Gyu is a virgin • YeonGyu

5. No te detengas

Y de repente, YeonJun se encontraba besando fuertemente los labios de BeomGyu, tomando con fuerza sus muslos, sintiendo lo suaves y bien rellenitos que eran, dejando ese delicioso aroma de frutos rojos en sus manos.

Subió un poco más sus manos, tomando presas ambas nalgas de su pareja, dejando que este suelte un jadeo. YeonJun sabía lo sensible que era Beom cuando se trataba de caricias.

Bajo sus besos al cuello del más bajo, sintiendo como este se retorcía un poco, apretando más el agarre que tenía de el cuello de su pareja.

Dejo pequeñas marcas en el, unas lindas y autoritarias marcas que no sé quitarían dentro de mucho tiempo.

Esto solo hacia que la mente de BeomGyu estallara. Todo se sentía tan bien que ni siquiera logra recordar el como llegaron a ese momento.

Solo recuerda sentir como las manos de YeonJun se posaron en su cintura de un momento a otro, tomándolo con pocesión.

Y ahora estaban ahí, intercambiando caricias que tal vez ascienden a algo más, algo que BeomGyu está muy emocionado por recibir.

El quería recibir el gran regalo que su pareja le tenía esperando. Claro, si es que se llegaba a dar lo que el estaba pensando.

Tan pronto como esos pensamientos abandonaron su mente, las manos de YeonJun también abandonaron su cintura, para tomar suavemente los bordes de la ropa interior del menor.

Pero antes de hacer cualquier cosa, necesitaba el consentimiento de su niño.

Aunque el estaba seguro que diría que si, pero aún así, debía preguntarlo.

—¿Estas seguro de querer avanzar?—solto todo eso en un susurro muy cerca del cuello de su contrario, haciendo estremecer al más bajo.

BeomGyu simplemente asintió, y asintió con tanta desesperación que YeonJun solo quiso arrancarle cada prenda con sus dientes y disfrutar de todas las formas posibles ese delicioso caramelo que se hacía llamar su novio.

Quitó la incómoda prenda, dejando a la vista la linda intimidad de su pareja. Su pequeña polla tan necesitada de atención y el pequeño y rosado agujero que deseaba estrenar de una vez.

—Cariño, abre las piernas.

Y tal como un cachorrito obediente, Beom abrió las piernas, dejando a YeonJun posicionarse entre estás, tocando todo a su paso, su cintura, su culo, sus muslos, todo de el.

—¿Sabes? mi lengua y yo tenemos muchas ganas de prepararte antes de recibir a mi polla.

Dijo todo esto con cierto tono seductor, que hizo a Beomgyu soltar un fuerte gemido, claramente ansioso de lo que estaba por venir.

Dejo un último beso en los labios de su menor, bajo los besos hasta su abdomen, dónde dejo leves mordidas, hasta llegar a su pelvis, donde dejo otro beso y bajo un poco más para dar una pequeña lamida al pene del menor, dejando a Beomgyu necesitado por más.

—Uhmm, alguien aquí está muy contento—solto una pequeña risa.

—Co-como no tienes idea.

Todo eso sirvió de motivación para YeonJun, quien ya se encontraba levantando las piernas de su novio para poder toparse con el liso agujero que no dudo mucho en humedecer con su lengua, robándole un fuerte grito al más bajo.

—¡Mierda!—lo dijo tan fuerte que juraba sentir como su garganta se desgarró.

—Eso es precioso, disfruta esto.

Tal y como lo dijo YeonJun, Beomgyu se encontraba gimiendo sin control, el sentir como el caliente y húmedo músculo se adentraba de a pocos en su agujero, le resultaba más que exitante.