Gato Malo 𐚁 hyunin ✔

💭 42: un Félix

Hyunjin tenía sus brazos cruzados frente a su pecho, y su mirada pesada e intimidante puesta firmemente en Félix, quien estaba sentado en el sillón con jeongin a su lado.

—1, 2, 3, 4...

— ¿Qué está haciendo?

—Cuenta hasta cien cuando tiene sobrecarga de estrés — jeongin contestó con una sonrisa, porque siempre le daba gracia mirar la expresión de hyunjin cuando se frustraba, o se enojaba, además de darle miedo.

—Lee Félix, ¿qué estas haciendo aquí? — hyunjin interrumpió su conteo, que quedó en quince, y cerró la puerta del departamento de un azote. Félix se puso de pie y sonrió avergonzado, porque de nuevo estaba sintiéndose incómodo.

—hyunjin hyung, Félix es mi amigo... — jeongin se puso de pie también, con sus orejas bien erguidas.

—Tu no hables, tienes la boca llena de chocolate, ¿creíste que no me daría cuenta? pequeño embustero... — jeongin cubrió su boca, bajando con poco sus orejas, a Félix le pareció gracioso.

Jeongin entonces frunció su ceño y se cruzó de brazos. Básicamente el que debería estar indignado y sometido al estrés era él y no hyunjin, porque le ocultó que se había besado con alguien más, así que caminó hasta quedar frente a hyunjin y lo miró mal.

—Tu eres el único pequeño embustero aquí — dijo firme, no quería gritarle ni nada por el estilo, porque el que estuviese enojado no significaba que ya no lo quisiera. Hyunjin lo miró confundido.

—No me digas pequeño, gato malo... — jeongin ignoró las palabras de hyunjin y cómo lo había apuntado con su dedo como si fuese un niño mal portado. Además, sí era pequeño.

—No me apuntes con tu dedo flacucho... — jeongin empujó la mano de hyunjin lejos de sí de un manotazo. Félix se limitó a rodar los ojos y evitar reír por la expresión de indignación que hyunjin dibujó en su rostro, era la pelea pre-marital más tonta que haya visto entre un gato pachoncito y un pequeño gruñón —estoy molesto contigo hwang  hyunjin.

Jeongin regresó al sillón y tomó a Félix de la muñeca, para levantarlo y llevarlo frente a hyunjin también. Hyunjin los miró confundido, jeongin estaba actuando muy extraño, y el hecho de que estuviera Félix acompañándolo corroboraba aún más todo. Además, no sabía cuál era la razón de que Félix estuviese en su departamento y quería saberla, y no le gustaba que jeongin lo tomara de la mano. ¿Ahora intentaría robarle a jeongin? Sabía que debió convencer a chan de sacrificarlo.

—Félix vino a pedir disculpas por haberte besado... — jeongin suavizó un poco su expresión, porque podía sentir que Félix a su lado estaba un poco incómodo a causa de todo el drama estúpido que estaban haciendo, y a hyunjin frente a ellos sorprendido. —pero tú ni siquiera me lo contaste...

Hyunjin se dio cuenta del desánimo que sus palabras denotaron de un momento a otro, definitivamente no le gustaba ese tono de decepción salir con la voz de jeongin, era cuando se daba cuenta de su error totalmente, a pesar de que lo hubiese tenido en frente todo ese tiempo. ¿Entonces de eso se trataba? Era que jeongin sabía de lo que pasó y él simplemente decidió y pretendió ignorarlo.

—Ah, jeongin... — no tenía ninguna excusa, no tenía ninguna explicación. Debería tener un pastel de chocolate.

—Yo pensé que ya no me querías, y que por eso me lo ocultaste — se apresuró a interrumpirlo, explicando un poco de toda la tormenta de pensamientos tristes que había imaginado. —eres muy malo, hyung — jeongin se quejó, golpeando a hyunjin repetidas veces en su brazo.

— ¡No me pegues, jeongin! — hyunjin se apartó un poco, con su ceño fruncido, observando ahora la molestia que el menor tenía. Comprendía que el del error fue únicamente él, no tenía nada qué recriminar. —lo siento... — se limitó a murmurarlo, puesto que no quería decir de más con Félix con ellos, claramente no se pondría romántico con él ahí.

— ¿No traes un pastel también? — jeongin sonrió un poco al ver que hyunjin negó, porque sabía que se enojaría un poco debido a ese pequeño detalle.

— ¡No debes comer eso! Te vas a estreñir... — hyunjin fue ahora el que se cruzó de brazos, mirando con desaprobación a jeongin, y seguido a Félix, quien había permanecido a lado de jeongin en todo el momento —además chan me va a fosilizar si se entera.

—No estas lejos de ser un fósil, duermes como si estuvieras extinto... — jeongin sonrió ampliamente —estás disculpado, hyung. Sólo porque estoy feliz ya que Félix hyung dijo que me podía llevar al parque.

—Tu no tienes permiso de ir ningún lado, gato insolente... — hyunjin se permitió tomar a jeongin de la mano que sujetaba la de Félix, apartándolo de su lado y dejándolo al suyo. Ignorando que su dulce gato lo llamó fósil.

—hyunjin... — Félix llamó a hyunjin, pero fue interrumpido inmediatamente por el rubio.

— ¡Tu no digas nada! ya le has dado chocolate, es suficiente... — jeongin suspiró, porque a veces creía que él era el infantil y otras veces se daba cuenta de que no era el único.

—Hyung, hace mucho que no voy al parque, a ti no te gusta llevarme...

—Eres un gato, no necesitas que te saque a pasear, ¿que no?

—Pero quiero ir... — jeongin formó un puchero, olvidándose de que su boca seguía manchada de chocolate.

—Yo puedo llevarte, no necesitas un Félix... — hyunjin se cruzó de brazos, mirando a Félix frente a él, que también se había cruzado de brazos para observar la escena, esperando que alguno de los dos lo golpeara, o algo así, ya podía esperar cualquier cosa, no hay problema, él espera.

—Yo quiero que Félix me lleve... — hyunjin volteó a ver a jeongin, dejando caer sus brazos a los lados. Primero lo prefería por encima del chocolate, y ahora por encima de Félix.

— ¿Ah si?... — hyunjin regresó su mirada a Félix, y luego a jeongin, y así de nuevo, agotado de argumentos. —debí usar tu sangre en un ritual... — hyunjin soltó entre dientes, caminando rápidamente hacia su habitación.

— ¡Hyung! — jeongin iba a seguirlo, pero decidió esperarlo cuando escuchó cómo movía cosas dentro del cuarto — ¿qué haces?

—Busco tu gorrito y tus guantes, iremos al parque todos juntos.

— ¿De verdad? — jeongin sonrió feliz cuando hyunjin regresó hacia ellos por el pasillo, con lo mencionado — ¿De verdad? — jeongin sonrió feliz cuando hyunjin regresó hacia ellos por el pasillo, con lo mencionado en manos. Le puso el gorro y le dio los guantes y además le colocó la capucha de la sudadera que tenía ya puesta.

—Sí, llevaremos a pasear a Félix — hyunjin por lo menos había encontrado una razón para no arrepentirse de que Félix no hubiese sido sacrificado, y es que jeongin se miraba muy feliz con su compañía, y eso esta a bien para él a pesar de todo.