EN LAS GARRAS DE UN MAFIOSO

JUEGO DE PODER

Después de la pelea que tuvimos Takeshi y yo no hemos vuelto hablar, yo estoy encerrada en mi habitación. Preocupada por la amenaza de Takeshi, tengo miedo que lo cumpla y me quite a mi hijo.

Pero eso no significa que me rendiré, voy a luchar por mi libertad. Voy a lograr escapar como sea, estoy buscando la manera para poder salir de aquí.

—Alistate vamos a salir de compras—me dice Takeshi entrando a mi habitación.
—No tengo ganas de salir—le contesto seria fingiendo leer.
—No te lo estoy pidiendo, tienes cinco segundos para levantarte y venir conmigo—me advierte.

Suspiro y me levanto.

—Así me gusta—me dice satisfecho.
—¿A donde vamos?—le pregunto seria.
—Te llevaré de compras, necesito que te compres un vestido, hoy tengo una reunión muy importante y quiero que me acompañes—me contesta.
—No quiero.
—Lo harás o ya sabes lo que pasará—me mira amenazante.

                                    ...

—Escoge un vestido no importa el costo—me dice.
—Está bien.

Voy a ver los vestidos, una de las empleadas me ayuda a elegir.

—¿Qué te parece este?—me pregunta enseñandome un hermoso vestido rojo.
—Me encanta—sonrío.
—Pruebeselo.

Tomo el vestido y voy a los vestidores a probarmelo. Me lo pongo y me veo al espejo.

No lo puedo creer me queda espectacular, me encanta, hace que se resalte mi figura, tiene un escote super sexi, por supuesto que este es el vestido indicado.

—¿Cómo te quedó?—me dice la chica desde afuera.
—Perfecto—le contesto.

Salgo del mostrador.

Ella se queda completamente sorprendida.

—¡Wow! Te queda hermosisismo—me dice sonriendo—a su esposo le va encantar—me dice refiriéndose a Takeshi.
—Oh no él no...
—Te quedo hermoso ese vestido—interrumpe Takeshi observándome sorprendido.

Recorre mi cuerpo con la mirada.

—Verdad que si—le contesta la chica—sin duda su esposa escogió el vestido indicado.
—Lo se—contesta mirándome—nos llevamos este.
—Perfecto—sonríe la chica—Ahora vuelvo para envolver el vestido.

Va con otros clientes dejándome a solas con Takeshi.

—Te ves hermosa—se acerca a mí y me toma de la cintura.
—¿Te gusta como se me ve el vestido?—le pregunto mirándolo.
—Me encanta, no sabes el autocontrol que estoy teniendo en este momento de no llevarte a ese maldito vestidor y tomarte ahí mismo, no me importaría si gimieras mi nombre y todos aquí escucharan—me susurra en el oído y con una de sus manos acaricia mi espalda.

Cierro los ojos y me dejo llevar.

—A mi no me importaría si lo hicieras—contesto en un leve gemido.

Estoy excitada, que no me importaría que me tomara aquí mismo.

—Lo se—me da un beso en el cuello—pero ahora tengo que controlarme porque si no tardaríamos y necesito ir a esa reunión, ahora ve a quitarte ese vestido antes que me arrepienta—se aleja de mí.

Asiento y voy al vestidor a quitarme el vestido.

No puedo olvidar las palabras que me ha dicho Takeshi, me han excitando mucho.

<<Estúpida no olvides que te tiene amenazada de quitarte a tu hijo>>

Tiene razón mi subconsciente, no debo olvidar de que me ha amenazado con quitarme a mi hijo y eso es algo que no puedo pasar por alto.

Se está metiendo con lo que más amo y eso no lo voy a permitir. Por mucho que lo desee pero mi hijo es más importante.

Salgo del vestidor con el vestido en mi mano.

—Vamos a pagarlo—me dice.

Asiento y vamos a pagar el vestido. Que por cierto era carisimo.

Salimos de la tienda y Takeshi me lleva a comer.

Vamos a un restaurante muy lujoso.

—La reunión será en casa de mis padres—me dice Takeshi rompiendo el silencio.
—Takeshi no—lo miro—no pienso ir, tu padre me odia.
—Ya te dije que lo que diga mi padre me tiene sin cuidado y quieras o no vas a ir—me mira serio.

No le gusta que lo contradigan.

—Pues yo me niego a ir—me cruzo de brazos.

Lo se, parezco una niña. Pero me niego a ir a esa maldita reunión y menos sabiendo que es en casa de sus padres.

—No me hagas tomarte del brazo, llevarte al baño y hacerte mía ahí—me advierte.
—Pues no pienso ir—le contesto decidida 7 retante.
—Camila te lo advierto—dice entre dientes.
—No—acerco mi rostro al suyo.

<<Camila estas jugando con fuego y puedes quemarte>>

A la mierda si estoy jugando con fuego, quiero provocarlo y ver de lo que es capaz. También quiero demostrarle que conmigo no va hacer fácil si eso cree.