My Little Fairy [l.s]

III: Conocer (2)

Louis observaba como la linda hada volaba sobre el lago mientras le sonreía cada vez que sus miradas se encontraban.

Ver aquella sonrisa y esos hermosos ojos brillando fue suficiente para despertar al lobo de Louis y simplemente reclamarlo como su omega, como si aquella hermosa criatura fuera de su especie.

Algunas veces las cosas pueden ser confusas, pero ahora no quiere pensar en eso, no cuando Harry se ríe cuando el cisne abre sus alas imitando a Harry.

Solo paso dos días y Louis simplemente lo reconoce como su pareja, está realmente jodido.

Louis se recuesta en el árbol, sentado en el pasto verde con unas hojas caídas, pero fue cuestión de segundos para ver a Harry volar hasta el hasta quedar sentado sobre sus piernas, sobre su regazo con las mejillas sonrojadas pero esos ojos verdes brillando.

“¿Te gustó como brillan mis alas?”

Louis coloca sus manos sobre la cintura de Harry, evitando que se eleve por el movimiento de esas alas.

“Fue realmente un momento agradable, tienes alas muy lindas, pequeña hada”

Harry se sonroja y siente otra vez esas pequeñas cosquillas en su estómago. Coloca sus manos sobre el hombro de Louis, mirando al alfa por unos segundos y luego sonreír.

Es un lindo momento, pero cada vez el sol se va ocultando y Louis no sabe cómo decir que se tiene que ir o mejor dicho, no sabe cómo decirce a si mismo que ya es hora de irse y tal vez otro día pueda ver al hada.

“Sabes… me gusta mucho ver cómo el sol se oculta, todos los días me pongo en mi balcón y miro el atardecer, es lindo ver las estrellas salir…”

“A mí me gusta más cuando sale el sol, un nuevo día, una nueva luz.”

Harry suspira, aún mirando a Louis, una de sus manos subiendo hasta tocar el pequeño mechón de cabello del alfa para moverlo, bajando su mano acabando la mejilla del alfa.

Louis puede ver la concentración de Harry al detallar su rostro, puede ver cómo las alas del hada se mueven poco a poco más rápido, sus manos tienen que sostener un poco más fuerte para que su linda hada no comience a volar.

Siente como su respiración se corta solo por unos segundos cuando los dedos de Harry recorren su labio, pero todo se ve interrumpido cuando un pequeño ciervo se acerca y jala un poco el vestido del hada.

Harry sale de su pequeña burbuja y baja la mirada para encontrarse con Nuevecita.

“Ya saliste de tu escondite” Harry le da pequeñas caricias al ciervo. “Nuevecita, te presento a Louis”

Louis sonríe cuando el ciervo huele su mano y luego agacha su cabeza para recibir caricias.

“Bueno, ahora sí ya es un poco tarde y tengo que volver, Louis”

El alfa deja de sujetar la cintura del hada, viendo como vuelva para pararse y tenerle la mano, Louis la sostiene y se levanta.

Los dos caminan y guardan las cosas de Harry en el cesto.

“¿Nos volveremos a ver?” Pregunta Louis.

“Depende, si haces caso a lo que deje en tu bolsillo” Sin más, Harry le da un pequeño beso en la mejilla y se va volando.