Capítulo 02

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A final de cuentas no se realizó la exhibición de arte para atrapar a su admirador. Jungkook estaba en el club tomando un trago y charlando con sus amigos cuando se dio cuenta que el regalo usual aun no aparecía.

—¿Quizás el niño no vino hoy?— dijo Jackson cuando vio a Jimin mirando alrededor.

—¿Por qué no lo haría?.

—Porque está enfermo—sugirió Jackson.

—O demasiado ocupado para molestarse contigo. O él solo decidió que estaba aburrido de hacer regalos extravagantes a un total extraño.

—Cállate—dijo Jungkook. La preocupación tensaba su estómago. No podía sacudirse la idea de que algo estaba mal. Vio a Hoseok y levantó un dedo para que se acercara. El guardia se acercó, una triste expresión en su usualmente alegre cara.

—Él no vino hoy—dijo Hoseok a manera de saludo.
—¿Qué sucede?.
—Está en casa, con neumonía.
—¿No debería estar en un hospital?.

Jungkook sintió un escalofrío como si su cuerpo estuviera cubierto de hielo, ni siquiera se había encontrado con el hombre y sin embargo estaba desesperado por asegurarse de que su admirador estuviera bien. Hoseok se encogió de hombro

—Namjoon dice que está tomando medicamento para ayudar a limpiar sus pulmones.
—Lo que más necesita es descanso y mantenerse hidratado. ¿Dónde vive?.

—No puedo darte esa información, eso puede costarme el trabajo—dijo Hoseok, el tenso guardia veía a ambos lados mirando nerviosamente alrededor, como si esperara que alguien rápidamente demandará sus servicios y así poder alejarse de la mirada del Dom.

Jungkook se puso de pie.

—Ese es mi niño, está enfermo y voy a ir a cuidarlo. ¿Dónde vive?—Hoseok le dio la información que necesitaba.

—Por favor no le digas a Namjoon que yo te di su dirección.

—¿Él vive con su hermano?—Hoseok asintió.
—Para ahorrar costos.
—Solo una cosa más—dijo Jungkook.
—¿Qué?.
—¿Cuál es el nombre de mi niño?.

Hoseok se rió.

—Jimin, su nombre es Park Jimin.

—Gracias—Jungkook palmeó la espalda de Hoseok, divertido, mientras el guardia aprovechaba la oportunidad de irse en la dirección opuesta.

—Buena suerte—le dijo Taehyung. Jungkook miró a su amigo que veía con interés a Hoseok alejarse, no era la primera vez que lo veía mirando al guardia. Quizás más de una pareja se formaría de esa experiencia.

—Dale un beso por mí—dijo Jackson.

—No creo eso—dijo Jungkook, tomando su chaqueta
—Pero le daré un beso por mí.

* * * *

Jungkook se sentía extrañamente nervioso subiendo la escalera hacia la bien cuidada casa. La casa estaba pintada de blanco al igual que las demás en la barriada, excepto que era la única que tenía en su puerta pintado lo que parecían ser los lirios de agua de Monet.

No fue difícil saber que estaba en el lugar correcto. Tragándose sus nervios, Jungkook tocó el timbre, sosteniendo cuidadosamente su paquete para que no se derramara.

Unos minutos pasaron, y él empezaba a pensar que quizás después de todo sí estaba en el lugar equivocado, cuando un pálido jovencito con ojos negros abrió la puerta. Se quedó ahí un momento viendo fijamente a Jungkook mientras temblaba debajo de una delgada manta que envolvía todo su cuerpo como una capa. A pesar de su cabello desordenado, el sudor en su frente y su pálida tez, Jimin era adorable.

Cortejando al amo Jeon ⊰KookMin⊱ ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora