Universos paralelos

731 11 1
                                    

En la Universidad de Bellas Artes de Madrid, dos mundos aparentemente distantes comenzaban a entrelazarse. Violeta, una estudiante de literatura de segundo año, era conocida entre sus amigos por su amor por los libros y su naturaleza reservada. Lo que pocos sabían era que, bajo el seudónimo de "Nefervivi", Violeta publicaba poesía anónima en un blog, atrayendo a un pequeño pero fiel grupo de seguidores. Para ella, este anonimato era una forma de expresar sentimientos profundos sin el temor de ser juzgada.

Violeta solía refugiarse en la biblioteca, donde sus amigos Denna y Juanjo a menudo la acompañaban. Denna, una chica decidida y de mente rápida, siempre encontraba una manera de sacar a Violeta de su caparazón. "Vamos, Vio, algún día deberías dejar que la gente vea quién eres realmente," bromeaba, aunque con un toque de sinceridad. Juanjo, por otro lado, era más callado y observador. Aunque aún no había salido del armario como bisexual, era un buen oyente y siempre estaba dispuesto a dar apoyo.

En otro rincón de la universidad, Chiara vivía una vida completamente diferente. Una cantante reconocida en la escena local, había ganado fama por su voz potente y su presencia escénica magnética. Sin embargo, detrás de su éxito público, se escondía una joven que luchaba con la soledad y las expectativas de su carrera. Sus amigos, Ruslana y Martín, eran su red de apoyo. Ruslana, aunque protectora, sabía cuándo dar espacio y cuándo ofrecer un hombro. "Chiara, no tienes que demostrar nada a nadie más que a ti misma," le recordaba a menudo. Martin, con su naturaleza comprensiva, solía escuchar los problemas de Chiara y ofrecer palabras de aliento.

Un día, mientras Chiara buscaba un lugar tranquilo para relajarse después de una agotadora sesión de grabación, decidió pasar por la biblioteca. Fue allí donde encontró un cuaderno lleno de poesía. Intrigada, comenzó a leer, descubriendo el trabajo de "Nefervivi". Los poemas, llenos de emoción y profundidad, la conmovieron de una manera que no esperaba. Sin embargo, lo que más la intrigó fue el misterio detrás del autor.

Los días siguientes, Chiara volvió a la biblioteca, esperando encontrar más poemas. Se convirtió en una rutina, leer en silencio los versos escritos por "Nefervivi". La poesía hablaba de soledad, de amor no correspondido y de la búsqueda de identidad, temas que resonaban con Chiara. Un día, decidió dejar una nota en el cuaderno: "Gracias por tus palabras. Son una compañía en estos días difíciles. -C."

Violeta encontró la nota unos días después. Al principio, el mensaje la llenó de pánico. ¿Alguien había descubierto su identidad? Pero pronto se calmó, dándose cuenta de que "C" no sabía quién era ella. Solo apreciaba sus palabras. Con una mezcla de nerviosismo y curiosidad, decidió responder, dejando una nota: "Me alegra que mis palabras te lleguen. -Nefervivi."

Mientras tanto, en otro lado del campus, Denna y Juanjo notaron un cambio en Violeta. "Estás más animada últimamente," comentó Denna, sonriendo. "¿Algo emocionante que compartir?"

Violeta, con una leve sonrisa, negó con la cabeza. "Solo he estado escribiendo más," respondió evasivamente. No quería hablar del intercambio de notas con "C" todavía. Sentía que era algo personal y no estaba lista para compartirlo.

Chiara, por su parte, mencionó su descubrimiento a Ruslana y Martin durante un almuerzo. "He estado leyendo estos poemas en la biblioteca," dijo con entusiasmo. "No sé quién los escribe, pero son... especiales."

"¿Especiales cómo?" preguntó Martin, curioso

"No sé, me hacen sentir menos sola," respondió Chiara, encogiéndose de hombros. "Es como si hablara de cosas que no puedo decir en voz alta."

Ruslana asintió, mostrando un interés moderado. "Bueno, si te hace bien, sigue leyéndolos. A veces, esas pequeñas conexiones pueden significar mucho."

Sombras de tinta - kivi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora