𝗨𝗡𝗢 𝗟𝗢𝗦 𝗗𝗢𝗦; 𝗰𝘂𝘁𝗶𝗹𝗶𝗰𝗵𝗮.

𝟬𝟴; 𝗡𝗢𝗩𝗜𝗢𝗦

- No. - respondió Lisandro, y Cristian lo miró entre confundido y triste.

No entendía esa negativa ante una simple charla, que aunque conllevara tratar temas complejos e incómodos, se la debían.

- Mentira, te estaba jodiendo, sí podemos. - afirmó ahora apagando la tele.

Cristian se rió un poco,  el ánimo le cambió en muy pocos segundos. Muchas veces al entrerriano le costaba ponerse serio, aunque la situación realmente lo requiriese.

- Bueno, quería que habláramos de lo que pasó el sábado. - afirma el cordobés, y Lisandro asintió mientras se acomodaba para que quedasen frente a frente.

- Te escucho. - dijo al saber que él no podría dar el primer paso para una conversación tan complicada como esa.

- No sé muy bien que decir, Licha. - admite Cristian, porque si bien pensó en qué es lo que quería decirle, aún tiene las ideas un poco revueltas, y le cuesta organizarlas. - Te quiero, y no sé qué es lo que significó ese beso para vos, pero para mí lo último que podría significar es distancia, la distancia que pusimos los dos. - dice con algo de vergüenza, porque si le cuesta abrirse en general, en lo sentimental era mil veces peor.

Lisandro sonríe de labios cerrados sintiéndose un boludo, pero sabe que Cristian también se debe sentir un boludo, y que sean dos boludos que se miran sin saber qué hacer le parece bastante tierno.

- Para mí tampoco significó distancia, creo que ninguno supo como actuar después de lo que pasó. Y capaz si Nahuel no llegaba nos dábamos otro beso, o decíamos qué carajo acabamos de hacer, pero lo que menos quiero es que siga esa distancia que pusimos. - afirma jugando con la pulserita roja que tiene en su muñeca.

- Sí, obviamente ninguno supo que hacer porque dudo que una buena decisión haya sido ignorarnos. - afirma soltando una risa que aliviana el ambiente, a pesar de que no era tan pesado como esperaban.

Lisandro sonríe, y le pega una patadita en la pierna. Su forma de demostrar afecto muchas veces era con un pequeño golpe.

- Mejor así, hablar las cosas. - afirma mirándolo aún con una sonrisa plantada en su rostro.

- Mejor así. - concuerda el cordobés devolviendole la gentileza de la patadita. - ¿Vemos algo en la tele? - le propone y Lisandro asiente a gusto con la propuesta.

Se acuestan en la cama de Nahuel, y mientras Lisandro prende el televisor, Cristian pasa su brazo detrás de la cabeza del mismo.
Lisandro lo nota y no puede evitar sonreír ante ello, distancia sin duda era lo que menos querían.
Terminaron por poner una película cualquiera sabiendo que si seguían la serie que estaban viendo los tres, Nahuel se enojaría con ellos. Y aunque la película les aburre a los pocos minutos de haber comenzado, se entretienen mirándose el uno al otro.
Analizando hasta el mínimo detalle que el otro tiene, como los lunarcitos de Cristian, o los hoyuelos de Lisandro cuando, después de mucho tiempo, se ríe por tanto silencio y tantas miradas.

- Sos más feo de cerca. - bromea Cristian.

Lisandro se ríe y le golpea el pecho de forma leve.

- Sos un maldito, volvamos a ignorarnos. - dice bromeando, mientras aprovecha para hacerse el ofendido.

- Uf, qué enojado que estás, la puta madre. Perdoname, Li, perdoname. - dice fingiendo estar conmovido por la actuación del otro.

- Li me dijiste. - corta su actuación sonriendo.

Cristian revolea sus ojos haciéndose el desinteresado, y el otro solo puede sonreír más.

- Sos tan chu a veces. - afirma besando su mejilla.

- Hace dos minutos estábamos ignorándonos, ¿te das cuenta?. - dice riendo el cordobés mientras acaricia su mejilla, Lisandro asiente con un suspiro qué se le escapa ante el tacto.

- No la hagas tan larga. - le pide, y termina por besarlo él.

Dos meses después..

Con el pasar del tiempo, Cristian y Lisandro decidieron seguir conociéndose en ese nuevo aspecto que poco tenía que ver con amistad.
Esa decisión de seguir conociéndose los llevo a tomar otras decisiones como ser exclusivos, y otros temas que tenían que ver con la privacidad de su relación, cosa que aunque no quisieran, se veía relacionada a su vida de futbolistas incipientes. Esta los llevaba a tener que guardar ciertas apariencias por el ámbito en el que se estaban moviendo.
El primer mes voló, los tres amigos se iban conformando poco a poco como titulares en la reserva, cosa que obviamente los tenía felices. Además de que la relación entre Cristian y Lisandro iba creciendo, cosa que también tenía feliz a Nahuel.
Para el segundo mes, ya eran titulares indiscutidos, una dupla de centrales espléndida junto a un lateral derecho que tenía muy buena ofensiva. Y cuando el fin de ese mes llegó, Cristian le hizo la propuesta a Lisandro de dar un paso más en eso que tenían.

- Li. - lo llamó susurrando.

Estaban en su habitación de la pensión, acostados en la cama de Cristian ya que en la de Nahuel dormía el mismo, y en la cama de Lisandro estaban Gonzalo y Lucas durmiendo también.
Aunque no debían, los de River solían colarse en la pensión donde estaban Nahuel, Cristian y Lisandro, y viceversa.

- ¿Mh? - se giró suavemente despegando su vista del televisor para mirarlo.

- ¿Querés ser mi novio? - susurró una vez más, ninguno de los chicos de River sabían de ellos aunque fuese bastante obvio, y aunque estaban dormidos tampoco quiso decirlo en otro tono.

Lisandro sonrió sin entender por qué se lo pedía en ese momento.

- Sí, obvio que quiero serlo. - afirmó sonriendo.

Cristian sonrió junto a él y lo besó. Ya no la hacía tan larga, se había vuelto casi una costumbre.

- Te quiero. - soltó el cordobés casi en un suspiro. El otro gritaba internamente al estar presenciando a un Cuti totalmente dulce, que además ahora era su novio.

- Te quiero más. - afirmó Lisandro con una sonrisa que, por más que quiso, no pudo ocultar ante la sensación de saber que tenía al frente a alguien que lo amaba tanto como él lo hacía.

n/a: buenas noches muchachas!!
ya había q meterle pata al desarrollo de esta historia 🙏🏻🙏🏻
esperamos que les guste el cap 🤍

- mily y lula