Eposido 8: Maldición +18

6 1 0
                                    

Espere que la chica se calmara un poco. Cuando se sentia mejor, volvimos adentro del lugar, ella se despidio de mi y se fue a otro lado.

Antes de volvder con Damián, me acerque al bar para agrrar una copa de vino y un vaso de agua, después fui hasta donde se estaba Damián. Era un poco complicado pasar entre toda la multitud y tratar de no manchar a alguien con le vino, pero cuando pude ver a Damián entre toda la multitud, ya no estaba con los dos tipos de hace rato, se habia quedado solo. Me puse alado de él, estire mi mano para entregarle su vino.

-Aqui tienes

-Tardastes mucho

-No encontraba en lugar donde preparan las bebidas

-Pudistes haber agarrado una de las que traian los meseros

-Agh, mejor de dar las gracias de haberla traido

Aparte mi merada de él, le di un sorbo a mi agua.

-Gracias- me gire para verlo

-No hay problema

-Oye Adrián

-Dime

-¿Quien te enseño esa tecnica?

-¿Acaso quieres hacerlo?

-¿Te referies a la tecnica o...- se acerco un poco a mi rostro, mirandome de forma coqueta- Sexo?

Casi me atraganto con el agua, no puedo creer que se comjporte de está manera, cuando estamos entre toda la multitud.

-No digas esas cosas aquí, ¿Acaso no te da pena?

-No

-Me lo imaginaba



Después de un tiempo, vi como todos estaban tranquilos y felices al hablar con otras personas, era como un reencuentro, pero en todo caso, esto no parecia una reunión como yo penbasa.

-Oye Damián

-¿Qué pasa?

-¿No qué veniamos a una reunión?

-Aja, y aqui estamos

-¿Y qué se supone de qué es la reunión? Aparte de estar bebiendo y besarse con cualquier chica

-Pues es más como un convivio entre diferentes grupos de mandos

-O sea que hay enemigos y alianzas

-Si, solo que es más alianza que enemigos, si no ya hubieran comenzado a golpearse

-Tienes razón

-¿Estas aburrido?

-Si, no hay nada en especial que hacer

-Llamre a alguien que venga por ti

-¿Tú no vendras?

-Me quedare un rato

Cuando termino la frase, miro a un lugar en especifico, su mirada era coqueta, mire al mismo lugar donde estaba viendo y era un grupo de chicas con chicos, era obvio que este está necesitado de nuevo.

-¿Enserio te piensas acostar con todos esas personas?

-¿Qué?! Claro que no, no soy un mujeriego

-Pues eso pareces

-Ahorita vuelvo, hare la llamada para que te recojan

Damián se alejo de mi a un lugar más privado, me quede ahi parado, comenze a mirar a toda la gente que tenia alrededor. Mi vista se quedo fija en un ggrupo de personas que no me dieron buena espina, mi mirada estaba fija en ellos pero tambien trataba de no ser tan visible para ellos.

Mi compromiso mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora