Donde en pleno siglo XXI, un reino alejado llamado Orion es atacado por un pueblo rival a causa de desacuerdos entre sus pobladores.
Han Jisung, proveniente de Orion, debe huir de su reino con la mínima esperanza de seguir viviendo, pero cae en un...
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Estuvieron charlando toda la noche de temas al azar hasta que ya era muy tarde y los chicos tuvieron que irse, sólo los dueños del hogar y Minho se quedaron junto con él.
En esas pláticas, se habría enterado de muchas cosas, sobre cómo manejaban sus rutinas en ese lugar y cómo hacían si por alguna emergencia debían ir a mezclarse entre los humanos.
A pesar de que era su primer día ahí, realmente se sentía cómodo y eso le sorprendía, ya que era una persona difícil de acostumbrarse. Pero el ambiente en ese lugar era diferente.
Felix estaba acomodando un cuarto de invitados que tenía, para que Han pudiera quedarse ahí por todo el tiempo que necesitara.
— ¿En serio no necesitarán esta habitación? —Han estaba avergonzado con la pareja. Se sentía como un intruso.
— Han, está bien, úsala, queremos que estés cómodo.
Felix estaba a un lado de Hyunjin, quien asintió ante sus palabras.
— Muchas gracias...
Por lo que sabía, Minho era acogido también por la pareja en su hogar, sólo que él dormía en otra habitación mucho más pequeña, lo cuál era algo que él mismo decidió para no incomodar tanto a la pareja.
Los chicos dejaron solo a Han en el cuarto, incluso le dejaron prendas de ropa para que pudiera cambiarse si quería.
Se sentó en la cama que estaba ahí y simplemente se puso a pensar en cómo haría para poder acostumbrarse por completo a estar ahí. Era algo realmente difícil.
Se sentía muy cansado, su cabeza aún dolía, pero agradecía que no fue un daño grave, tan sólo un moretón.
Entre tantos pensamientos quedó profundamente dormido, dejándose llevar por la sensación tan relajante y el aroma hogareño después de ese día tan pesado.
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Tres semanas estando ahí y todo había cambiado para él. Su ritmo de vida era muy diferente a lo que era antes, todo su círculo social cambió y se sentía más tranquilo ahora que tenía más confianza en aquel lugar.
A pesar de que su anterior hogar quedó atrás, sólo habían dos personas a quienes extrañaba, a quienes consideraba su familia de verdad; su madre y su hermano menor, Junhan.
Aunque cuando ellos no estaban, toda su vida era como un infierno en su antigua vivienda. Nunca se atrevió a comentarle a su madre de cómo era violentado por los otros miembros de su familia, incluso por su propio padre.
