Hinata se aleja de Naruto porque ahora muchas jóvenes están todo el día detrás de él.
Naruto no entiende porque Hinata ha cambiado con él. Mientras algo que había superado en el pasado regresa con más fuerza.
A la vez quería tenerla cerca pero eso d...
Mientras Tsunade trabajaba en la creación de un nuevo brazo para Naruto, él recibía la visita de sus amigos, que venían a animarlo y a mostrarle su apoyo. Entre ellos, había una amiga en particular que se reunía con él con frecuencia, aunque todavía mantenía una cierta timidez.
Ella solía ir con Shino y Kiba a visitarlo. También iban los otros shinobis de la aldea. Su compañera Sakura, su sensei Kakashi, Shikamaru, Chouji y Rock Lee. Claro, Iruka sensei no podía faltar, siempre lo visitaba para luego regañarlo por intentar salir de casa.
Naruto apreciaba mucho la visita de sus senseis y amigos en esos días que estaba inactivo y no podía realizar misiones.
Hinata Hyuga, era quien más frecuentemente lo visitaba. A pesar de su timidez, Hinata siempre encontraba la manera de hacer que Naruto se sintiera mejor, con una sonrisa o una palabra de aliento.
Naruto, a su vez, se sentía agradecido por la presencia de Hinata y disfrutaba de su compañía, sabía que Hinata era alguien especial y que siempre estaría allí para él.
Juntos, Naruto y Hinata pasaban horas hablando, riendo y compartiendo historias. Hinata le contaba sobre su vida en el clan Hyuga y Naruto le hablaba sobre sus aventuras como ninja. A medida que pasaba el tiempo, la timidez de Hinata iba desapareciendo y su relación con Naruto se volvía más cercana.
Tsunade, que observaba desde la distancia, sonreía al ver a los dos jóvenes juntos. Sabía que Naruto necesitaba alguien que lo apoyara y lo amara, y Hinata parecía ser la persona perfecta para eso.
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Las visitas de Hinata eran verdaderamente especiales para Naruto. Ella se esforzaba por hacer que se sintiera cómodo y feliz, cocinando sus comidas favoritas, cortándole el cabello y ofreciéndose a ayudar con la limpieza de su departamento. Aunque Naruto se negaba avergonzado, apreciaba la atención y el cuidado que Hinata le brindaba.
Una vez que Hinata había superado su timidez con él, platicaban mucho y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Ambos amaban las plantas y pasaban horas hablando sobre sus diferentes especies y cómo cuidarlas. También compartían un amor por el ramen, y Hinata a menudo le llevaba tazones de su sabor favorito.
Naruto se sentía cómodo con Hinata de una manera que no lo había sentido con nadie antes. Ella lo aceptaba tal como era, sin juzgarlo ni tratar de cambiarlo. Y él, a su vez, se sentía atraído por su bondad, su inteligencia y su belleza.
A medida que pasaba el tiempo, la amistad entre Naruto y Hinata floreció, y se convirtió en algo más profundo y significativo. Ambos sabían que tenían algo especial, algo que valía la pena proteger.
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Era como si Hinata fuera la única persona que realmente entendía la pasión de Naruto por el ramen. Cuando hablaba con ella sobre las diferentes clases y sabores, sus ojos se iluminaban y ella escuchaba atentamente, sin interrumpir ni juzgar.
Naruto podía hablar horas enteras sobre el ramen, desde el sabor umami del caldo hasta la textura perfecta de los noodles. Y Hinata estaba siempre allí, escuchando y sonriendo, compartiendo su entusiasmo y haciendo preguntas inteligentes.
Era un tema que los unía, un tema que les permitía conectarse a un nivel más profundo. Y Naruto se sentía agradecido de tener a alguien como Hinata, alguien que compartiera su pasión y lo escuchara con tanta atención.
En esos momentos, Naruto se sentía como si estuviera en su propio pequeño mundo, un mundo donde solo existía el ramen, Hinata y él. Y era un mundo donde se sentía completamente feliz y satisfecho.
Naruto sonreía al pensar que Hinata era capaz de comer más ramen que él. Aunque al principio le había costado aceptar que alguien pudiera superarlo en su amor por el ramen, había llegado a darse cuenta de que Hinata era la excepción.
De hecho, se sentía orgulloso de que Hinata fuera la única persona que podía superarlo en la cantidad de ramen que podía comer. Era como si hubiera encontrado a su igual, a alguien que compartiera su pasión y su capacidad para disfrutar del ramen.
Y aunque su ego podría haberse sentido un poco lastimado al principio, Naruto sabía que estaba bien que Hinata fuera la única que lo superara. De hecho, se sentía feliz de que ella fuera la campeona del ramen, y se decía a sí mismo que era un título que ella merecía.
Naruto se sentía como si estuviera viviendo en dos mundos diferentes. Cuando Hinata estaba con él, se sentía feliz, completo y lleno de vida. Pero cuando ella se iba, la tristeza y la soledad lo envolvían como una nube oscura.
Se decía a sí mismo que todo debía ser por su brazo faltante, que se sentía inútil y que eso era lo que lo hacía sentir tan mal. Pero muy en el fondo, sabía que no era solo eso.
La verdad era que la soledad y la tristeza que sentía se disipaban bastante con la compañía de Hinata. Incluso cuando ella se marchaba.
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