"I can try to stop it, all I like Hands down I've lost this fight Thought I was strong, enough for you But I just can't hide the truth So I guess I'm going down I guess I'm going down I guess I'm going down, like this"
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La puerta había sonado en el dormitorio de Shoto y solo se encontró con Izuku frente a él, estaba muy emocionado de verla y de que no solo sería su primera pijamada juntos, algún cita también era para el, pasar tiempo juntos, agarrarla de la mano tal vez, poder abrazarla, mantenerla cerca todo el tiempo posible definitivamente el haría eso, hacerla reír hasta que ya ambos no puedan contener la risa, y sobre todo, un pensamiento que no dejaba pensar con claridad a Shoto estaba todo el tiempo en su cabeza, y ese cual era besarla, si, estamos hablando enserio, Shoto quería besar a Izuku, aún no sabía el cómo pero lo haría, en algún momento de esa noche, este prohibido para él o no.
Aunque prácticamente Izuku ya estaba soltera del todo, eso no quitaba la idea de que hace unas semanas había terminado con alguien que no solo le había cambiado la vida como tal, o alguien que la acompañó durante mucho tiempo, estuvo para ella sn sus mejores momentos, en donde ella sonreía, en donde ella lloraba, en donde ella se sonrojaba, en donde ella se enojaba, estuvo él para ella, en todos sus momentos posibles, marcando gran parte de su vida, desde la infancia, desde que ambos eran unos simples niños, y ahora en la adolenceja, era duro poder ver que gracias a las acciones que habían pasado, su relación había terminado.
Y esto Shoto perfectamente lo sabía, aunque su mente le podía o le estaba gritando en pedirle ser su novio sabía que las cosas no podían ser así, de ninguna manera, no es como si acabaras de terminar de una relación, tal vez tóxica o que simplemente no funcionaba del todo, y de la nada alguien llega y solo pasa una semana y te pidiera ser tu pareja, las cosas no eran así, y encima en pensar en los simples echas de cómo esa persona te tratara, te cuidara, te protegerá, te hará feliz, te amara, y aunque hubieran pasado apenas 4 semanas, casi 1 mes después de la separación de la pareja, ese pensamiento no podía quitárselo de la mente, encima con la tentación de besarla en algún momento, ya que la tenía prácticamente en frente de él, y era difícil resistirse.
