Tres

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¿Que te hacía humano?

   Me encontraba con Historia en mi habitación. Vivía en un departamento pequeño junto con mi Hermano Jean, aunque éramos gemelos no solíamos llevarnos tan bien, pero nos queríamos a nuestra manera. Orlando es una ciudad hermosa, llena de vida y con muchas cosas para hacer y a donde salir, realmente me encantaba vivir y estudiar aquí. Estábamos terminando el trabajo de química que la profesora Hange había enviado hace unas semanas, era un hermoso paraban para la defensa de nuestro proyecto final, realmente hacer grupo con Historia era lo mejor que me podía haber pasado.

— Nick, ya terminamos. Deberías de aprenderte esta parte también, yo me aprenderé lo demás, por favor estudia mucho. — me pedía ella mientras se levantaba y buscaba la escoba para barrer los recortes de cartulinas y demás materiales que yacían en el piso.

—¿No te apetece quedarte un rato más? Podríamos chismear un poco, ya sabes, han pasado varias cosas en la secundaria— Le pregunte. La verdad no quería que se fuera, ella era lo más cercano a una hermana que nunca tuve. Me encantaba pasar rato junto a ella.

Ella de inmediato soltó la pala y la escoba para lanzarse en mi cama mientras me miraba fijamente para que comenzara el chisme. — Bueno, no se si lo notaste, pero al parecer a Bertholdt le gusta Annie. No estoy muy enterada de la situación pero dicen las malas lenguas que es cierto. — dije, sacando unas galletas de mi mesita de noche para compartir con ella.

— si, y también dicen que Eren y Mikasa tienen algo, al igual que Annie y Armin. Perdón, tenía que decírtelo. — dijo ella tapándose con la sábana. La verdad no me esperaba eso, para mi, Eren y Mikasa solo eran amigos. Muy cercanos.

— No te preocupes, realmente, Eren se ha estado comportando raro. Hoy me dejo plantada en el comedor luego de decirme que se iba a casa de Mina para hacer un trabajo de historia. — respondí molesta, haciendo comillas con mis dedos mientras mencionaba lo del trabajo de clase. Historia solo me miro esperando que siguiera, y en realidad tenía mucho para decir. — El otro día fue el cumpleaños de Mikasa, ella lo celebró en su casa, y sabes que no vive muy cerca del campus como nosotras. Entonces Eren me dijo que iría a bañarse para ir a dormir, cuando reviso las historias de Instagram Armin había posteado una foto de él con Mikasa mientras cantaban cumpleaños. — suspire, realmente no se lo había contado a nadie. Pensé que era algo estúpido hasta que empecé a cargar con cosas que no quería seguir permitiendo. Aun así, yo estaba enamorada de él y lo quería.

— No creo que sea lo correcto que sigas en esa relación Nick, así como eso te ha hecho cosas peores. No se porque sigues con el. — me dijo ella rodando los ojos — Aunque no te preocupes, se que también puede ser por el tiempo que tienen juntos. Sabes que siempre te escuchare y te apoyare independientemente de la decisión que tomes. — Finalizó.

No respondí, en realidad, no quería hacerlo. Solo la abrace mientras le susurraba lo agradecida que estaba con que fuera mi amiga. Historia era una chica increíble, amable, genuina, optimista. Aveces me hacía ver el mundo de otra manera para que pudiera darme cuenta de muchas cosas. Me levante de la cama yendo a mi armario, buscando alguna prenda deportiva.

— Hisu, deberíamos ir al gym un rato. Para despejar la mente. Yo te presto de mi ropa. — realmente yo no soy la persona más atlética que conocerás. Pero en mi edificio se encontraba un lindo gimnasio donde iba cuando me sentía abrumada y quería clamar mi ansiedad. Historia asintió y entró conmigo al armario mientras comía la última galleta que quedaba.

Aunque parezca algo tonto, desde ese día, supe que algo estaba cambiando. Y me pido perdón, le pido perdón a Eren por lo que iba a hacer. Por lo que hice y lo que hago. Realmente el era mi primer amor, pero no mi primer amor.

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Saliendo del gimnasio, historia tomo las llaves de su auto y se adentro en el. — Nos vemos mañana Nick, te quiero. — dijo mientras arrancaba, yo solo me limité a sonreírle y a despedirme con la mano. Nos habíamos tomado fotos muy lindas en el espejo del gimnasio, pero siempre entrenaba con tops deportivos y shorts. No quería hacer enojar a Eren, pero eso no era nada malo. Simplemente era una foto con mi amiga mientras entrenábamos.

Decidí subir la foto, etiquete a historia y coloque una canción que combinará. Subí a mi departamento agotada, pero mucho más relajada y sin pensar en nada. Aunque me costara aceptarlo, cuando no hablaba con Eren por mensaje, el día se sentía menos pesado y podía hacer muchas cosas que tal vez pegada al teléfono pendiente de no tardar en responderle para que no se enojara, no podía hacer. Las cosas habían cambiado hace mucho, incluso, aveces yo también me cuestiono si la mejor decisión es dejar ir a Eren. Pero lo amo, aveces Jean me dice que es dependencia emocional, pero no quiero aceptarlo. Me aferraba siempre a la naturalidad de lo conocido.

Salí de la ducha envuelta en una toalla rosa, saque mi pijama del clóset y me cambie. Realmente estaba muy cansada, solo quería acostarme a ver Gilmore Girls un rato mientras me quedaba dormida. Termine mi rutina de skin care y tome mi teléfono viendo que Eren me escribió. Realmente era un poco tarde para que penas estuviera llegando de hacer el trabajo en casa de Mina.

No me dio tiempo de responder su mensaje. Era un seco y simple "Nicole". El me llamo y yo atendí al instante. — Hola amor, ¿como te fue? — pregunte curiosa, realmente quería escucharlo después de estar todo el día sin saber nada de él.

— Bien. Me fue bien. Terminamos todo, ya no voy a tener más entregas con el profesor Erwin. — respondió desde el otro lado de la línea, pero aunque fuera así, pude sentir la frialdad en sus palabras. Como si eso no fuera lo que quiere responder.

— Mmm, está bien amor. — replique incómoda. Esto era incómodo.

— ¿Que es esa foto Nicole? Seguro es para que otros hombres te vean. Ya te dije que no me gusta que subas esas cosas a redes sociales. — dijo el de mala gana,  bufo esperando mi respuesta.

— ¿Porque me dices esas cosas? Es una simple foto, estaba en el gimnasio con mi amiga porque a mi novio se le ocurrió la gran idea de irse a la casa de la chica que más inseguridad me da para hacer un supuesto trabajo. — suspire, tratando de contener mis lágrimas — Estoy cansada, Eren. Iré a dormir, hablamos mañana en el instituto. — colgué la llamada dejándolo con las palabras en la boca. Pero parece que eso no fue suficiente y me envió un mensaje.

No podía creer lo que había escrito, después de que yo confié mi cuerpo a ciegas, después de entregarme a él. "Ya no creo que valga la pena ver tu cuerpo, si todos tienen acceso a el desde una foto". Solté el teléfono y me hice bolita en mi cama acurrucándome entre las sábanas y los edredones que la cubrían. Deseaba quedarme así hasta que todo volverá a ser como antes. Como cuando empezábamos a salir y el jamás se veía capaz de decir esas cosas o de mentirme descaradamente. Pero Eren no era el único que había cambiado, yo también lo hacía. Pero yo lo hacía obligada, porque ya estaba cansada de siempre ser la que llora y la que corre a pedirle perdón; cuando el era el que me lastimaba a mi. Realmente poco a poco, mi relación con el se deterioraba. Tal vez vivir el luto dentro de la relación fue la causante de todo lo que pasaría después.

Yo siempre fui una persona de obsequiar segundas oportunidades, creyendo que todas las personas a las que se las daba iban a cambiar. Con ese pensamiento, fue que perdone más de una vez los deslices de Eren, sus errores, creyendo que eso era lo que lo hacía humano. Su fachada carismática, divertida y llena de emociones; se volvía cada vez más un cascarón vacío. Pero a la vez lleno de miedos e inseguridades, no lo culpo, el tendrá sus razones para ser así. Pero el tampoco puede culparme y tratarme como si fuera yo la causante de todos sus disturbios emocionales. Su comportamiento se volvió posesivo y controlador de un tiempo para acá. Lo impresionante era que ya no tenía ni siquiera ganas de llorar. No era secreto para nadie el comportamiento explosivo e impulsivo que Eren portaba desde niño, pero esto se ha vuelto un desastre. Yo sabía que el amor no lo podía todo, pero vivia todos los días con la esperanza de que las cosas cambiaran. Para mi eso era suficiente.

Pero sabía que pronto llegaría alguien a hacerme cambiar toda perspectiva que tenía. El llegaría a enseñarme que las cosas que Eren hacía, no estaban bien.

𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐚𝐬𝐭 𝐬𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫 -Porco Galliard Donde viven las historias. Descúbrelo ahora