Dia 4

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De repente, Minho comenzó a moverse y a abrir los ojos. Miro a su alrededor, confundido y desorientado
–¿Dónde...Donde estoy?– tartamudeo.

Jisung sonrió y le apretó la mano
–al fin despiertas– dijo, como si fuera una bienvenida soltando el agarre que tenía para después pararse.

Abrió lo que parecía ser el ropero, donde sacó una cadena lo suficientemente larga y pesada. Tomó una de las puntas que parecía ser una esposa, y se acercó a Minho, que aún estaba mareado y parpadeando pesadamente. Sintió como su pantalón era arrastrado hacia arriba, dejando ver su tobillo, el cual fue encadenado. Jisung ajustó la esposa para para que quedara segura, encadenado el otro extremo en la pared.

Minho trató de forcejear, pero la esposa era demasiado fuerte. Estaba atrapado. Miro a Jisung con una mezcla de miedo y confusión.
–Qué...Qué estás haciendo?– preguntó tratando me mantener la calma.
Al no tener respuesta alguna volvió a preguntar –¿Donde estoy?– repitió Minho con algo de miedo.

Jisung sonrió y se acercó a él, sentándose a su lado en el colchón. –estás en un lugar seguro– dijo acariciando el tobillo de Minho. –Un lugar donde puedo cuidarte y protegerte–.

Minho retiró su tobillo evitando el toque de Han.
–¿Qué quieres de mí Jisung? ¿Porqué me estás haciendo todo esto? Yo solo te quería ayudar no entiendo qué es lo que intentas hacer con todo esto– pregunto con angustia tratando de contener las lágrimas que amenazaban salir de sus ojos.

Jisung lo observó con esos ojos fríos, pero había algo en su mirada que hacía que Minho se sintiera como si estuviera siendo consumido por un fuego interno. –Quiero todo de ti. Quiero tu amor, tu confianza, tu todo–

Minho se estremeció, sintiendo un escalofrío arrepintiéndose de todas las palabras que le dijo antes a sus amigos "¿realmente lo quise ayudar?" Se cuestionó internamente mientras soltaba sollozos.
–quiero irme Jisung– dijo. –tengo miedo quiero salir de aquí–

Han se puso de pie ante él mirándolo con una expresión molesta esas palabras deberían ser inexistentes –lo siento– habló. –pero no puedes irte, eres mío ahora y no permitiré que algo así suceda–

Minho se sintió atrapado, sin salida. Las lágrimas en sus ojos habían bloqueado su vista optando por patalear y jalar la cadena de su tobillo mientras lloraba descontrolado. Sintiendo un miedo creciente pensando en cómo escapar, de encontrar una manera de salir de allí antes de que fuera demasiado tarde.

Por todo ese rato de negación y desesperación Minho eventualmente se quedó sin fuerza durmiendo lentamente mientras intentaba asimilar todo lo ocurrido. Mientras tanto Jisung salió del cuarto en busca de un botiquín para curar la herida que había dejado en la cabeza del mayor.
Limpiando primero toda la sangre de su cara y cabeza para después pasar agua oxigenada sobre la zona del golpe, presionando con un algodón para que se desinfectara la herida. Por último puso un curita sobre la cortada para evitar que se contamine.

–¿porqué eres así Jisung? Susurro Minho con los ojos cerrados.

–¿de que hablas?– preguntó el contrario con seriedad alejándose de él para verlo mejor.

–primero me golpeas y secuestras, me llevas a un lugar desconocido donde me encadenas y después de todo eso, tú me dices todas esas cosas sin sentido y después me limpias y me curas ¿qué se supone que tratas de hacer?– lo cuestiono, realmente quería indagar en todo lo que el menor era, obtener algún significado o respuesta para poder escapar.

Han lo miro de nuevo con esa sonrisa sin vida y sus ojos fríos –yo te salve, nadie más que yo te conoce, nadie te entiende, y nadie te amará más que yo, ¿crees que afuera te están buscando? Minho se realista, a tus padres no les importa si te vas durante un mes entero porque no te quieren en su casa. Tus amigos tampoco te buscarán porque en realidad no les interesas solo están ahí porque tienes dinero y les invitas todo, así que agradece que alguien como yo está contigo porque yo sé todo sobre ti Minho, sé tus miedos, tus deseos, tus secretos. Y sé que nadie más te entiende como yo. Te amo tanto que daría la vida por ti–.

Minho se alejo lentamente de Jisung, su mirada fija en el suelo, como si no pudiera soportar mirar a los ojos a su secuestrador. Su rostro estaba pálido y tenso, con una expresión de miedo y desesperación. No dijo nada simplemente se alejó, como si tratara de escapar de la intensidad de las palabras de Jisung.

Su cuerpo temblaba ligeramente como si estuviera tratando de contener un llanto o un grito. Sus pasos eran lentos y vacilantes, como si no supiera a dónde ir o qué hacer.

Jisung lo miró alejarse, su sonrisa sin vida aún en su rostro, pero sus ojos penetrantes seguían a Minho, como si lo estuviera atrapando con su mirada.

El silencio entre ellos era opresivo, pesado con la tensión y el miedo. Minho se detuvo en un rincón de la habitación su espalda contra la pared, como si tratara de alejarse lo más posible de Han.

No dijo nada, simplemente se quedó allí, mirando al suelo, con una expresión de desesperación. Jisung siguió mirándolo, como si estuviera esperando algo.

–Lárgate– se escuchó el susurro a lo lejos.

El contrario se acercó a Minho, su rostro inclinado hacia adelante, como si tratara de escuchar de nuevo el susurro –¿Qué dijiste?– preguntó, su voz baja y amenazante.

Lee Know lo miró, su expresión vacía y desesperada. "Lárgate", repitió, su voz apenas audible.

Jisung se inclinó más, retándolo, su rostro a centímetros del de Minho –¿qué?–.

Pero Minho ya no podía contenerse. Algo dentro de él explotó, y con un grito de rabia y desesperación, golpeó a Jisung en la cara.
–FUERA DE MI VISTA– gritó, su voz ecoando en la habitación.

Han retrocedido sorprendido, mientras Minho continuaba golpeando, su furia y desesperación desatadas –¡TE ODIO! LIBÉRAME DE UNA MALDITA VEZ, nunca debí hablarte, nunca debí ayudarte, SOLO ERES UN RARITO, NUNCA TE VOY A AMAR–

Minho gritó frenéticamente mientras avanzaba hacia Jisung queriendo golpearlo, hasta que se tropezó, cayendo al suelo por culpa de la cadena en su tobillo, finalmente se derrumbó llorando en el suelo. Jisung se alejó saliendo de el cuarto, su rostro maltratado y sangrante, pero con su mirada fría y controladora.

CONTINUARÁ

Obsesión mortal (minsung) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora