Gyu is a virgin • YeonGyu

7. ¿Un rapidín?

”¿Un rapidín?” Fué lo que pregunto BeomGyu al estar en el espacio tan reducido de los probadores de ropa de aquella tienda que tanto les gustaba visitar.

La expresión de YeonJun era un poema, podía notar que tambíen quería hacerlo, pero, a la vez no. Algo le decía que los atraparían en cualquier momento, y la probabilidad era más grande si tenemos en cuenta que habían cámaras de seguridad por todas partes.

YeonJun solo soltó una pequeña risa y le pasó otra prenda por arriba del probador a su novio.

—Dios, Beom. Pero que cosas dices, mi vida—traro de reír para disimular su sorpresa.

Por otro lado, a BeomGyu no le causó gracia lo que dijo su novio, simplemente, abrió las cortinas del probador y salió de el, con la camiseta que se estaba probando a medio poner.

—Hablo en serio. Vamos, Jun, lo disfrutarás más que yo...

—¡Cielo, claro que no! Estamos en público, te prometo que te daré lo que quieres en casa.

—¡Te estás conteniendo!

YeonJun soltó un profundo suspiro y puso sus manos sobre los estrechos hombros de su novio.

—Bebé, vuelve a probarte la otra camiseta, ¿Si? Que yo también estoy esperando mi turno para probarme estos jeans.

Se escuchó un pequeño bufido desde afuera, segundos después, BeomGyu salió del probador con la ropa que se había probado en las manos y con una expresión de obvia molestia.

Su novio soltó una risa y pellizco una de sus mejillas.

—Cosita, no me mires de esa forma... Ya verás que en casa te daré lo que quieres.

Dicho esto, el mayor entro al probador, con el par de jeans que tenía planeado probarse, cerró la cortina y no tardó mucho en empezar a quitarse los pantalones que traía desde ya.

El más alto sintió una cálida mano acariciar su muslo. El sabía de quién se trataba.

—BeomGyu—pronuncio con un tono serio.

Solo se escuchó una suave risa traviesa.

YeonJun no sabe en qué momento BeomGyu entro al vestidor, desprendiéndose de sus pantalones con velocidad inhumana.

Los ojos de YeonJun se iluminaron al instante, recorriendo con su mirada tan penetrante cada centímetro del cuerpo del más bajo. Mordiéndose el labio inferior con forme este se iba acercando cada vez más a el, con el cuerpo hecho llamas.

El más bajo, llevo una de sus manos hasta su mandíbula atrayendolo a un beso lleno de deseo, demostrando sus desesperación con el contacto de sus bocas, obviamente YeonJun correspondió al beso, paseando sus manos por el delgado cuerpo de su novio.

Los sonidos húmedos abundaban en ese cubículo del probador, cualquiera que pasara por ahí, podría descubrir lo que estaba pasando dentro.

El beso duró menos de lo que ambos esperában, y claro, al ser un beso tan desordenado y lascivo, no había orden alguno o siquiera algún ritmo, simplemente eran sus lenguas bailando y sus dientes chocando entre ellos.

Las manos del más bajo llegaron hasta la ropa interior de su novio, agradeciendo internamente haber entrado en el momento justo cuando stuvo a punto de probarse esos pantalones.

Rápidamente metió su mano a la suave tela, sintiendo la calidez de su gruesa polla, no pudo evitar morder su labio inferior con fuerza y agacharse, quedando de rodillas frente a el, con una expresión de deseo, terminando de bajar su ropa interior hasta sus tobillos.