Cap11- Descompuesto

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Alexis Pov

Caminar por los pasillos de la oficina nunca había sido una buena opción para mí, y ustedes se preguntarán "¿por qué?", a lo que yo responderé porque no me gusta encontrarme con personas e interactuar con ellas, sin embargo, era la única forma que tenía para ver a Charlotte siempre que podía, entonces ahora caminar por los pasillos era más atractivo que antes; Aunque negaba cada una de mis propuestas para ir a comer, no me rendía y tampoco tenía pensado hacerlo.

-Alexis necesito que vengas a cenar a mi casa- Uno de los socios de la firma me hablo y asentí - Necesito presentarte a un magnate que tiene contactos poderosos, al parecer le interesa tu presencia.

Si no fuera por esa maldita invitación ahora mismo estaría acostado viendo cualquier serie posible. Al entrar a esa gran casa y ver a múltiples personas la opción de salir corriendo de ahí no me parecía tan mala.

- Abogadito- suspiré al escuchar ese apodo y cerré los ojos maldiciendo para mis adentros iba a ser una larga noche, sabía perfectamente de quien era esa voz, sentí a alguien abrazar mi cuerpo.

A las chicas como Margot se las reconocía por 3 cosas, número 1: Su cabello rubio, numero dos: su voz horriblemente insoportable y número tres: el exagerado contacto fisico, intenté como pude sacarla de mi cuerpo y poder verla, vestido ajustado, su labial rosa fuerte, y su colonia; Me encamino hasta la mesa mientras me hablaba de cómo le agradaba mi presencia en el lugar, asentí a todo lo que dijo para no ser descortés.

Comencé a hablar con todos en el lugar, escondiéndome y alejándome lo más posible de Margot, mi mente iba de conversación en conversación, intentando evitar cualquier plática con ella posible, para mi mala suerte quedamos uno al lado del otro durante la comida, pacía casi que, planeado, a veces pienso que Dios me odia, luego recuerdo que soy su favorito por la cara que me dio.

-Entonces Sutworth- Me volteo a mirar cortando mi conversación con un sujeto – Papi no te ha dicho, pero queríamos ver si puedes ser el abogado de la familia.

-No ofrezco servicios de ese tipo- Le respondí de buena manera mientras cortaba un pedazo del Filemón – Como le decía realmente la excelencia de los casos depende la reputación de todo y...

- Sutworth como te decía muchacho- El padre de Margot me hablo, me disculpe con el sujeto que estaba hablando y yo solo gire mi cabeza – Lamento escuchar eso de que no ofreces tus servicios, pero podrías pensártelo, pagamos lo que pidas y...

-Lo lamento señor, pero no hago esto por dinero, debería saberlo ya- Le respondí esta vez un poco más hostil – Me quedo con la firma y montar la mía en algún futuro, pero hasta ahí.

-Oh- Él dijo mirando a su hija. Su reacción fue más un "Ya no puedo hacer nada"

Mi intención era continuar hablando cuando sentí el tacón de Margot rozar mi pierna, mi incomodidad se hizo presente, pero no quería decir mucho, en alguna otra ocasión y con una persona totalmente diferente, este juego me hubiera encantado, la adrenalina de que nos vean por debajo de la mesa, la excitación el uno con el otro, las ganas el deseo, si tan solo fuera otra persona, me la hubiera pensado dos veces.

-Entonces... -escuche su voz mientras comía lentamente mi pure, la comida estaba deliciosa, pero ella lo estaba arruinando - ¿Me contaras más sobre ti? - Margot me hablo mientras su pierna seguía moviéndose << ¿Esta pesadilla cuando termina?>>– Ya sabes los noticieros no dicen todo.

- La verdad soy una persona bastante normal y tranquila, no hay nada extraordinario que no hayan dicho ya en las noticias- suspire – Margot realmente no me estoy sintiendo cómodo - murmuré mientras me ponía de pie dispuesto a ir a fumar, cuando soltó algo.

- ¿Te molesta hablar? - Preguntó como si la hubiera ofendido.

-No, pero realmente necesito ir a fumar- Aclare y ella hizo un leve puchero.

- Vamos hombre puedes hablar un poco más con mi hija- Su padre intervino sin dejarme salir del lugar – tu cigarro puede esperar, disfruta una grata conversación, la noche es joven, parece que te están persiguiendo, relájate un poco, cielo dale un trago a Sutworth – vi como ella se levantaba a servirme aquella bebida

- Señor con todo respeto, no me siento en condiciones ahora para hablar o entablar una grata conversación

- Entiendo – asintió y me dio paso para salir

- Gracias señor - salí de la sala y me detuve un momento para buscar mi encendedor

- Pues hija si el licenciado no acepto, podemos esperar a que Charlotte termine sus prácticas y así contratarla.

Me detuve en seco y regresé al lugar - ¿Charlotte? - Pregunte arregostándome del espaldar de la silla - ¿podría ser más específico? - pregunte

- Oh ya sabes somos prácticamente familia de Charlotte, y la idea es esperar a que termine sus prácticas y contratarla- Me respondió Margot cruzando sus piernas – Entonces se quedara con nosotros.

-Yo no diría eso – solté una sonrisa irónica – mi firma tiene mucha más disponibilidad de casos y demás, dudo que sea una buena opción quedarse sentada o algo así.

-Ella tiene una cafetería, he trabajado con ella, le dará tiempo de estar en ella, y seguirá ganando dinero como abogada de la familia, a parte siempre escoge a la familia- Me saco en cara con una sonrisa pícara.

- ¿Tu trabajando? - pregunté y note su cara de ofendida – claro, pero vuelvo y digo, es una señorita de estar en acción, de gustarle mucho su carrera, no se quedará con trabajo de oficina.

-Yo soy su mejor amiga nadie la conoce más que yo- Acomodo su cabello para atrás mientras sonreía.

-Dudo- Contrataque seguro.

-Apostemos- Me dijo con tanta confianza que me hizo sonreír –Si cuando sus prácticas finalicen, elije el trabajo yo gano y si eso pasa usted tendrá una semana entera de citas conmigo, si se queda en la firma tu ganas y yo me alejare de ti.

- Trato – ella me ofreció su mano y yo me hice el desconcertado, me encaminé hacia mi hermoso objetivo el cual era dañar mis pulmones, en otras palabras, salí a fumar, volví a escribirle un mensaje a Charlotte, preguntando qué tal iba su día para mi sorpresa esta vez sí respondió

"A veces la cafetería me estresa y me encanta la oficina y a veces es al revés tengo un conflicto de intereses, ¿Qué tal el tuyo?"

"Horrible"

"¿Por qué?"

"Solo te preguntare como soportas Margot"

"¿No disfrutas de su compañía?"

"No"

Respondí seco, ella se desconectó y no volvió a escribir, que respondiera mi mensaje es un avance, tomé asiento de nuevo, suspirando; Todo lo hablaba Margot estaba llenando mi cabeza, sus ideas y chistes iba por mi cabeza de un lado al otro, solo quería dejar la conversación e irme a mi casa ya mismo.

Sali de nuevo al patio, pero fue inútil porque Margot me siguió, yo solo necesitaba un momento de pausa y respirar, una vez acabada la cena pude salir del lugar sin ser mal visto, un beso de despedida bastante eufórico de Margot y salí de la casa, estaba pagando el Karma de cuantas personas al estar ahí dentro con esa mini arpía.

-Estas en la mitad- Escuche seguido de un golpe de una carpeta en mi hombro.

-Maxwell ¿Qué haces aquí? - Pregunte de mal humor <<Lo que me faltaba el príncipe idiota copiando mis pasos>>.

Era la última persona que quería ver, al parecer tengo el don de la mala suerte hoy.

-Vengo por el puesto que sabía que tu ibas a rechazar, quede con Margot de venir- Me sonrió como si hubiera ganado -Así que si me lo permites, voy a pasar, por cierto, en la oficina tienes trabajo que dejo tu...- sonríe como idiota y me volvió a golpear con la carpeta levemente – mi secretaria quiero decir, dejo unas carpetas allá.

Suspire, no quería ser grosero, pero estaba a nada de partirle la cara, pero ya tenía un mal día, no quería tener problemas en la oficina eso conllevaría a una mala semana, mi único objetivo ahora era simplemente llegar a mi casa y dormir hasta que sonara alguna alarma. 

EVITERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora