004

0 0 0
                                    




Christopher estaba sentado en su oficina en Miami, la luz del sol se filtraba a través de las ventanas, pero su mente estaba atrapada en un rincón oscuro y nostálgico de su pasado. No podía sacar a Merary de su cabeza; su sonrisa boba se dibujaba involuntariamente en su rostro cada vez que pensaba en ella. Había algo especial en cómo sus ojos brillaban y cómo su risa llenaba el aire, como si cada momento con ella fuera un destello de felicidad.

En ese instante, la puerta se abrió y entró su amigo Richard, con un montón de papeles en la mano. — !Hey hombre  Tengo algunos contratos que necesitan tu firma!—

dijo Richard con energía. Pero Christopher apenas prestó atención; su mente seguía divagando.

Richard notó la distracción de su amigo y se acercó.

—¿Qué te pasa? Pareces perdido en otro mundo — le preguntó mientras dejaba los documentos sobre el escritorio.

Christopher suspiró y finalmente se dejó llevar.

— Es solo... Merary. Ha vuelto a aparecer en mi vida y no puedo dejar de pensar en ella — confesó, sintiendo que cada palabra lo arrastraba más hacia sus recuerdos.

Richard arqueó una ceja, sorprendido por la intensidad en la voz de Christopher.

—¿Merary? ¿La misma chica que te rompió el corazón? Tal vez deberías bajarle a esa obsesión —
sugirió con un tono juguetón pero serio.

—¡No es obsesión! La amo— respondió Christopher, casi defensivo.
—No puedo evitarlo, desde que volvió ella es todo lo que pienso.—

Richard soltó una risa burlona y cruzó los brazos.

—Vamos Christopher, Tú eres un mujeriego conocido por no poder estar con una sola mujer. ¿Cómo puedes estar tan seguro de que esta vez será diferente?—

Christopher frunció el ceño, recordando su pasado lleno de desamores y errores.

—Era así porque estaba dolido por haber perdido a Merary. Siempre imaginaba que cada chica era ella, pero ahora... ahora quiero algo real con ella.

—Estás loco—

dijo Richard entre risas, sacudiendo la cabeza mientras se levantaba para irse. Antes de salir, lanzó una mirada cómplice a Christopher.

—No olvides esos contratos; tienen que estar firmados antes de las 6—

Christopher asintió distraído mientras Richard cerraba la puerta detrás de él. Se quedó mirando por la ventana, perdido en sus pensamientos sobre Merary y lo que podría significar tenerla nuevamente en su vida. La lucha entre el amor y el miedo al dolor lo mantenía atrapado, pero sabía que debía enfrentarse a sus sentimientos antes de que fuera demasiado tarde.



Mer 🤎

Susurros Del Destino | Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora