...✦ Palabras: 1012
¡¡ Galletitas para Katsuki !!
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– Entonces... para ver si entendí, planeas enamorarlo o lo que sea, ¿regalándole galletas? –. Preguntó la de cabello castaño, aún confundida.
– Si... bueno, ya sabes que soy un poco tímida y más si se trata de el… por lo cual prefiero dárselas de forma anónima primero —. Estabas muy nerviosa por hacer lo que llevas planeando hace algunas semanas, ya que un chico de cabellos rubios y ojos rojizos te había atraído demasiado -cosa que a tu amiga se le hizo raro de que te gustará alguien así dada la personalidad de dicho rubio.
– Está bien, ¡te apoyo en esto, amiga! – Te apoyo, Uraraka con una sonrisa. – Después de todo a ti te quedan muy bien las galletas y ya sabes lo que dicen: para conquistar a un hombre hay que empezar por su estómago –. Bromeo tú, amiga, sacándote una sonrisa.
– Si, será mejor que empiece a hacer las galletas hoy.
• 𖹭 •
Miraste la bolsita de galletas que estaba entre tus manos, estabas nerviosa por empezar con esto que llevas planeando y no querías rendirte, así que las guardaste en tu mochila para llegar antes a la academia para dejarlas en su asiento y que no supiera que habías sido tú, saliste de las recámaras de la U.A. para caminar hacia tu respectivo salón.
Llegaste y no había nadie más que algunas mochilas de tus compañeros, así que sacaste rápidamente la bolsita con galletas y la dejaste en su mesa antes de que entrara alguien.
– Ay, espero que le gusten –. Dijiste para ti misma mientras te aproximaste a tu asiento.
Después de un rato, llegaron poco a poco tus compañeros y entre ellos dicho rubio, lo cual te pusiste nerviosa por ver que él tomaba las galletas de su mesa, a lo que te tranquilizó un poco que las haya guardado en su mochila.
• 𖹭 •
Ya era otra semana que le dejabas galletas en su mesa, pero esta vez decidiste dejarle una pequeña nota en la bolsita. Observarte que la leyó y estabas nerviosa, por lo que estaría pensando, hasta que alguien te sacó de tus pensamientos.
– ___, ¿qué tienes? estás muy distraída últimamente –. Preguntó Kaminari, a lo que Ashido y Kirishima se acercaron a ti, llamando la atención de Bakugo que volteó a verte, a lo cual cruzaron miradas por un pequeño tiempo, por lo cual te pusiste más nerviosa.
– Ay, ahora estas algo roja, ¿Segura que estás bien, no estás enferma? –. Ahora te interrogó Ashido.
– No, no claro que no estoy bien... solo algo nerviosa por los resultados de los últimos exámenes –. Dijiste algo nerviosa, agitando las manos.
– Tienes razón, yo también estoy nervioso por eso –. Dijo el pelirrojo que estaba a lado de ustedes.
Mientras tus amigos seguían hablando, miraste un poco a Bakugo para ver que estaba guardando la nota en su bolsillo del pantalón y volviste a escuchar a tus amigos para que no se dieran cuenta a quién estabas viendo.
• 𖹭 •
–¿Y qué se supone que decía la nota que le dejaste? –. Pregunto tu amiga de cabello castaño.
– Bueno, le escribí que era algo obvio que me gusta y, pues, que por eso le he estado dejando galletas... pero ahora no sé qué hacer, ya llevo otra semana y pues dudo mucho que sepa que soy yo...
–Mmh ya veo, bueno, ¿no crees que ya es hora de dejarle en claro quien eres?
– ¿Tu crees? Ay, Ochako-chan, no lo sé, qué tal y piensa que es otra chica totalmente diferente a mí, seguro y se decepciona al saber que soy yo... – dijiste algo triste por pensar en la respuesta del rubio. – No se por qué me ocurrió dejarle galletas, nunca debí hacerlo, era mejor quedarme callada...
– ___, no digas eso eres una chica muy linda, además tu te llevas muy bien con Bakugo, y si el no nota lo increíble que eres, pues que el se lo pierda, vamos por lo menos, hay que terminar con lo que empezó –. Te apoyo, amiga.
Ya te querías arrepentir por lo que habías empezado, pero como te había dicho tu amiga, no podías dejarlo así como así.
Al día siguiente entraste al salón como siempre y dejaste la bolsita con galletas en su escritorio, aunque esta vez no viste a cierto rubio que había entrado y vio cuándo colocabas las galletas en su mesa.
Ya era la hora del almuerzo, así que guardaste algunas cosas de tus lápices para ir hacia la cafetería, solo que no te esperabas, lo que hizo que perdieras el almuerzo.
– ¡Oye tu! – Habló una voz que reconoces y giraste para ver al rubio más alto que tu, te miraba fijamente con sus ojos rojizos.
– ¿Y-yo? –. Dudaste incrédula sobre lo que estaba pasando y porque te habló el rubio.
– Si idiota, tengo que hablar contigo... sígueme –. dijo para salir del aula, a lo que saliste para poder seguirlo.
Caminaron por los pasillos de la U.A para llegar a un lugar donde no había muchos alumnos alrededor. Lo miraste un poco nerviosa sin querer detener tus ojos en los suyos porque te ponía aún más nerviosa.
– Tu... eres la que siempre me deja una bolsa de galletas... por fin te atrapé –. dijo confesando lo que no sabías cómo lo había descubierto.
– ¿Q-que? no, no espera. ¿Cómo? – Estabas nerviosa, no pretendías ser descubierta, todavía estabas esperando el momento perfecto para por fin decirle lo que sentías por el.
– Tsk, da igual... no me disgustan tus galletas... ¡Pero eso no quiere decir que sean muy buenas! Solo... se que me gusta que fueras tu la que me dejaba galletas... – Dijo el rubio un poco nervioso, con un ligero color rojo en sus mejillas, lo que te pareció muy lindo viniendo de su personalidad.
– Bueno... supongo que ya me descubriste –. Dijiste con una sonrisa tímida.
– Si, ahora quiero que sigas dejándome galletas, y que... si quieres salgamos... – Confesó Bakugo para verte a los ojos y ver un lindo brillo en ellos. Estabas muy feliz y claramente le dijiste que si.
Y desde ese entonces eras la chica que le daba galletitas a Katsuki.
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𝙊𝙉𝙀-𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 • 𝘉𝘢𝘬𝘶𝘨𝘰 𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘬𝘪
Aléatoire╭─────╯✦╰─────╮ ONE-SHOTS (PAUSADO) ♡ • Bakugo x Lectora • No copiar ninguna de las historias ni adaptar. • No dejar Comentarios ofensivos a la historia o a la escritora; solo comentarios constructivos para mej...