Gato Malo 𐚁 hyunin ✔

💭22: bolas de pelo

Al final de su búsqueda, habían encontrado qué comer en otro puesto de comida rápida, todo acabó muy pronto, tan pronto que jeongin lamentó de que su cita con hyunjin estuviera por terminar.

— ¿Podemos entrar aquí? — jeongin detuvo a hyunjin del brazo, deteniéndose frente a una cafetería. Hwang soltó un suspiro, estaba cansado y lleno, además de que tenía mucho frío. Jeongin jaló un poco su brazo, mirándolo con ojos sugerentes hacia el lugar.

—Ya es muy tarde... — hyunjin se negó, aunque en realidad la idea no le molestaba mucho, porque el lugar se miraba bastante cálido, e incluso podía percibir el aroma del café, había pocas personas y en sí le agradaba

—Bueno... — jeongin declinó soltando el agarre en el brazo de hyunjin, y mirando por el ventanal dentro del lugar. Podía oler un delicioso aroma, era café y probablemente chocolate, y aunque sabía que él no podía comer esas cosas, le gustaba mucho poder olerlas.

—Es broma, vamos — hyunjin fue ahora el que tomó a jeongin del brazo para dirigirlo hasta la entrada del establecimiento. Cuando entraron, la calidez los abrazó a ambos, acompañada del olor agradable.

—Huele a pastel tres leches de cajeta, lo necesito... — jeongin entró presuroso hasta el mostrador, observando algunos postres servidos. Hyunjin lo alcanzó, sonriendo un poco al escucharlo —hyunjin, ¿puedes comprármelo, por favor?

—Sí, sólo porque vale la pena quedarme pobre por pasteles... — jeongin había sonreído complacido. Había adelantado camino para irse a sentar a una mesa que estaba apartada de la ventana, en una esquina del local. Espero por hyunjin, que después de unos minutos había llegado a sentarse frente a él.

—Me dijeron que esperara... — avisó. Jeongin asintió, juntando sus manos sobre la mesa frente a él. Miró a hwang, quien había saltado un bostezo, mientras se encogía en su lugar. —Qué frío...

— ¿Frío? Yo tengo calor... — jeongin se movió en su lugar, moviendo un poco sus orejas. En realidad el suéter que traía puesto era muy grueso y lo mantenía muy cálido, incluso en exceso mezclado con el ambiente cálido de la cafetería. Hyunjin miró con el ceño fruncido al menor, restándole importancia. —hyunjin hyung, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Sí

— ¿Yo te desagrado? — jeongin preguntó, esperando con atención cualquier reacción de hyunjin. La idea lo había estado abordando, quería saber si de verdad, su compañía molestaba a hyunjin.

—Claro que no jeongin... — hyunjin soltó un suspiro, ahora mismo sentía la incongruencia entre sus palabras y sus actos, era capas de reconocerlo, pero jamás le ha resultado sencillo expresar mucho. —no me desagradas, y sé que es lo que debes de pensar por como te trato, pero... bueno, no puedo actuar muy dulce, o muy amable, porque entonces siento que no estoy siendo yo. No soy esa clase de persona que pueda demostrar afecto fácilmente. — confesó —ni siquiera con un gatito.

—Oh... — jeongin recordó algo entonces, y  acomodó rápidamente sus ideas —eso me alegra, por un momento en verdad creí que yo era un problema para ti. Y a pesar de que me gustas, no me gustaría ser un malestar en tu vida.

— ¿Te gusto?

—Sí... — jeongin intentó no avergonzarse, porque sabía que eso solían decirse los novios o las personas propensas a tener una relación amorosa, y no es que él no quisiera una relación amorosa con hyunjin, era más que no quería incomodarlo o que sus palabras fueran mal interpretadas —me gusta estar contigo, y, y me siento feliz con tu compañía y... yo...

—Oye, ¿qué tienes? estas rojo... — hyunjin recargó su rostro en su mano, mirando a Jeongin una sonrisa.

— ¡Ah! es que, hace calor... — contestó jeongin, jalando el cuello de su suéter. —aquí está muy cálido... — hyunjin iba a decir algo para burlarse de jeongin pero entonces su celular sonó. Contestó, preguntándose quién sería porque no tenía registrado ese número.

— ¿Hola?

— ¿hwang hyunjin? Soy Kim seungmin... — hyunjin analizó durante un momento, la voz amable al otro lado de la línea —chan me dio tu número, quería saber cómo está jeongin... — entonces hyunjin reaccionó.

—Ah, sí... Hola, eh, él está bien... — contestó mirando a Jeongin.

— ¿Podría hablar con él? — hyunjin asintió y pasó el teléfono a Jeongin. Él lo miró curioso.

— ¿Para mi?

—Sí, es seungmin... — Entonces jeongin lo miró sorprendido y con una sonrisa que le cubrió el rostro entero tomó la llamada — ¿seungmin hyung?... ¡voy a comer pastel tres leches de cajeta en una cafetería!

Hyunjin miró la manera en la que jeongin hablaba con entusiasmo, hacía señas con su mano libre aún cuando kim no podía verlo, y estaba sonriendo también como si lo pudiera ver. Mientras jeongin hablaba, un empleado se acercó a la mesa con dos trozos de pastel, desviando la atención de jeongin durante un momento.

—seungmin hyung quiere hablar contigo... — jeongin le regresó el celular a hyunjin después de haberse despedido, y entonces centró toda su atención hacia el pastel.

— ¿Hola?

— ¿Le has hecho algo a Jeongin?

—No... — hyunjin no vio muy necesario comentar los insignificantes disturbios que habían pasado.

—jeongin suena extraño, sabes lo que pasará ¿verdad?...

— ¿Vomitará bolas de pelo?... — jeongin alzó la mirada con el pastel en la boca al escuchar a hyunjin.

— ¡Que yo no hago eso hyung!

—Bueno, entrará en...

— ¡Shh! No lo digas frente a Jeongin. — hyunjin guardó silencio e ignoró a Jeongin —es bueno que sepas que entrará en celo. Me gustaría hablar de ello contigo.

—Uhm, te escucho... — hyunjin ahora sentía un poco de miedo, porque el tono amable de kim parecía haber desaparecido.

—Sí lo lastimas haré mi tesis de cómo desmembrar a hwang hyunjin sin pudor y sin piedad.

— ¿Lastimarlo? Pero, yo no...

—Oye, es normal, no te avergüences. Es el primer celo de jeongin, y las cosas pueden ser un poco, fuertes, estará por experimentar cambios en su cuerpo que no podrá entender y por instinto no podrá controlar con tanta facilidad, así que es importante que cuides de él en ese proceso...

—Ya lo sé, la medicina, me lo dijo chan...

— ¿La medicina? Oh, crees en la medicina... — hyunjin frunció el entrecejo y escuchó una risita de kim —sólo quiero que mantengas un ojo en él, y que no te asustes o algo así, todo lo que pasará es normal.

—Todos hablan de eso como si fuera algo de vida o muerte... — hyunjin confesó. Le parecía demasiado drama para algo tan sencillo.

—Pero no lo es, tienes razón, quizá exageramos... como sea, no me digas que no sabes de lo que hablo. Además chan me platicó acerca de los problemas que han  tenido, y he de advertirte que hay muchos métodos de tortura que en mi tesis podría exponer...

— Bien, no tienes que asesinarme, jeongin y yo nos llevamos muy bien... — jeongin había levantado la mirada cuando escuchó su nombre, ya había terminado su pastel —él es el gato más bonito que haya visto, y estoy bien teniéndolo a mi lado.

Jeongin entonces había sonreído, sintiendo las palabras de hyunjin incluso más dulces que su pastel.