa cosa!

_Después de ver mis estados y sorprenderme por tener dos talentos, no pude evitar querer saltar, aunque me aguanté para evitar empeorarme más de lo que ya estaba. Tardaré mucho tiempo en curarme como para estar empeorando las cosas. Terminé emocionado al ver que al fin, después de tanto tiempo, tenía un aumento de poder. Claro, solo podía generar una pequeña llama en mis dedos, pero ya era algo, jaja. Lo mejor de todo fue ver que podría quedarme con un elemento mágico de forma gratuita, prácticamente dos por uno, jeje.

Al ver que Lucy podía tocarlos, opté por que me ayudara a dejarlos quietos en un solo lugar. Cada vez que tocaba uno, le pasaba algo: con el rayo, se cargaba de electricidad, pero no parecía causarle daño, aunque sí lo causaba al tocar cualquier cosa. Con la de viento, parecía que estaba siendo golpeada por un ventilador gigante. Con la de tierra, no pude evitar reírme ya que parecía que había envejecido de golpe por las grietas en su piel, causadas por una capa de tierra fina por todo su cuerpo, causándole comezón.

Con la de agua, parecía que se había dado un largo baño, y por usar la de tierra antes dejó un pequeño desastre en el suelo, teniendo que tomar la de viento para secarse. La de hielo la dejó con escarcha en varias partes del cuerpo, y la de fuego, aunque ayudó con la escarcha, casi le dio un golpe de calor. La de luz, que se había mantenido cerca de Alice, me dio mucha gracia, ya que su cabello negro cambió a un dorado brillante de la nada, y más le pido que gritara "Freezerrr". La de oscuridad fue algo decepcionante tanto para mí como para Lucy, ya que no provocó ningún cambio visible en ella, salvo que sus ojos brillaban más rojizos de lo normal.

La mejor de todas fue la de magia natural. Una vez que aparecieron flores verdes semitransparentes y enredaderas con espinas en las partes donde Lucy estaba lastimada, desaparecieron junto con las heridas. Quise ver si también podría curarme, pero solo me salió el aviso de si quería la magia de tipo natural.

La siguiente fue una que me pareció curiosa, con un vórtice de colores en su interior, que identifiqué como la de Espacio. Cuando Lucy la tocó, me asusté porque en un momento estaba en la esquina de la habitación y, antes de darme cuenta, ya la estaba dejando en la cama junto con las demás, notando que me miró extrañada ya que, según ella, yo me quedé quieto pensando mientras ella dejaba la esfera junto con las demás.

Lucy: *mira las esferas elementales flotando sobre la cama* ¿Ya sabes cuál vas a tomar?

Jesús: Solo sé que la de fuego está descartada... Si no supiera eso, iría por la de fuego. *dijo mirando las esferas*... ¿Alguna recomendación?

Lucy: ¿Eh? Eh... Si fuera yo... pues... tomaría la de hielo.

Jesús: ¿Por qué?

Lucy: Siento mucho calor en verano y primavera, jeje. Por eso, cuando era niña, siempre quise ese elemento, especialmente porque vi a un señor hacer un conejo de hielo para unos niños. Pensé que podría mantenerme fresquita y hacer juguetes para mí -w-

El Mago olvidado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora