𝓝𝓸 𝓯𝓾𝓮 𝓽𝓾 𝓬𝓾𝓵𝓹𝓪 •ᴜʀss x ʀᴇɪᴄʜ• |ᴄʜ|

Capítulo 3

URSS dudaba si despertar a Reich aún, se notaba cansado y parecía profundamente dormido, pero el soviético no debía ser sensible con él, según su lógica, mostraría debilidad.

—Reich despierta, el almuerzo está listo —dijo moviendo su brazo levemente.

—Mhh... —el menor no pudo más que responder con un quejido, la respuesta ante eso fue la insistencia del ruso, repitiendo su nombre y moviendolo con más brusquedad-Obligame, de aquí no me muevo.

—¿Con esa estamos con esa, eh? -URSS se subió a la cama, puso sus manos en la espalda del alemán y lo empujó hasta que quede casi a la orilla, en ese momento le empezó a decir que se detuviera pero este no accedió y lo botó al piso.

—¡IDIOTA! —dijo mientras se levantaba del piso.

—Tu te lo buscaste, apúrate que se te va enfriar la comida.

—Ya voy, ya voy... ten por seguro que esto no se va quedar así.

Ambos bajaron y se sentaron en la mesa que tenía todo acomodado para comer, el alemán estaba un tanto pensativo a pesar de que lo botaron de la cama, pero no tenía nada que ver con eso.

Reich recordó a su querido hijo que no lo vio en la reunión como su hermano, cuando URSS lo botó le hizo recordar cómo cuando sus pequeños diablillos le hicieron lo mismo, pobre de Reich cuando se entere lo que pasó.

—¿Qué pasa Reich? —preguntaba mientras que la cuchara rozaba su boca.

—¿Dónde está Alan? No lo vi en la reunión cuando regresé —podrá ser un padre ausente en la crianza de sus hijos, pero nunca un padre despreocupado.

—Oh... Yo... Reich, mira, no me gusta mucho hablar de eso — 《¿¡QUE LE DIGO AHORA!? ¡NO PUEDO DECIRLE QUÉ FALLECIÓ!》pensaba URSS desesperadamente, él lo consideraba ya como parte de su familia y lo quebró más cuando se enteró que falleció y no pudo hacer nada.

—URSS, por favor, solo dime donde está, lo visito y vuelvo.

—Eso no se va poder...

—¿Por qué no? Es decir, si mi otro hijo lo acabo de ver en la reunión y no estaba bajo en la custodia de nadie, en el caso de Alan debe ser lo mismo.

—Third, escuchame, es por tu bien, algunas cosas es mejor no saberlas —respondió cabizbajo, el de la evástica le seguía insistiendo, pero no hubo respuesta aparente del ruso, se dio por vencido a sus respuestas por ahora.

—No Reich, y no lo hago por molestar —Reich lo había tomado del brazo impidiendo que el eslavo pueda salir.

—¡URSS, es necesario que lo sepa!

—Él... falleció el 3 de octubre de 1990... Lo siento —El ruso sabía bien que él se podía pasar todo el día insistiendo, y además se iba a enterar algún día ¿Qué pasaría que si alguien se lo decía sin que le interese lo que siente? Mejor se contaba él mismo.

—¿Es broma, verdad? —mencionó haciendo una pequeña sonrisa tratando de mentir a si mismo.

—Me gustaría que hubiera sido eso el día que me enteré —hasta el mismo URSS estaba apenado por eso, tampoco era una excusa que no quiera hablar de eso porque si le afecta.

Su mente se puso en blanco, hasta que recordó lo poco y nada que convivió con su hijo, cosas que incluso las había olvidado, apretó los labios y una gota cristalina cayó por su mejilla. El soviético quería decir algo pero al ver como Reich retrocedió un paso, se dio media vuelta y fue directamente al baño, mejor que se quede callado un rato si no quiere dañarlo más.