El desenlace de una ilusión.

02 Relaciones.

Misaki iba caminando por las calles, había decidido verse con Akihiko, su novio, aunque en realidad no sabía lo que eran, solo que ambos funcionaban bien, el punto era que ambos habían quedado de verse para ir a comprar algunas cosas a un centro comercial.

—Akihiko. es bueno verte.— Saludó con un beso en la mejilla, ambos estaban en un lugar no tan transitado.

Asintió apagando el cigarro que tenía antes en la mano. —Llegas tarde.— Afirmó jalando al menor para robarle un beso.

No se resistió al beso, pero sin duda se vengaría. —Mencionaste que esperamos, termine la revisión de mi Tesis, mañana me dicen si fue aprobada o no.— Se agarro la cintura, amaba su delgadez.

—Eres un genio, ten por seguro que aprobarás, además yo te ayudé.— Sonrió al ver como el menor se sonrojaba, le encantaba la seguridad que su pareja mostraba.

—tss.— Simplemente se rindió ante la seguridad del mayor. —En fin, es mejor apresurarnos, hoy me toca hacer la cena, tienes que llegar, así que guarda estómago para más tarde.— Comentó mientras sacaba su celular.

Detuvo la acción del menor, sabía que quizá llamaría a un taxi. —Traje mi carro, vamos.—

Ambos caminaron con un Misaki un poco aturdido, había viajado antes en el carro del mayor, pero a veces se ponía nervioso, pues el mayor era un poco demostrativo en los altos. Por otro lado Akihiko se encontraba bastante bien con tomar el control de ese pequeño gatito que era capaz de descolocarle.

—¿Como se encuentra Mirai-Chan?— preguntó Akihiko por la hermana de su novio, tenía una buena relación con la familia del menor, pero el último mes no se habían visto lo suficiente como para hablar de la familia del menor, esto debido a que la señorita había estado algo delicada después del accidente.

Asintió prendiendo el bluetooth del carro del mayor para poner música. —Está mejor, por suerte solo fue una lesión menor. Sale con su novio, a veces con sus amigas, aunque después de su accidente mi padre ha sido más protector con ella.— Comentó poniendo una canción.

Ambos iban en un cómodo silencio, solo con la canción en un volumen bajo para dejarla como fondo, ocasionalmente había miradas cómplices. Después de todo, Usami Akihiko en un reconocido y afamado escritor, se habían conocido de forma accidental hace un par de años, pero su extraña relación comenzó después de un año y pocos meses después de eso.

—¿Qué te gustaría?— preguntó Akihiko después de muchos minutos de silencio, estaban a escasos tres minutos para platicar antes de internarse en el centro comercial.

Sacó su teléfono. —Mira, esto quiero.— Sonrió mostrándole al mayor un Audi Q8, valuado en aproximadamente $100 000 dólares.