Haber vomitado más de tres veces durante su jornada laboral sí que lo había dejado agotado, pero al regresar a su lugar de trabajo después de otra visita más al baño, recibió un mensaje de texto.
La cita para su primera revisión médica había sido agendada para ese mismo fin de semana, era un pequeño alivio para él, pues prefería perder un dia de trabajo en la biblioteca que en la editorial, además, al pedir un permiso para ausentarse sería dar demasiados detalles sobre la razón de su ausencia, y eso era lo que más deseaba evitar por el momento.
Por esa razón, se sentía bastante bien al respecto.
Y al llegar a casa, pudo respirar con mucho más alivio, pues sus padres no se encontraban, y así podría estar tranquilo sin tanta presencia de ellos de por medio.
(...)
Cuando el día de su cita llegó y como era de esperarse, le pidió a Emma que le acompañara, aunque claro no imaginó que también iría su novio, Oliver.
A la vista, es un joven bastante atractivo, amable, de buen carácter y sobre todo, bastante educado, y si no fuera porque a veces lo sacaba de quicio, diría que era su tipo ideal.—Tiempo sin verte, Ray.
El aludido solo asintió, fijando la mirada ahora en su amiga, que de manera inmediata entendió esa pregunta silenciosa.
—Lamento no avisaste, pero salieron planes de la nada, terminando aquí nosotros nos iremos— dijo, viendo como Ray solo se cruza a de brazos y levantaba sus cejas—. Él sabe, pero no dirá nada, no hasta que estés listo.
—Bueno, sobre eso, se lo diré a mis padres está noche, pero lo primero, quiero saber si todo está bien.
—¿Enserio lo harás? —cuestiono con un poco de duda, recibiendo una afirmativa como respuesta—. ¡B-bien! Entonces andando.
.
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.Ray no dejaba de mover su pie de arriba a abajo mientras veía al médico frente a él, Zack, ese era su nombre, un médico bastante bueno según las referencias, además, era el único médico con mayor conocimiento sobre embarazos en donceles, y debido a eso, una cita con él costaba un ojo de la cara, pero si iba a tener a ese bebé, trataría de darle la mejor atención médica para tener un embarazo sano y seguro. Y fue una gran suerte que Emma le ayudará a costearla.
El médico comenzó a realizarle un par de preguntas, desde las más simples como su edad, alergias, tipo de sangre, así como también, última fecha de intimidad sexual, primeros síntomas, sospechas, el tipo de prueba que realizó para conocer su estado, y entre otras más, todas y cada una de ellas con el único fin de abrir su expediente prenatal.
—Por favor, entre a esa habitación y colóquese la bata, realizare un ultrasonido para ver qué todo esté bien.
Mientras Ray se dirigía a la habitación señalada, Emma trató de hacerle las preguntas más comunes para que también ella pueda ser partícipe a sus cuidados.
Zack, respondió de la manera más amable, resolviendo cada duda así como también brindándole algunos consejos que podrían ser de ayuda durante el proceso.Cuando Ray salió, se recostó sobre la camilla, quejándose un poco en el momento en que el gel tocó su piel desnuda; mientras él doctor daba pequeños movimientos sobre su vientre, él no despegaba su vista del monitor.
—Aquí puedo verlo— mencionó, haciendo un poco más de presión, presionando un par de botones, haciendo las primeras impresiones de las ecografías—. En efecto, tienes un poco más de tres semanas, todo parece estar bien, su tamaño, la placenta, tienes un embarazo en orden, felicidades por eso. ¿Has comido bien?
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Lifeline [NorRay]
Teen FictionSu vida no era lo que imaginaba, todos sus sueños y metas se complicaban con el pasar del tiempo, y lo poco que conseguía no parecía la gran cosa, pero no imaginó que un embarazo sería la cereza del pastel. Y lo peor de todo, el padre era alguien im...