Capítulo 4

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Después de largos meses recibió la increíble noticia de que su prótesis estaba lista.

Emocionado visitó a la abuela Tsunade en el hospital de Konoha.

Naruto entró en la habitación donde Tsunade le esperaba con una sonrisa.

-Listo, Naruto. Tu nuevo brazo está listo -dijo, haciendo un gesto hacia una figura cubierta con una sábana.

Naruto se acercó, expectante, y Tsunade retiró la sábana, revelando un brazo prostético que se veía exactamente igual al suyo sano. Naruto se sorprendió, abriendo los ojos de par en par, él esperaba ver una pieza de metal.

-¿Es... es realmente mi brazo?- preguntó, incrédulo, extendiendo la mano para tocar el brazo prostético.

Tsunade asintió.

-Sí, Naruto. Hemos trabajado arduamente para crear un brazo que se ajuste perfectamente a tus necesidades. No solo se ve igual, sino que también funciona de la misma manera.

Miró el brazo prostético, maravillado. Se veía tan real que casi podía olvidar que no era su brazo original. Tsunade se lo ajustó usando chakra. Se flexionó, se estiró y se movió, probando su movilidad y fuerza.

-Es increíble -dijo, sonriendo.- Me siento como si tuviera mi brazo de vuelta.

Tsunade sonrió, satisfecha-Eso es exactamente lo que queríamos lograr, Naruto. Ahora puedes volver a ser el ninja que eras, sin limitaciones.

Naruto se sentía emocionado y aliviado al mismo tiempo. Después de días de recuperación, finalmente podía sentir el chakra fluyendo por su cuerpo de nuevo. Era un progreso significativo, y sabía que pronto podría regresar a su vida como ninja.

.

Se levantó de la cama y comenzó a estirarse, sintiendo el chakra fluir por sus músculos. Se acercó a la ventana y miró hacia afuera, viendo el paisaje de Konoha que había echado de menos.

"Pronto estaré de vuelta", se dijo a sí mismo, sonriendo. "Pronto podré dejar atrás estas cuatro paredes".

Se sintió un poco nostálgico al pensar en los días que había pasado en su habitación, recuperándose y reflexionando sobre su vida. Pero sabía que era hora de seguir adelante, de regresar a su vida como ninja y enfrentar nuevos desafíos.

Con un nuevo sentido de propósito, Naruto se dirigió hacia la puerta, listo para empezar su camino hacia la recuperación total y regresar a ser el ninja que una vez fue.

Naruto se miró el brazo prostético, que estaba cubierto con un vendaje blanco. Aunque el brazo nuevo era funcional y se veía igual al original, el vendaje servía como un recordatorio constante del sacrificio que había hecho.

"Este vendaje me recuerda lo que tuve que pasar para llegar hasta aquí, para salvar a mi amigo Sasuke", se dijo a sí mismo. "Me recuerda el dolor, el sufrimiento y la perseverancia que necesité para llegar hasta aquí, no puedo rendirme".

El vendaje también servía como un símbolo de su crecimiento y fortaleza. Naruto había enfrentado su miedo y su debilidad, y había salido victorioso. El brazo prostético era un recordatorio de que, aunque había perdido algo, había ganado algo más valioso: la determinación y la voluntad de seguir adelante.

Con un suspiro, Naruto se ajustó el vendaje y se dirigió hacia la puerta. Estaba listo para enfrentar lo que viniera, con su nuevo brazo y su espíritu indomable.

Con su nuevo brazo, Naruto se sintió más independiente y capaz de cuidar de sí mismo. Ya no necesitaba tanta ayuda de sus amigos, pero eso no significó que dejaran de visitarlo.

Algún día... (7° Aniversario de Naruto The Last)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora