Un extraño

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Narrador: sayda

Alguien me extrañara.  Llevo tres días en esta granja con Cameron y hemos arreglado el desastre que hizo la horda.

Ahorita estábamos en el cuarto donde estábamos durmiendo leyendo sus cómics

—Sayda ¿estás prestando atención? —me pregunto

—Si, que... —mierda. que pasaba en esta parte— perdon, tengo mi cabeza en otro lado

—Esta bien ¿y si salimos a buscar provisiones? —me pregunto mientras dejaba el cómic de lado

—¿Estas seguro? —pregunte ya que el no había querido salir de la granja ayer

—si ¿que malo nos puede pasar? —me dijo

Se levantó y empezó a agarrar cuatro bolsos. Entonces me levanté y empecé a arreglarme para salir ya que estaba en pijama todavía.

Al salir ví que en el granero había caballos todavía pero por seguridad los dejamos ahi ya que no queríamos que se los comieran.

Llegamos a un pueblo y la verdad no estaba en buenas condiciones.

—¿Estas seguro que quieres buscar provisiones aquí? —le pregunté a Cameron

—¿Porque no? —dijo y empezó a caminar— tu busca en la iglesia y en las tiendas de allá y yo busco en estás

Dijo y se fue a revisar

Yo empecé con la iglesia, al abrirlas pude notar que estaba limpia y que había comida en dónde había una estatua de Dios

Entonces ví a un muchacho moreno y alto pero se abalanzó sobre mi

—AAAAAHHH, QUITATE DE ENCIMA MIO —le grite

—¿Eres una persona? —me dijo cierto animal

—no, soy un gato que habla —le dije empujándolo— obvio que soy una persona tarado

—...Culera —dijo mientras me miraba mal

—Sayda, amor estás bien —dijo Cameron entrando

—Si, estoy bien —le dije mientras me levantaba

El muchacho este también se levantó pero estaba lesionado en la rodilla entonces le costó

—¿Que te paso? —le pregunte

—Nada, solo me caí y ya —contesto de una manera amable

—¿como te llamas? —le pregunto Cameron alejándome de él

—Anthony —dijo este

—¿Tu apellido? —le pregunto otra vez Cameron

—Rivera —dijo mirando mal a Cameron— ¿ya se acabó el interrogatorio?

—Si, sayda vamonos —dijo Cameron pero yo me detuve

—¿Para donde van? —pregunto Anthony— ¿puedo ir con ustedes?

—No —le contesto Cameron

—¿Estas solo? —le pregunté a Anthony

—Si, la gente con la que estaba se convirtieron —me contesto

Me dió mucha cosita dejarlo ahi tirado y solito

Mire a Cameron pero este negó con la cabeza

—No lo conócenos —me dijo Cameron para que solo lo escuche yo

—No podemos dejarlo aquí y menos con la rodilla mala —le conteste con el mismo tono

años en sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora