La lluvia caía sobre mi rostro y se mezclaba con la sangre que brotaba de mis ojos. El maravilloso aroma de mi Muse, me guiaba a través del bosque. Mientras volaba, mis cabellos ondeaban con fuerza debido a la fuerza del viento. Para mi sorpresa, Hellas quería que nuestro Muse sufriese. Con nuestro poder desatado, solo verle de rodillas mientras suplicaba perdón, podía complacernos.
Contuve la necesidad de sonreír al advertir que lo tenía delante. Él no merecía conocer la sensación de mariposas, que parecían revolotear en mi estómago.
La preocupación de mi Muse no solo se notaba en su semblante, también llegaba en oleadas a través de la conexión que nos unía. La mirada dispar de este se perdía en un punto inespecífico. La niebla provocada por la lluvia nos empezó a rodear. Respiré hondo y con solo pensarlo, el cielo cesó la tormenta. Pude ver en todo su esplendor al lobito, a quien ahora profesaba un odio profundo.
Vislumbré decepcionada la luna nueva, lo suficiente para que el recuerdo de lo que esta representaba me enfureciera: Hécate, la bruja, la diosa lunar con conocimiento de hierbas y plantas venenosas, nigromancia e incluso hechicería. Era como si, desde el cielo estrellado, ella se burlara.
—Hellas, me alegro de que estés despierta.
Aunque la gravedad de la voz de Aster me gustaba, no dije nada al respecto. Quería reír, pues era incapaz de creer en la culpabilidad que me transmitía.
—No tengo que pedir permiso para ir a donde me plazca, lobito —retrocedí cuando él intentó acercarse. Levanté una mano y la llevé a mis labios, buscaba ocultar una sonrisa burlona.
Aster me dedicó una mirada seria.
—Puede que me encuentre preocupado por ti, pero no toleraré faltas de respeto, Luna.
Solté una carcajada seca, mis ojos ardieron y por mis mejillas se deslizaron lágrimas sangrientas. Los ojos del lobito todavía reflejaban la preocupación y la culpa, mas esos no eran los sentimientos que necesitaba de él.
—Contempla en todo su esplendor, lo que tu necesidad provocó —tras un veloz movimiento de mi parte, estábamos cara a cara —Que cada detalle de lo que le hiciste a mis ojos, quede grabado en tu conciencia. Carga incluso en tus sueños con la culpa, maldito —junté mi frente con la suya, la mirada de mi Muse se ensombreció cuando le acaricié el rostro.
—Haré lo que sea necesario, Luna, para que te quedes a mi lado. Incluso, si eso significa que una parte de mi corazón se rompa —la voz ronca le pertenecía a su lobo y los iris brillantes lo demostraban.
Mordí el interior de mi mejilla, mientras fulminaba a Aster con la mirada. Escuchaba en mi mente los sollozos de Hellas, éramos incapaces de creerle.
La tierra empezó a temblar bajo nuestros pies.
—Me decepcionas, lobito, sé que todo lo que dices son mentiras.
Aster suspiró hondo y se despeinó el cabello de forma desesperada.
—Aunque me duele y enfada a partes iguales, entiendo que no confíes en mí.
Reí a carcajadas, creé un círculo de fuego a mi alrededor al chasquear los dedos.
—No entiendes nada, lobito, has de sufrir un poco de mi dolor para ello.
Pese a que las llamas se acrecentaban, en respuesta a mis palabras llenas de ira, Aster no retrocedió.
—Tienes acceso a mi mente, Hellas, comprueba si miento o no por ti misma.
Recuperé la tranquilidad de la que siempre hacía gala, al hincar las uñas en mis manos. A través de una abertura en el círculo, permití que él tomase mi mano y la pusiese en su pecho. Los latidos del corazón de este, sonaban tan acelerados como los míos.
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Almas de sangre (Completa en Dreame/Sueñovela y Manobook) ✔️
WerwolfHélade solo quería una vida pacífica pero, el destino decidió lo contrario... Toda su familia le dio la espalda y fue enviada al Tártaro, la zona más profunda del Inframundo. Tras lograr escapar dejaría que el corazón se le llenase de odio, que la v...