𝐂.𝟎𝟎𝟑

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-Creo que podrías escribir un libro después de toda esta locura ¿no lo crees? -comentó Dabin con una enorme sonrisa. Puse los ojos en blanco, o por lo menos eso fue lo que intenté. La verdad es que nunca sabré sí los gatos pueden entornar los ojos. -"Guía práctica de cómo sobrevivir siendo un chico convertido en gato en cinco sencillos pasos, por: Park Sunghoon"-se burló. -Creo que se vendería como pan caliente.

-¡Cállate, tonta!

-¡Es una buena idea, Hoon! No me lo puedes negar...-me quedé observándola en silencio totalmente ofendido mientras ella abría un grueso libro de pastas guindas y se concentraba en la lectura. Dabin siempre había sido muy bonita. Era el tipo de chica con la que podías hablar de lo que fuera y ella siempre te escucharía atentamente sin juzgarte. Era el tipo de chica que definitivamente valía la pena tener en tu vida... Noté como sus mejillas se sonrojaron cuando apartó la mirada de las hojas del libro y me observó un momento en completo silencio-¿Qué es lo que te pasa? ¿Por qué me miras así?

-Porque es totalmente increíble que estés aquí conmigo, ¿sabes...? Digo, quitando el hecho de que soy un gato al que nadie puede entender, es... fascinante que tú si puedas hacerlo-murmuré y ella rio.

-Supongo que eso significa que tenemos una conexión o algo así... eso suele pasar en las películas, y déjame decirte que esto realmente parece una película, así de loco y surrealista...-respondió frotando mi cabeza con la palma de su mano.

-¡No hagas eso! -me quejé cuando un ronroneo escapó de mi garganta y ella rio otra vez, volviendo a concentrarse en el libro. La observé durante unos segundos más y sentí mi pulso acelerarse.

-Escucha esto, Sunghoon. "Cuenta una leyenda que, en la época del año cero, había un emperador de nombre Feles..."- leyó Bin.

-¿Año cero? ¿Feles? -cuestioné con confusión.

-Me imagino que el año cero debe ser algo así como antes de cristo... o algo parecido. ¡Y Feles! Así es como se llamaba... Aquí dice que "Feles era un hombre desconfiado que renegaba de su reino y pensaba que sus empleados trataban de robarlo todo el tiempo. No confiaba en nadie, a excepción de una campesina que, con el paso del tiempo, se dio cuenta que amaba secretamente, pero era incapaz de decir algo al respecto porque él era un emperador poderoso y ella una simple aldeana, y eso claramente no era bien visto por la sociedad. Un día decidió dar un paseo por el reino para cerciorarse de que todo estuviera en orden, pero lo primero que hizo apenas puso un pie en la aldea fue encontrarse con un aldeano que vendía animales, entre ellos... gatos. Él los odiaba, así que los miró con asco y, cuando uno se acercó a él, lo pateó lejos de su presencia sin ser capaz de tolerarlo..."

-Vaya que era un desalmado...-murmuré y ella de inmediato me lanzó una mala mirada.

-Te recuerdo que tú también pateaste a un gato.-murmuró apretando los ojos.-Creo que esto es un castigo divino... un castigo gatuno, mejor dicho. Que ironía, ¿no crees? - se burló.

-Mejor sigue con la lectura-pedí poniendo los ojos en blanco.

-"El aldeano le dijo que estaba desafiando a la Diosa Bastet y él se rio de lo que el anciano le decía, porque realmente le parecía una tontería. Ordenó a los guardias enviar al hombre al calabozo y después sacrificarlo por faltarle al respeto a su rey. A la mañana siguiente, cuando despertó y se miró en el espejo... era un gato al que nadie, a excepción de la campesina, podía entender..."-dejó de leer y me lanzó una mirada fugaz-Tengo que decir que el hecho de que una Diosa lo castigara de esa manera me parece algo realmente sensato... ¡Ese tipo se merecía eso y más!

-¡Dabin! -me quejé-Espera un momento... ¿Te das cuenta de que eso es lo mismo que nos está pasando a nosotros? Tú eres la única que puede entenderme...-murmuré y automáticamente sus ojos se quedaron estáticos en mí.

𝗠 𝗢 𝗠 ,  𝗜  𝗔 𝗠   𝗔   𝗖 𝗔 𝗧 ! ! !  || 𝗣𝗮𝗿𝗸 𝗦𝘂𝗻𝗴𝗵𝗼𝗼𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora