Sephiroth Potter y la Orden del Fénix

Capítulo 13

Descargo de responsabilidad

No lo poseo. La donación de los derechos sería aceptada con gusto. O no. De nuevo, qué molestia.

Nota

Sigo recibiendo respuestas abrumadoras de ustedes y lo agradecemos mucho. Para aquellos interesados, mamá está... leyendo Hidden Star de Nora Roberts. No hay mucho que contar desde ayer, en realidad.

Nota adicional: había preparado este capítulo para publicarlo y lo guardé para revisarlo más tarde. Es una práctica habitual para mí. Fui a relajarme un poco y recibí una llamada de mi esposo. Su médico lo llamó con los resultados de pruebas adicionales. Parece que tenía un nivel de azúcar en sangre extremadamente alto y le dijeron que fuera directamente a urgencias. Lo han ingresado durante la noche para controlarlo. La diabetes es hereditaria en su familia, por lo que esto no nos sorprende realmente, aunque no sabíamos que la tenía. Solo estamos... sorprendidos.

A la mañana siguiente, Harry disfrutaba de su desayuno mientras escuchaba a Hermione leer fragmentos de su libro de Encantamientos. Ella tenía la impresión de que les ayudaba a prepararse para los exámenes. Él no discutió, ya que estaba bastante seguro de que ella tenía razón. Recordó una vieja conferencia sobre los tipos de estudiantes de cuando estaba en SOLDADO. Y Ron ciertamente parecía estar mejor.

Sus propias calificaciones no contaban, ya que una memoria muy precisa había sido parte de las mejoras que había recibido como SOLDADO. Hubo cierto debate sobre si los recuerdos de SOLDADO eran eidéticos o no. Al mirar atrás a algunos de sus hombres y, para ser honesto, a sí mismo... estaba bastante seguro de que no lo eran.

Estaba mordiendo un trozo de tocino cuando un búho se posó junto a su plato y le robó la rebanada de la mano. Observó a la pequeña bestia. Esta ululó con aire de suficiencia y le tendió una carta. La miró con el ceño fruncido durante unos segundos más y luego se dio cuenta de que estaba tratando de mirar fijamente a un búho. Tímidamente desató la misiva.

Fue breve, pero ya esperaba el estilo abrupto de Snape:

Alfarero,

Mi oficina después de la cena.

Profesor Snape

Harry miró hacia la mesa principal y se encontró con los ojos negros de su maestro. Asintió para expresar comprensión y aceptación, y luego volvió a su comida.

El resto del día pasó rápidamente. La mayoría de las clases eran repasos para los TIMO de práctica de mitad de curso que se realizarían más adelante en la semana. Se vio a Umbridge pisando fuerte por la escuela, chillando sobre las puertas que se cerraban y los vándalos. Ron se las arregló para ponerse azul en Encantamientos, pero Flitwick lo arregló bastante rápido. El almuerzo y la cena estuvieron deliciosos, como siempre, y estuvo encantado de encontrar tarta de melaza en la selección de postres.

En general fue un día bastante bueno.

Después de cenar, se dirigió a la oficina de Snape. Un golpecito en la puerta lo invitó a entrar y pronto se sentó en el sillón de cuero sorprendentemente cómodo. Tuvo que levantar una ceja cuando el profesor pidió té a un elfo doméstico. Ciertamente no esperaba que le ofrecieran nada. ¿Iba a estar allí tanto tiempo?

Mientras tanto, Snape sirvió el té y luego se recostó en su silla para tomar un sorbo. Harry tomó el suyo, reconociendo el sabor del té de pólvora de sus recuerdos. No era algo que hubiera esperado encontrar en Hogwarts. Decidiendo que había esperado lo suficiente, habló. -¿Hubo alguna razón por la que me llamaron, profesor?

Snape dejó escapar un suspiro. "Bueno, señor Potter. El director quiere que le enseñe Oclumancia".

Ladeó la cabeza. "¿Qué es la Oclumancia?"