54. Devuelta a la gimnasia

43 7 0
                                    




—Hola papá —dije contestando el teléfono

—Kate, hola— respondió— Kate, me llamaron para decirme que el campeonato mundial de este año será del 2 al 8 de octubre. Tienes que empezar a entrenar Kate

—¿Del 2 al 8 de octubre?—repetí, sintiendo un escalofrío.

—Sí, Kate. Sabes lo importante que es este evento — dijo mi papá.

—No puedo con esto— dije sintiendo un ataque de ansiedad

—Kate, eres una de las mejores gimnastas que he visto en mi vida. Tienes talento, dedicación y pasión. Ganaste en los juegos olímpicos de el año pasado. Estoy seguro de que lo harás genial esta vez —respondió mi papá con confianza.

—Pero no he entrenado por meses papá

—Lo sé, Kate. Pero también sé que puedes hacerlo. Solo necesitas volver a la rutina y enfocarte. Puedes hacerlo—dijo mi papá con calma.

Sabía que tenía razón. Había estado descuidando mi entrenamiento después de los juegos olímpicos, pero eso no significaba que no pudiera volver a la cima.

—Está bien, papá. Empezaré a entrenar mañana. Pero necesitaré ayuda. No puedo hacerlo sola—dije con determinación.

—Por supuesto, Kate. Hablaré con tu entrenador y él te hará un plan de entrenamiento especial. Y estaré allí para apoyarte— respondió mi papá.—Y también llamaré a tu mamá. Hablamos después cariño.

—Papá — dije antes de que colgara

—Kate

—Gracias. Significa mucho para mí.

—Estoy orgulloso de ti, no importa lo que pase. Pero sé que vas a hacerlo genial. Eres una campeona—respondió mi papá—Te amo Kate

—También yo papá

Al día siguiente en la mañana me levanté muy temprano y fui directo a entrenar pero antes envié un texto a Timmy

KJ: Iré a entrenar, te quiero

TC: Suerte Ice, te quiero

respondió Timmy de inmediato. Me sonreí al ver su respuesta y me sentí un poco más motivada para el entrenamiento que me esperaba.

Llegué al gimnasio y mi entrenador Laurent Landi ya estaba allí, esperándome.

—Buenos días, Kate. Estoy emocionado de verte de nuevo en el gimnasio. Tenemos mucho trabajo por delante—dijo con una sonrisa.

Me puse a trabajar de inmediato, empezando con ejercicios de calentamiento y luego pasando a rutinas de gimnasia más complicadas.

—Iniciaremos con salto— dijo mi entrenador

—Está bien— dije poniéndome más magnesio en las manos

—Comienza con una carrera rápida hacia la tabla, salta para impulsarte y coloca las manos en el caballo para obtener el despegue

—Bien— dije— ¿Qué haré en el aire?

—Haz una doble pirueta y un medio giro. Y luego, extiende tus piernas y mantén el equilibrio al aterrizar

Asentí, tomé una profunda respiración y comencé a correr hacia la tabla de salto. Me sentía un poco nerviosa, pero sabía que había practicado esto muchas veces antes.

Salté con fuerza, impulsándome hacia arriba y colocando mis manos en el caballo de salto. Me sentí un momento de ingravidez antes de comenzar a girar en el aire.

La última JennerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora