Capítulo 04

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Este había sido el peor día de su vida. El autobús en la mañana se retrasó y llegó tarde, su proyecto de pintura le dio problemas y la correa de su mochila se reventó en el pasillo entre clases, derramándose todas las cosas en el suelo y su botella de tinta favorita se rompió. Lo que lo hacía peor era que Jungkook quería que se vieran en el club de Namjoon y enfrentar juntos a su hermano.

Las llamadas de Namjoon se habían vuelto más demandantes y estaba empezando a reclutar al resto de la familia para convencer a Jimin de su pobre elección de amante. El estrés estaba afectando su sueño y Jungkook dijo que ya tenían suficiente. Iban a arreglar las cosas con su hermano y a avanzar en su relación.

Llegó a la puerta del club, las mariposas en su estómago parecían tener una frenética danza. Sus nervios se calmaron algo cuando vio a Hoseok en la puerta.

—Hey, compañero— dijo Hoseok con una gran sonrisa.
—¿Seguro que debes de entrar de esta manera?—Jimin asintió.
—Amo Jeon está esperándome.
—Namjoon dijo que ustedes dos se están viendo— La expresión del guardia se volvió
seria
—Ten cuidado. No quiero que esperes mucho de Jeon. Él no sabe mantener al mismo chico—Tragando el nudo en su garganta, Jimin le dio a su amigo una débil sonrisa.

—Estoy tratando, pero hasta ahora no parece haber perdido el interés—Hoseok le dio un incómodo abrazo con un solo brazo.
—Entra y recuerda lo que te dije—Por primera vez, Jimin entró al club por la puerta del frente. Le entregó su mochila y su camisa a la chica de la estación.

El collar que el Amo Jeon le había dado la noche anterior se sentía frío en su piel. Era una delgada tira de piel con un eslabón de plata y un cuadro rectangular de plata con un grabado del símbolo Japonés para eshi(1) pintado de un lado y la palabra ‘Jeon’ en el otro lado.

El olor a hombre y piel llenaban el cuarto mientras Jimin se movía a través de la multitud a la usual mesa de su amante pero cuando se acercó su corazón trastabilló en su pecho. Un delgado hombre en pantalones de piel negra y un arnés negro estaba arrodillado al lado del Amo Jeon.

Jimin se detuvo ignorando a los bailarines que se movían alrededor. Todo en lo que podía enfocarse era en ver al otro hombre arrodillado en su lugar. Su lugar. La traición era como un cuchillo en su pecho. Jadeando, parpadeó para alejar las lágrimas que quemaban en su pecho.

Acercándose a la mesa se quitó el collar sobre su cabeza y se lo lanzó a su amante.

—Disfruta tu noche, Señor— dijo molesto antes de darse media vuelta y regresar a través de la multitud.

* * * *

Jungkook vio a su joven amante alejarse. El shock lo mantuvo sentado. No iba a correr detrás de él. No con todo el club viéndolo. Después de todo, tenía una reputación. Con su pie empujó al hombre arrodillado.

Riéndose el sumiso se puso de pie.

—Mierda, Jungkook, no sabía que tenías un niño que vendría. Solo quería decir hola—Los ojos brillaban cuando le dio a Jungkook una mirada de viejos amigos.

—Jin, si arruinaste mi relación, voy a flagelar tu trasero y no será para revivir viejos tiempos—Kim Seokjin le dio una acongojada mirada.

—No tenía idea de que estuvieras en una relación de ningún tipo—El sum se sentó en la silla de lado.

—¿Cómo sucedió eso?

—Él le enviaba presentes—intervino Taehyung.
—Es un asombroso artista.

—Deberías ver sus pinturas—agregó Jackson.

—Cállense—Jungkook vio a sus amigos.

—¿Ahora me dirán que eres un romántico?

La mirada de asombro hizo que Jungkook quisiera empujar a su amigo al suelo de nuevo. Su corazón dolía al recordar los ojos de Jimin.

—Sí, creo que lo es.

—Puedes enviarle flores—sugirió Jackson.
—Es un romántico. Eso puede gustarle.
—O dulces. Sé de un lugar con buenos dulces—dijo Taehyung.

Sus amigos se burlaban de las varias cosas que podría enviarle a su joven amante. Desde ropa interior, comestible, hasta condones de sabores. Algunas de las sugerencias hacían que girara los ojos aun cuando la preocupación oprimía su estómago. Él no tenía dudas que podía recuperar a su joven y bien agraciado amante, pero el dolor que le causó a Jimin le dolía profundamente. Ni siquiera quería ver esa expresión de nuevo.

Namjoon llegó a la mesa y lo vio fijamente.

—¿Qué le hiciste a mi hermano? Acaba de llamarme para decirme que no me moleste en reunirme contigo porque todo se acabó y que yo tenía razón. No puedo decirte cuánto quería no tener razón—El musculoso hombre sacudió el teléfono ante Jungkook

—Dime qué jodidos vas a hacer ahora para arreglarlo o lárgate al infierno de mi club.

La rabia en los ojos del otro hombre los hacía brillar. Oyó suspirar a su lado justo antes de que el sum se pusiera de pie y se acercara a Namjoon.

—Lo siento, puedo decir que yo causé toda esta conmoción—Jin hizo pucheros, con su gracia se arrodilló perfectamente frente al propietario del club.

—Estaba arrodillado al lado de Jungkook, conversando de los viejos tiempos. Solo un segundo antes Vic me estaba diciendo que había encontrado a alguien. Iba a irme y hablar con él más tarde cuando tu hermano llegó y me vio en su lugar. Asumió lo peor, probablemente a causa de la reputación del Amo Jeon—Jinier destelló una provocadora mirada agitando sus pestañas antes de bajar la cabeza en una falsa sumisión.

Namjoon se inclinó y levantó la cabeza de Jin.

—Te gusta causas problemas, ¿no es así?, hermoso.

—Algunas veces—admitió el sum.

—Bueno, esta vez has ido demasiado lejos—Namjoon envolvió su mano alrededor del brazo de Jin y lo levantó para que se pusiera de pie.

Jeon estaba seguro de que le dejaría un hematoma y estaba igualmente seguro que a Jin no le importaba.

—Porque la única persona que amo en este mundo es mi hermanito. La angustia puede ser buena para los artistas, pero no necesita este tipo de dramas. Tú vas a venir conmigo y le dirás a mi hermano todo acerca de tu mal puesta sumisión y si eres buen chico nalguearé tu culo hasta que te arrepientas apropiadamente de tus pecados—Namjoon se giró a ver a Jungkook.

—Te llamaré cuando todo esté arreglado. Él probablemente no necesite verte hasta entonces. Estará avergonzado.

Jungkook asintió.

—Le explicaré la virtud de confiar en su Dom. Dile que lo veré en mi apartamento, que lleve todas sus pertenencias. Quiero que se mude y se acomode cuando regrese.

Namjoon le dio una sonrisa de aprobación.

—Podría haberlos cuestionado a los dos duramente pero puedo decir que él tiene fuertes sentimientos por ti. Jimin nunca hace nada a medias.
—Lo sé—Jungkook señaló el collar que su amante le había lanzado.
—Yo inusualmente también soy devoto a él.

Cuando su niño se había quitado el collar y se lo había lanzado a la cabeza, una parte de su corazón se había roto. Él no quería que reaccionara de esa forma de nuevo. Jimin conocería su lugar en la vida de Jungkook, de una u otra manera. Asintiendo el mutuo entendimiento, Namjoon se llevó a rastras a un voluntario Jin, quien iba a tener una noche interesante si la expresión del propietario del club decía algo.

—¿Qué vas a hacer?—La expresión de Taehyung era seria, pero Jungkook podía ver la diversión curvando su boca.
—Creo que finalmente conseguiste tu merecido castigo—A veces sucede.

Jungkook suspiró.

—Quizás tengas razón pero no voy a renunciar a él. Él es mío. Empezó esto entre nosotros y estoy más que listo para terminarlo —Si el futuro es a su manera eso involucrará anillos que combinen incluso en sus dedos.

Cortejando al amo Jeon ⊰KookMin⊱ ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora