La Batalla Final

Montar

Alis terminado de hacer limpieza y darles de comer a todos los animalitos y en un momento los chicos se dieron cuenta que Alis saco a los caballos y se dieron cuenta que se montó sobre su caballo favorito que es un caballo inglés de color negro.

Todos salieron al campo y observaron por primera vez a la chica montar caballo y arrear el ganado la cosas parecian estar peor pero ella trataba de seguir con su vida apesar de que no sabían cuanto tiempo le quedaba a ella.

- Wow que hermosos caballos - dijo Angie mientas observaba correr a los animales.

- ¿Cuántos caballos son? - pregunto Gianpierre dirigiéndose a Enrique.

-  Son 80 ejemplares diferentes a ella le gustan mucho y ha hecho un gran esfuerzo por comprarlos - respondió el chico muy feliz al ver a su hermana hacer lo que le gustaba.

- No me querrá regalar uno - exclamó Monito.

- Uuuuu no creo ni por todo el dinero del mundo daría a su animalitos - respondió Enrique con una sonrisa.

- Buen punto - respondió José.

Alis se percató de que los chicos estaban observandola y se dirigió a donde ellos estaban.

- Hola, ¿ya terminaron de desayunar? - saludo la chica y a la vez les hizo una pregunta.

Todos respondieron que si y observaban con admiración al gran caballo que tenían enfrente.

- Les presento a Zeus - comentó la chica mientras acariciaba a su caballo.

- Está hermoso, ¿crees que lo podemos montar? - pregunto Sheyla muy emocionada.

- Si claro todos los caballos que están acá los pueden montar - Alis sabia que los caballos estaban a disposición de sus amigos.

- Pero será en otra ocasión tenemos que ir a buscar provisiones - comentó Monito quien ya estaba arreglado.

- De acuerdo vayan a arreglarse mientras yo voy por las armas - comentaba Alis.

- Enrique por favor ayúdame con el ganado para que no se separe por favor- la chica tenían siempre todo bajo control.

- Si claro ya voy - corrió Enrique hacia donde estaba el ganado llevando a los perros con el para que lo ayudarán.

Los chicos entraron a arreglarse para su salida sería una gran aventura más que todo por qué les tocaba caminar y podrían observar mejor sus alrededores.

Alis fue por las armas y por las maletas ya que estás se escontraban en un pequeño cuarto cerca de los corrales.

Estaba vez Alis agarro las AK-47, unas 9mm, cuchillos, machetes, granadas y pólvora.

Se bajó de su caballo y lo soltó para que fuera a correr con los demás caballos mientras los perros ahora se harían cargo de cuidar a todos los animalitos. Los perritos rescatados estaban en otro lado ya que algunos se ponían muy nerviosos al estar con los caballos, vacas y ovejas.

- Bien chicos acá están las maletas de mano - comenzó a hablar la chica mientras los demás chicos se acercaban.

- Cada uno llevará su AK-47, una 9mm, granadas, cuchillos y pólvora - continuaba hablando mientras pasaba las cosas.

- Granadas y polvora se utilizarán en caso de emergencia - comentó Alis mientras pasa las cosas con cuidado.

- El carro quedará en la entrada para el rancho que está a 20 minutos quedará sobre la carretera - continuaba la chica mientas los demás asentían a lo ya mencinado.

- ¿Alguna duda? - pregunto la chica observando a todos.

- Ninguna duda - respondió Angie.

Angelica, Gianpierre y Melvin negaron a la misma vez.

- De acuerdo llegó la hora de irse - comentó Angélica mientras tomaba se acomodaba su cosas.

Sheyla y Lahi se despidieron de sus respectivas parejas ambos se quedaban muy triste el amor de su vida hoy saldrían más no sabían si regresarían.

Gianpierre y Monito se despidieron a todos su amigos con abrazo y los demás chicos les deseaban suerte en su salida.

Alis se despidió de sus amigos con una gran sonrisa y deseándoles suerte pero por dentro empezaba a sentir peor la fiebre estaba en aumento y el brazo cada vez le dolia más, sentían punzadas y para rematar todo el brazo sentia que quemaba no sabía si era normal o eran los síntomas.

Angie se llevó el Jeep los demás chicos se subieron con sus cosas y comenzó su salida el portón se abrió mostrando el hermoso campo que tenían enfrente todos se pararon el la puerta y los despidieron con un poco de triste no era fácil salir y enfrentarse a esos seres.