I Will Never Change It [IwaOi]

Capítulo 3

Cuando me desperté, pude notar cómo un par de ojos verdes me miraban fijamente.

     - Buenos días.- salté de un susto ante la vibración de la voz mañanera de mi mejor amigo contra mi oído nada más despertarme. En mi salto me choqué contra el, que estaba encima mío, y los dos soltamos un pequeño grito de dolor.

     - ¿Qué cojones ha sido eso? - pregunté sonrojado, mientras me sobaba la parte izquierda de mi rostro, aún aturdido por el rasposo sonido que me había despertado.

     - ¿A que te refieres? - preguntó confuso.

     - ¡Pues-Pues a eso! - Iwa enxaró una ceja - ¿A qué ha venido eso del "buenos días" tan sexy? Aún me pica la oreja.

Iwa soltó una pequeña risa.

     - ¿No es lo que hago siempre al despertarte?

Sentí mis orejas enrojecer.

     - Parece que después de saber la verdad por fin te das cuenta de las intenciones de mi afecto, tontikawa.- dijo con una media sonrisa.

Pero yo sabía como eran sus sonrisas, podía llegar a presumir que había visto algunas creadas por mí. Y esa definitivamente no era una sonrisa feliz.

     - Yo... - bajé la mirada- Mierda, ¿No lo he soñado? ¿De verdad te gusto?

     - Ey.

Iwaizumi me hizo volver a mirarle y se puso serio.

     - No te preocupes, no va a cambiar nada, te lo prometo. -dejó un beso en mi frente. - Cómo si no hubiera pasado. No diré nada al respecto.

     - ¿Podrás?

     - Podría decirse que tengo experiencia en ello, sí.- esta vez sí tenía un semblante divertido.

Le miré con cariño y no pude sentirme más agradecido de tenerlo en vida ¿Que había hecho yo para merecerlo? Todo en el me hacía sentir cómodo; hasta su terrible mal genio, razón por la cuál nunca había triunfado mucho en sus relaciones. Me imaginé a Iwa-chan estando en una.

Me estremecí.

El pareció notarlo y me puso un mechón de cabello detrás de la oreja.

     - ¿Pasa algo? - Dijo preocupado.

Sentí una presión en el pecho.

     - Te quiero. - le dije, apoyándome en el tacto. No era nada que no le hubiera dicho antes; en todas las situaciones especiales que habíamos compartido juntos, hubo un te quiero de por medio, o dos. El siempre me daba un pequeño golpe o se burlaba de mi cariñosidad, pero esta vez solo apartó la mirada y apretó los labios. Me quejé cuando quitó su mano de mi cara.

     - Por favor, no digas eso. - dijo con la voz apagada.

     - ¡Pero yo te-

     - ¡Pero no es suficiente, Tooru! - dijo alzando la voz. Le miré asustado.- Lo siento, yo... Me tengo que ir.

Y se fue. Dejándome en su habitación. Sólo. Y esperándome lo peor que podría pasar.

Hola guapess

He vuelto (ya me voy otra vez)

El día nueve empiezan las clases y mi ventana es preciosa, solo digo.

TRUST IN THE PORCESS TIENE HAPPY ENDING

Adiosss guapess