PARTE 3: INTERCEPCIÓN

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CAPÍTULO 3

1

Zayn se levantó con dificultad, sus piernas temblaban bajo el peso del cansancio y la confusión. El sudor resbalaba por su frente, mezclándose con la sangre de un corte en su ceja. A pesar del dolor, sus ojos estaban llenos de una determinación feroz. El hombre, notando la debilidad de Zayn, sonrió con una satisfacción cruel, levantando su puño para un golpe final.

—Terminemos con esto, Raymond —dijo el sujeto, su voz goteando desdén.

Y justo cuando estaba a punto de lanzar el golpe, una voz firme y autoritaria resonó en el gimnasio.

—¡Ya basta, Chris!

La multitud se volvió hacia Zac, que avanzaba rápidamente hacia el octágono, con el ceño fruncido y una expresión severa. Zac entró al área de pelea, colocando una mano firme en el hombro de Chris, deteniéndolo en seco. La tensión era palpable, y los murmullos comenzaron a llenar el gimnasio.

—Escuchen todos —comenzó Zac, su voz resonante. El silencio cayó sobre la multitud mientras todos esperaban expectantes—. Este hombre no es Curtis. Su nombre es Zayn de Meuron.

Chris frunció el ceño, confundido.

—¿Qué? ¿Qué estás diciendo?

Zac lo miró con firmeza antes de dirigirse a todos los presentes.

—Es... un nuevo ocupante, alguien que ha tomado este cuerpo bajo circunstancias que ninguno de nosotros comprende completamente. Curtis ya no está aquí. Se ha ido, dejando atrás una vida que muchos conocían, pero que pocos entendían realmente. Y ahora, Zayn está aquí, tratando de encontrar su camino en un cuerpo que no es suyo, en una vida que no eligió.

Los susurros crecieron en intensidad. Chris miró a Zayn con los ojos entrecerrados, tratando de procesar la información. Zac se tomó un momento, respiró hondo y continuó con una expresión seria.

—Este no es un espectáculo para que todos juzguen o comparen. Es una situación complicada. Chris, esta pelea no es justa ni necesaria. No es justo para Zayn, ni para ninguno de nosotros.

Chris, aún en estado de shock, balbuceó:

—Pero... ¿cómo es posible? —cuestionó Chris—. Es decir, ¿estuviste viendo todo este tiempo y no interviniste?

Zac soltó un suspiro pesado, se encogió de hombros con una sonrisa irónica y miró a Chris directamente.

—Oh, sí que iba a hacerlo Chris, pero me pareció muy entretenido que un maldito adolescente te haya dejado en el suelo de un solo golpe —Zac negó con la cabeza, expresando desaprobación y lástima—­. Debería darte vergüenza.

El gimnasio quedó en un silencio pesado. Zac dio un paso más cerca de Zayn, colocando una mano de apoyo en su hombro.

—Chico, no tienes que demostrar nada aquí. Ya es suficiente.

Dirigió su mirada a Chris, quien finalmente bajó los puños, y luego recorrió con la vista a los espectadores.

—Todos ustedes deben entender que la vida de Curtis, con sus misterios y decisiones, se ha terminado. Ahora, debemos respetar la realidad de Zayn y darle el espacio para vivir su propia historia.

La multitud comenzó a dispersarse, la atmósfera cargada de tensión se fue disipando lentamente. Zayn permaneció en el centro del octágono, aún asimilando la revelación pública de su identidad. Mientras tanto, en un rincón del gimnasio, la chica de cabello negro que Zayn había notado antes se mantenía en silencio, observando todo con una expresión inescrutable.

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