Minutos más tarde, Tzuyu estaba abriendo la puerta del lado del pasajero para Sana, quien salió arrastrándose emocionada y comenzó a caminar en dirección completamente opuesta a la tienda. Sacudiendo la cabeza, Tzuyu corrió tras ella y la agarró de la mano.
—Por aquí—se rió Tzuyu. Sana sostuvo su mano con fuerza, saltando detrás de Tzuyu con una sonrisa emocionada en su rostro. Tzuyu las llevó a ambas a la tienda, ignorando las miradas confundidas de los otros clientes cuando Sana siguió saltando una vez que estuvieron dentro.
Tzuyu agarró dos de los tazones del mostrador y le entregó uno a Sana.
—¿Sabes como hacer esto?
Sana la miró sin comprender y Tzuyu suspiró.
—Ven, te enseñaré—llevó a Sana, que todavía sostenía su mano, hacia la pared de yogur de autoservicio.
—Estos son los sabores—asintió hacia las imágenes en la parte superior de las máquinas. Sana asintió y estudió cada uno con atención. Tzuyu soltó su mano para poder sostener su tazón debajo de la máquina que dispensaba yogur con sabor a Galletas y Crema.
—Ves, solo tienes que presionar esta palanca y—Tzuyu hizo una pausa cuando se dio la vuelta y vio que Sana ya estaba rellenando su tazón de yogur helado con sabor a plátano. Ella corrió a su lado y pausó la palanca antes de que se le derramase todo.
—Es suficiente por ahora—se rió Tzuyu. Sana hizo un puchero.
—Otra vez—señaló la máquina, llenando su taza aún más. Tzuyu negó con la cabeza rápidamente y jaló de Sana hacia la máquina de Galletas y Crema.
—Toma—le entregó a Sana su taza vacía—Puedes rellenar el mío con este sabor.
Sana asintió felizmente, tomando el tazón de Tzuyu pero caminando hacia una máquina diferente. Antes de que Tzuyu pudiera detenerla, Sana estaba llenando su taza con yogur con sabor a frambuesa. Tzuyu sacudió la cabeza, pero aceptó para satisfacer a Sana.
—Hay coberturas allí—señaló el mostrador junto a ellas. Tzuyu agarró la mano de Sana antes de que pudiera correr y la guió—No uses demasiados.
Sana asintió, inclinándose y estudiando todas sus diferentes opciones. Tzuyu estaba agregando rebanadas de fresa en su taza cuando Sana le dio un golpecito en el hombro y orgullosamente levantó su yogur helado, que ahora estaba cubierto cuidadosamente con rebanadas de plátano.
—Realmente te gustan los plátanos, ¿no?—preguntó Tzuyu, riendo suavemente.
—Sí, amarillo—asintió Sana. Ella sonrió con orgullo y Tzuyu la condujo hacia el cajero. Dejaron sus helados en una mesa y Tzuyu pagó. Ella le mandó una mirada amenazante al hombre detrás del mostrador cuando comenzó a mirar a Sana, que estaba aplaudiendo con entusiasmo. Rápidamente le dio el cambio y ella le agradeció.
Tzuyu le entregó a Sana una cuchara, caminando hacia una de las mesas. Sana se sentó cruzando sus piernas en esa pequeña silla. Tzuyu se rió, sentándose frente a ella y tomando un bocado de su helado. No le gustaba el sabor frambuesa, pero este estaba muy rico.
Sana comenzó a comer su helado quitando los plátanos y metiéndoselos en la boca uno por uno. Tzuyu vio como Sana felizmente masticaba su comida. Levantó la vista de su tazón y le sonrió ampliamente a Tzuyu.
—¿Sabe bien?—Tzuyu preguntó, levantando una ceja.
—Amarillo—Sana contestó como si eso fuese una respuesta totalmente normal, Tzuyu sabía que para Sana lo era.
—Rosa—Tzuyu señaló su taza. Sana asintió emocionada, sonriendo a Tzuyu como si ella acabara de descubrir un nuevo secreto. A ella le gustaba esa sensación.
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Yellow - Satzu
Fiksi PenggemarSatzu - Chou Tzuyu odiaba a Minatozaki Sana, simple y llanamente. Por supuesto, ¿quién podría culparla? Sana había sido la que leyó sus textos privados de Tzuyu frente a toda la cafetería, obligándola a salir del armario. Tzuyu se fue a Nueva York c...