Episodio 16: Intento y Estupidez

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Eran las 8:30 de la mañana, me levanté de la cama de Damián, sin despertarlo, me salí de la habitación y me derigi a la sala con Roi. Cuando llegue, todavía lo encontraba dormido, agradecidamente, me acerque en la parte de la cocina, a prepararme un café.

Paso 15 minutos, cuando Roi comenzó a moverse, tomando asiento en las mantas, bostezo por unos segundos, voltio al lado donde se suponía que debería de estar, cuando no me vio, se levantó de prisa, gritando mi nombre.

-¡Adrián! !Adrián! !ADRIÁN!- se da la vuelta, percatando mi presencia- oh, ahí estás

-No había necesidad de que gritas de esa forma

-Lo se, perdón- comienza a reír bajito

-¿Por qué estabas gritando como un idiota?- Damián estaba entrando a la parte de la cocina

-Estaba buscando a Adrián

-Y ¿Por qué no fuistes a buscarlo, en vez de estar gritando como pendejo?

-¡Oye! Apenas va iniciando el día, como para que ya me estés insultando

-Te comportas como un niño chiquito cuando se trata de Adrián, ¿Qué le pasó al Roi que tenía?

-Callate cabron, y no es que me comporte como niño chiquito, solo me acostumbré a la presencia de Adrián eso es todo

-Ayer te dije que te desa acostumbrarás

-¿Y por qué debería de hacerlo? ¿Quién te crees o qué para aceptar tus órdenes?

-En si, soy tu jefe, pero lo digo en forma de tu mejor amigo

-Mamadas- se cruza de brazos

-¿O qué?, ¿Acaso te gusta Adrián?

-!¿Qué?! Claro que no

-Pues no creo que te afecte que ya no se tan cercano a ti

-Paren ya, no estés discutiendo por una tontería, ya son adultos, comportensen como uno, soy menor que ustedes dos y soy el único que se comporta como es

Damián y Roi se miraron, se hicieron unas cuantas muecas, para después reír a carcajadas, me les quede viendo, como su comportamiento cambian tan drásticamente, o será por la amistad que tienen.

El día de hoy no se hizo demasiadas cosas, hoy no salimos a ninguna parte, ya que Damián se estaba preparando para una reunión que tendría en la noche, así que para quitarme el aburrimiento, me puse a leer, jugar algunos videojuegos en mi celular, me quedaba horas viendo la ciudad por la ventana, y sin saber más que hacer, ahí me quedé todo el día.

Roi no se encontraba en casa, no dijo a dónde hiba a ir exactamente, pero que llegaría antes de que nos fuéramos a la reunión.

Me quedé acostado en el piso frente a la ventana, tenía los ojos cerrados, teniendo tranquilidad, sin ningún ruido ruido, solo sentía mi respiración.

En estás ocasiones, es como si estuviera solo, aunque hubiera gente en la casa, pero disfrutaba como me encontraba, la soledad es unas de las compañías más grandes que tengo, y no me molesta, estando solo, y con los ojos cerrados, me gusta imaginar cosas, donde me veo a mi mismo siendo feliz, el lugar donde más me gustaría estar, o pensar en el sueño que he tenido desde niño, era tener una motocicleta y pasear por las noches en la cuidad o participar en esas carreras que veía de niño, era lo que más quería.

Damián entra a la sala, se acerca en donde Adrián estaba acostado, se sienta cercas de él, no hizo ninguna molestia hacia Adrián, le gustaba la vista que tenía, sus ojos brillaban con solo verlo, se formó una sonrisa en sus labios, se quedó contemplado a Adrián. Su corazón comienza a latir un poco rápido, la sensación de tenerlo cercas fueron creciendo, recordando el beso que se habían dado anoche, se lame los labios, y se acuesta a lado de Adrián.

Mi compromiso mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora