Capítulo 2.

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Capítulo 2: El Héroe Secundario en un mundo sombrío...

[Continente del Crepúsculo / Templo de los Dioses]

[Sala de estudio]

Sirvienta gato: *Entra en una habitación ricamente decorada, donde se encuentra una bella mujer de cabellos verde esmeralda y largas orejas, rodeada de varios libros, pastelillos y una vajilla de porcelana. En las esquinas, varios soldados acorazados permanecen firmes en silencio.* Lady Teresa, con su permiso.

10 Soldados: *Observan a la sirvienta esperar en la puerta.*

Teresa: *Dirige su atención hacia la hermosa sirvienta, dejando las cosas a un lado para hacerle una seña para que entre.*

Sirvienta gato: *Se acerca, manteniendo una distancia respetuosa de la mujer de cabellos verdes, y baja la cabeza.*

Teresa: Tienes mi permiso para hablarme.

Sirvienta gato: *Asiente* Se ha solicitado su presencia en la sala sur del templo, ya que el último héroe ha despertado.

Teresa: *Abre los ojos levemente* Perfecto, el último héroe al fin está despierto... *Se levanta.*

Sirvienta gato: *Mira a la mujer y se aleja rápidamente de su camino antes de girarse y esperar a que salga de la habitación.*

10 Soldados: *Dejan su posición y finalmente se dirigen hacia la salida, siguiendo a la mujer de cabellos verdes.*

Sirvienta gato: *Procede a seguir a los soldados una vez cierra la puerta tras de sí.*

Teresa: *Sonríe levemente mientras camina por los pasillos.* «He esperado pacientemente poder registrar al héroe número 1,080... el último héroe. Demuéstrame tu poder».

[Mientras tanto]

Jesús: *Sosteniendo una charola contra unos soldados* ¿Dónde diablos estoy?

Soldado 1: Por favor, héroe, tranquilícese *dijo intentando calmar al peli negro*.

Jesús: ¡tranquilizarme, mangos! *dijo aún a la defensiva antes de apuntarle a un viejo que se le acercó*.

Clérigo: Héroe, por favor, baje la charola, no queremos hacerle daño.

_Ciertamente no planeaba calmarme. No sabía dónde diablos me encontraba, no conocía a nadie, y lo más importante, estaba en pelotas con solo una maldita charola como arma y vestimenta. Si la estaba usando para cubrirme pero no dudaría en darle un charolazo al primero que se me acercara. Aunque sabía que los tipos con armadura no les afectaría al menos a los que tenían túnicas si les dolería.

Pensaba buscar una forma de salir de allí tan pronto como viera una salida y luego preocuparme por la ropa. Pero justo cuando pensaba eso, escuché el sonido de una puerta abriéndose, dejando pasar a una hermosa mujer de cabello verde esmeralda con tonos azules en las puntas, ojos verdes brillantes, piel clara, orejas muy largas y un cuerpo muy atractivo.

Ciertamente era hermosa, pero al mismo tiempo entendí que no estaba para jugar, ya que lo primero que hizo fue decir "Cadenas de aire", y antes de darme cuenta, estaba atado de pies y manos por unas cadenas transparentes.

Jesús: ¿Qué demonios? *dijo sorprendido mientras era apretado*

Teresa: *Mira a Jesús mostrando una sonrisa emocionada al verlo* «Realmente está despierto»*pensó antes de dirigirse a los soldados*Por favor, caballeros, podrían proveer al Héroe con unas sábanas mientras le consiguen unas vestimentas más apropiadas.

Soldado 3: Sí, Gran Santa. *Dijo cubriendo a Jesús sin que pudiera hacer nada*.

Teresa: *Mira a Jesús con una sonrisa* Héroe, veo que está algo confundido, pero por favor, no es necesario que esté tan alterado. Si me da el honor, yo personalmente podría explicarle lo que pasa para que no nos tenga miedo. *Dijo con una voz suave y amable al peli negro*.

El Mago olvidado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora