Borracha

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Narrador: irene

Dios mío ya llévame...

Pensé mientras que estaba acostada en la cama con syrax caminando en mi espalda, sayda se había hido, doryan por lógica la está buscando como loco, Alessandro bueno... trabaja y me cuida, Cameron se fue con sayda y nadie del grupo me habla desde entonces

Es obvio que se donde esta sayda, no soy idiota mi oído me permitió saber que estaban planeando ir a la granja, que por que no los detuve? Bueno cada quien necesita su tiempo de procesar las cosas

Como estará mi padre?

Entonces entro alguien a la había pensé que iba a ser Alessandro pero me llevé una pequeña sorpresa cuando vi a el pequeño sam frente mio

—¡Riri! —dijo Sam abrazándome Mientras que mi camisa se mojaba debido a las lágrimas desesperadas del pequeño

—¿Sam? ¿Que paso? —le pregunté sentándome en la cama y syrax aleteo sus alas alejándose de mi debido a el repentino cambio de movimiento

—¡Sayda se fue! —dijo llorando— Y... y... ¡no se si va a volver! —comento el niño llorando

Yo lo acomode en mi regazo y lo abrace

—Sam ella esta bien, solo necesita tiempo para asimilar algunas cosas —le acomode el cabello— además ella va a volver tranquilo y si no lo hace yo misma me voy a encargar de traerla

Sam me miró a los ojos, los ojos del pequeño pelirrojo estaban rojos y llenos de lagrimas

—¿L-lo prometes? —me pregunto mientras se rascaba un ojo

—Lo prometo Sam —quite con suavidad la mano de sam de sus ojos— te puedes dañar los ojitos si haces eso sam

Sam se dejo de rascar y yo solo lo abraze jugando con su cabello

La verdad... también quiero irme de aquí... de esta comunidad... no estoy cómoda, además Olivia esta aquí... debajo de mis pies puedo sentir como se mueve y como raya el suelo, ella aparece cada noche en mis sueños y yo simplemente no puedo evitar no llorar

—Riri... —sam me llamo y me miro— ¿c-como es afuera de los muros? —me pregunto el pequeño pelirrojo y yo pensé por un momento

—Mm... bueno es un lugar caótico... es muy peligroso, sin embargo... —me detuve un momento a pensar— hay libertad...

Extraño ese sentimiento... el aire golpeando mi cara, poder ir a donde quisiera, explorar, montarme a árboles, poder desaparecer por un breve periodo de tiempo... no muros... no injusticia

Sentí como la mirada del pequeño curioso observaba mi cara

—¿Libertad? Supongo que eso es bueno —dijo acurrucandose en mis brazos

—Lo es... sin embargo, esta comunidad es segura —le sonreí amablemente

—Mm... tienes razón —el pequeño estaba jugando con mis rizos

Okey... se calmo... ahora que coño hago? Con que lo distraigo? Estoy muy aburrida y no está Alessandro ni sayda ni un coño e madre

años en sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora