V: Biblioteca

311 39 12
                                    


Aunque se vieron en apenas hace dos días, tanto el hada como el alfa tenían la necesidad de estar juntos otra vez.

El alfa tuvo que motivarse unas cuantas horas para después escribir a la linda hadita si se podían volver a ver, lo cual fue una respuesta afirmativa.

Así que emprendió su camino por el gran bosque, acordándose muy bien los puentes que tenía que cruzar para llegar a la ciudad de Harry.

Solo bastó una caminata de 20 minutos para llegar, caminando por la cafetería de la amiga de su hadita, llegando a un camino decorado con flores y después encontrar una escalera un poco escondida.

Siente como su lobo se mueve de felicidad al saber que está cerca, al estar a mitad de los escalones puede ver una linda cabaña, sonríe cuando ve a la hermosa hadita.

Harry no puede evitar volar hasta donde se encuentra Louis, que estaba a mitad de camino de su casa.

No va a negar que extraño al alfa, casi una semana de conocerlo y es como si fuera años de amistad o tal vez algo más.

Los fuertes brazos de Louis rodean el cuerpo de la hada, tendiendo cuidado con más alas y con una mano sosteniendo el filo del pequeño vestido que se levantó por el aire.

“Ya estás aquí, alfa” Esas palabras del hada hacen que Louis gruñe levemente de satisfacción al escuchar como su hadita lo llama.

“Extrañe verte, dos días sin saber de mi hada favorita, fue muy cruel” Contesta Louis fingiendo un puchero cuando el hada se separa del abrazo.

Harry rápidamente deja un suave beso sobre la nariz del alfa, siempre ve a las parejas hadas hacer eso cuando alguien está triste.

Louis se sorprende un poco, pero le sonríe al hada.

“No pongas ese gesto, ahora acompáñame a mi casa, hoy me vas a ayudar en muchas cosas.”

Louis solo asiente antes de sentir como el hada lo jala de la mano mientras vuela, Louis tiene que desviar su mirada con dirección al frente para no ver cómo ese pequeño vestido blanco deja ver la braguita del mismo color.

Tiene que comportarse o sus feromonas se iban a poner muy fuertes.

Una vez dentro de la casa del hada, Louis se saca sus zapatillas y los deja al lado de la puerta junto con su hoodie negro, mirando atentamente la decoración.

Flores, tonos pasteles, pequeños adornos, definitivamente una casa de un hada.

“Vamos Lou, tienes que acompañarme”

El alfa sigue al hada, caminando por un pasadizo hasta entrar a una pequeña biblioteca.

Ahora el lugar es solo de tonalidades verdes, un estante de libros y otros abiertos en el piso. También hay una especie de sofá y un escritorio junto a un ventanal que deja ver el lindo campo.

“Muy lindo, hadita” Habla Louis, mientras que Harry recoge uno de los libros, está concentrado en encontrar una página.

Louis camina con cuidado, intentando no pisar nada, pasando sus dedos por las capas de los libros e intentando descifrar los títulos.

Pero antes de que pueda tomar uno, siente la mano de Harry en su muñeca con unos ojos brillantes y una sonrisa pequeña.

“¿Puedes ayudarme a entender los celos de los alfas y omegas?”

Solo esa pregunta provocó que Louis trague fuerte su saliva, definitivamente va a ser un día demasiado difícil para controlarse. Pero ver esos ojitos verdes del hada, haría lo que fuera.

My Little Fairy [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora