EN LAS GARRAS DE UN MAFIOSO

LA DESICIÓN

Llegamos a la casa y salgo del auto molesta y azoto la puerta.

Camino a la casa.

—No hemos terminado de hablar Camila—me dice molesto Takeshi.
—Pues yo si—sigo caminando.
—Te ordeno que te detengas—me dice super furioso.
—Jódete—le enseñó el dedo de en medio y sigo caminando.

Entro a la casa y subo a mi habitación.

Entro azotando la puerta. Estoy super furiosa y más con él, no puedo creer que me haya dicho zorra.

<<Es un imbécil>>

—Que sea la última me vez que me haces una de tus escenitas—dice entrado furioso.
—Vete a la mierda—lo fulmino con la mirada—tú y esa puta pueden irse a la mierda y de una vez te exijo que me dejes ir-le ordeno.

Él se hecha a reír.

—Eso jamás pasará, entiende que eres MIA y no escaparas de mí.
—¡QUIERO VOLVER!—grito furiosa-quiero volver con mi familia.
—¡ENTIENDE QUE NO VAS A VOLVER!—grita también.
—Te odio—lo miro con odio y lágrimas en mis ojos.
—Ok, tú te lo buscaste, ¿Sabes que el padre de tu sobrino va a pelear la custodia?—me mira sonriendo con malicia.
—¿De que estás hablando?—le pregunto confundida.
—El padre de tu sobrino está peleando la custodia TOTAL, salió de la cárcel no mucho por buena conducta y prometió pelear por el niño de la manera legal, así que tus padres necesitan encontrar un buen abogado porque si no podrían perder la batalla y ese niño se iría con su padre.

Yo...yo no puedo creer.

Esto no puede estar pasando Rodrigo no puede quitarme a mi hijo.

—No—niego asustada-Rodrigo no puede quitarme a mi hijo.
—Pues ya lo va hacer, porque yo le voy ayudar, le diré a uno de mis mejores abogados que lo ayuden, así que despídete de ese niño.
—Eres un hijo de perra-lo miro molesta aun con lágrimas en mis ojos—como te atreves hacerme esto, te has ganado mi desprecio, te odio Takeshi Nakamura.
—¿Crees que me importa?—me dice sin ninguna expresión—no me obedeces atente a las consecuencias, puedo ser el peor hijo de perra si me lo propongo.

Sale.

—¡TAKESHI POR FAVOR NO, NO ME QUITES A MI HIJO!—le grito suplicando llorando.

Me ha dejando encerrada.

Me recargo en la pared y me dejo caer poco a poco.

—Mi niño no—digo llorando.

Recuerdos de Axel y yo viene a mi mente. Momentos cuando era un bebé y de ahora ya más grande.

Ese niño se ha robado mi corazón, es el tesoro más sagrado que tengo en esta vida y Takeshi me lo va arrebatar.

Maldigo el día en que vine a Japón y conocí a este hombre, maldigo las noches que me entregué a él.

<<Te odio Takeshi Nakamura>>

...

Al día siguiente la luz del sol me despierta poco a poco.

Me levanto y me veo al espejo, tengo los ojos hinchados de tanto llorar, me veo demacrada y como no estarlo si estoy apunto de perder a mi hijo.

<<No puedes quedarte con los brazos cruzados Camila, no puedes dejar que te quiten a tu hijo, por él debes tener fuerzas para poder escapar y no permitirlo, se lo prometiste a tu hermana y tienes que cumplir>>

Me miro al espejo decidida, no voy a dejar que Takeshi y ni Rodrigo me quiten a mi hijo. Antes muerta que permitirlo, así que me mantendré firme por mi niño y por mis padres.

Busco ropa y me doy una ducha. Eso me ayudará a relajarme y pensar mejor que voy hacer.

Minutos más tardes salgo de la ducha, me visto.

Ya se que voy hacer. Voy a fingir que Takeshi ha ganado, que me he rendido y que estoy dispuesta a seguir sus órdenes, haré que baje la guardia y en el momento que tenga posibilidad, escaparé.

<<Si quieres jugar Takeshi, yo también se jugar>>

—Señorita—me dice una de las empleadas entrando.
—Dígame—la miro.
—El señor salió temprano, aproveche que no está para que salga a comer—me contesta.
—Está bien ahora voy, gracias—sonrío.
—De nada y por favor no le diga que la dejé salir, si se entera me mataría—me dice algo asustada.
—No se preocupe no diré nada.

La chica sonríe y sale.

Me termino de arreglar y voy a comer, ya que me ha dado algo de hambre.

—La comida ya esta lista—me dice la chica.
—Gracias—sonrío y me siento a desayunar.
—¿Le puedo decir algo?-me pregunta. Asiento—el señor no es tan malo como cree, sin querer escuchamos todos su pelea y...no crea todo lo que él le dice estando molesto.
—Él me amenazó con quitarme a mi hijo, no le importó saber que ese niño lo es todo para mí, así que el señor no es tan buena persona como tú piensas—contesto seria.
—Perdóneme por lo que le voy a decir pero él cuando salió de su habitación molesto pude notar arrepentimiento de su parte, no lo dijo enserio y además no escuché que llamara a alguien.
—¿No llamo a nadie?—pregunto con algo de esperanza.
—No señorita, él no llamó a nadie así que no creo que le quite a su hijo, solo lo dijo para asustarla y porque estaba molesto.
—Pues dudo un poco pero espero que no lo haya hecho porque si no jamás se lo perdonaré.
—No se preocupe el señor no lo hizo de eso se lo puedo asegurar, él la ama.
—¿Qué?—pregunto algo confundida.
—El señor está enamorado de usted y usted de él—me contesta.
—Por favor—digo riendo—¿él enamorado de mí?, por favor eso no pasará y YO mucho menos estaría enamorada de un hombre como él.
—Puede negarlo las veces que quiera, pero la mirada lo dice todo, he notado como lo mira y como él la mira a usted.
—¿Y como lo miro?—frunzo el ceño.
—Lo mira con amor, usted está enamorada de él y por más que lo niegue sabe que lo esta.
—Después de lo que me hizo no creo que llegue a enamorarme de él, además mírame me tiene como prisionera eso no es amor.
—Como le repito la amenaza de quitarle a su hijo no es verdad, no lo haría, no sabiendo lo importante que es ese niño para usted, si lo dijo fue para asustarla y que se quede a su lado, tiene miedo perderla, no justifico que es la mejor manera pero él así lo ve.
—Ya no quiero hablar de este tema—le digo seria.

<<No estoy enamorada de Takeshi Nakamura>>

Me niego a estarlo, no después de lo que me hizo, se metió con lo más sagrado para mí y eso no lo puedo perdonar.