Donde en pleno siglo XXI, un reino alejado llamado Orion es atacado por un pueblo rival a causa de desacuerdos entre sus pobladores.
Han Jisung, proveniente de Orion, debe huir de su reino con la mínima esperanza de seguir viviendo, pero cae en un...
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Jisung estaba entre Felix y Minho, caminando de regreso a donde estuvo al principio. Los dos últimos estaban hablando entre sí y Han, en el medio, ni siquiera sabía qué hacer.
Le sorprendía que Minho no haya querido preguntarle sobre su especie, se comporta muy agradable con él a pesar de todo...
Han estaba distraído mirando al suelo, Lee estaba distraído mirándolo a él.
— Y después yo le dije que no se pasara, que estaba actuando muy egoísta, ¿Puedes creer eso, Minho? —Hablaba Felix, y volteó mirando al mencionado—
— Hm...
Él sólo seguía viendo a Jisung, ya que extrañamente percibía un aura diferente en él. Sentía una energía diferente.
Felix notó como Minho veía a Jisung, se preocupo, ya que comenzó a pensar que a Minho no le agradaba.
— Uff, Jisung discúlpame, pero ya debo sacar mis alas, con el tiempo eso comienza a doler. —Dicho eso hizo lo mencionado y suspiró relajado.
Ahí fue donde Jisung reaccionó.
— Oh, Felix, no, no te preocupes por mí, fue malo de mi parte hacer que las escondieras...
— Vamos, tú no causaste nada, lo hice para que te sintieras más cómodo, Hannie, ¡Quiero que estés bien conmigo! Bueno, con nosotros.
Era tan dulce. A pesar de ser sólo un chico al que extrañamente había encontrado horas antes.
— ¡Mira Hannie, ahí están mis amigos, vamos!
Felix corrió hacia ellos de manera rápida, y dejó sólo a Jisung caminando a un lado de Minho.
La luz en el lugar era muy tenue, pero dejaba ver a la perfección sus rostros.
— Han.
Miró al chico a su lado, sintió como su corazón brincó levemente al escuchar esa voz llamándolo. No sabía por qué le causaba esa sensación.
— ¿Realmente estás bien aquí? Todo va muy rápido para ti, y es un cambio increíblemente drástico.
Él se preguntaba lo mismo que Lee. Realmente, todo estaba pasando tan rápido, pero según como iban las cosas, parecía que lo único que podía hacer era acostumbrarse.
— Creo que... Sí, realmente no tengo otro lugar a donde ir, todo esto es muy extraño para mí, es demasiado nuevo, parece sacado de un cuento muy fantasioso, y va todo tan rápido, pero comienzo a perder la esperanza de volver a mi hogar.
Lee sólo lo miró atento a sus palabras, sus expresiones. Se veía tranquilo, pero en su mirada podía notar perfectamente el miedo que tenía. No era su culpa, después de todo el chico no estaba obligado a familiarizarse tan rápido.
