Dia 4: Papá

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"La manzana no cae lejos del arbol

Unos gritos se escuchaban del otro lado de la habitación, mientras que frente al joven locutor de radio se encontraba Lucius Magne caminando de un lado a otro con expresión preocupada y de vez en cuando le lanzaba una mirada asesina.

Alastor ni se inmutó ante la expresión de odio que tenía su "querido" suegro, siguió leyendo el periódico mientras calaba de su cigarro cada tanto. Realmente deseaba estar en su amada estación de radio, pero tenía un deber no deseado de estar en aquella habitación en espera de noticias sobre el nacimiento de su primogénito.

Desde muy joven Alastor había decidido que no estaría en sus planes el ser padre y sobre todo el casarse, no lo veía como algo necesario cuando tenía un ama de llaves que podía realizar los quehaceres domésticos, ganaba lo suficientemente bien como para costearse una. Nunca le había interesado las relaciones personales más allá de una amistad pura y ni hablar de las relaciones carnales, le era indiferente los intentos de coqueteos de las féminas que lo rodeaban.

El bendito destino podía ser fastidioso cuando se lo proponía, solo basto una noche de fiesta de fin de año para terminar envuelto entre los brazos de Charlie Magne y con la consecuencia de haberla dejado embarazada.

En primera instancia pensó que todo fue un plan macabro de su ahora esposa para encadenarlo a ella, aunque después se enteró (por medio de un lengua suelta que fue cómplice) que ambos fueron víctimas de aquella mujer que siempre estuvo obsesionada con él y deseaba más que nada en convertirse en la señora de Roussell, pero lastimosamente (y por un poco de suerte para Alastor) la persona encargada de drogar las bebidas se confundió y termino vertiendo el contenido en las bebidas de Alastor y Charlie.

Cómo un buen hombre de principios, pidió casarse con Charlie mucho antes de que Lucius Magne, con escopeta en mano, lo obligará a reparar la ofensa que había realizado a su familia.
Alastor estaba tan concentrado en sus memorias que no escucho cuando el llanto del bebé inundó la estancia y los ojos de Lucius se iluminaban mientras se dirigía a la habitación.

- Muchas felicidades, ya es usted abuelo de un precioso varón - Escucho decir a la comadrona en cuanto abrió la puerta.

Magne no lo pensó dos veces y entro a la habitación buscando ver a su hija y a su nieto. Mientras tanto, Alastor se tomaba su tiempo para dejar las cosas en el sofá y caminar con paso lento a la habitación, podía sonar feo, pero realmente no estaba muy interesado en el asunto, aunque tenía que ser educado y por lo menos ver por primera vez a su hijo

Una vez dentro, Alastor pudo ver a su suegra quien tenía entre sus brazos un bulto enrollado en una manta celeste, supo de inmediato que se trataba del infante, mientras Lucius besaba la frente de una Charlie sudorosa y con la mirada llena de cansancio por el esfuerzo tan grande que había realizado por dar a Luz.

- Es igualito a ti Alastor, por si tenías dudas - Comento Lilith de manera mordaz mientras destapaba el bulto y mostraba al recién nacido a Alastor.

El joven locutor no pudo negar que efectivamente, aquel bebé era suyo, no había marcha atrás, se había convertido en padre.


[...]
- Miguel, cariño, ven a lavarte las manos por favor - Grito Charlie mientras estaba parada en el umbral de la puerta del patio trasero.

Un niño de apenas ocho años de edad, llegaba corriendo hasta el llamado de su madre, sus mejillas estaban sonrojadas por el calor del verano, con las manos llenas de tierra por estar jugando en el patio, se dirigió rápidamente al lavabo para proceder a limpiar sus manos.

Charlastor Week 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora