LUCHA INTERNA

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Al dis siguente me levanto y veo dormir a Takeshi a mi lado. Una estúpida sonrisa se forma en mi rostro hasta dormido se ve tan guapo, tan varonil, tan sexi.

Es la belleza hecha hombre y lo tengo que reconocer, entiendo porqué las mujeres jamás se resistirían a él.

<<Empezando contigo Camila>>

Esta vez mi subconsciente tiene razón, yo tampoco podría resistirme a él. La forma en que me toca y me hace el amor, es única y especial. Me hace sentir en las nubes, me hace llegar al cielo con cada caricia y cada beso.

<<Pero...¿Que estás diciendo Camila?>>

Me reprendo...

¿En qué demonios estoy pensando?, tal parece como si...como si estuviera enamorada de él.

<<Eso jamás>>

Me repito a mi misma...

No puedo enamorarme de Takeshi Nakamura. Ese hombre es peligroso y no lo digo porque sea un mafioso. Él es peligroso porque él no es hombre de una sola mujer.

Takeshi Nakamura jamás será hombre de una sola mujer y lo que dijo su padre tiene razón, Takeshi pronto me sacará de su vida y...y no puedo enamorarme de él.

Una parte de mí se pone triste al imaginar que pronto Takeshi se aburrirá de mí y me sacará de su vida o quien sabe tal vez...tal vez termine matandome.

Niego con la cabeza y saco esas ideas.

No voy a permitir que Takeshi lastime mi corazón y mucho menos que acabe con mi vida es por eso que tendré que hablar con él y pedirle que me deje ir.

Tengo que buscar la forma de que me deje ir y se olvide de mí.

Me levanto lentamente para no despertarlo, me pongo su camisa y bajo a la cocina para hacer algo de desayunar y llevarle a él también.

Bajo a la cocina y saludo a una de las empleadas.

—Buenos días señorita—me saluda—¿Quiere algo de desayunar?—me pregunta.
—Si, pero no se preocupe yo lo haré—le contesto.
—No se preocupe señorita para eso estoy yo, dígame que es lo que quiere y ahorita se lo preparo.
—No es necesario, yo quiero hacerlo.

Me pongo hacer el desayuno.

—Contigo quería hablar—dicen.

Volteo y ahí está el padre de Takeshi.

—Señor Nakamura—lo saludo con respeto.

<<Aunque no merezca mi respeto con lo que dijo ayer>>

—Ya veo porque mi hijo ayer no bajó a despedirse—me mira de arriba abajo con desprecio.

<<Este hombre me odia>>

—¿Qué se le ofrece?—le pregunto con ganas de mandarlo al diablo.
—Quiero que te quede claro tu lugar en la vida de mi hijo, no eres más que una de las más con las que se acuesta, así que no quiero que te sientas especial e importante, aprovecha mientras puedas porque MI hijo pronto te echará de su vida en cuanto se aburra de ti—me dice fríamente.

Sus palabras han logrado lastimarme, pero no le doy el gusto y me mantengo firme.

—Eso ya lo se señor, no tiene porque recordarmelo—le contesto seria.
—Me alegra que lo tengas entendido, así que no te hagas ilusiones porque mi hijo jamás se va enamorar.
—Si me enamoro o no es MI problema papá—contesta Takeshi desde la puerta.

Volteamos a ver.

—Sabes perfectamente que eso está prohibido Takeshi—le contesta serio su padre.
—Lo se, pero es mi vida y yo sabré, no necesito que vengas a mi casa y le digas eso a Camila, así que es mejor que te vayas—lo mira serio.
—Solo le estoy advirtiendo, no quiero que se haga ilusiones como las demás mujeres que piensan que van a lograr atraparte.
—No es necesario que me lo advierta, se perfectamente que entre Takeshi y yo habrá algo más, sobretodo no es algo que YO quiera, compermiso.

Salgo de la cocina y me dirijo a mi habitación. No puedo creer que su padre quiera manejar su vida y sobretodo que me diga esas cosas hirientes solo para lastimarme.

Pero no le daré el gusto de verme mal.

—Lamento que mi padre te haya molestado, cualquier cosa que te hay...
—Quiero mi libertad—lo interrumpo.
—Ya te dije que eso no pasará.
—Quiero irme de aquí, quiero volver con mi familia—le ordeno molesta.
—NO—me contesta serio.
—No quiero estar aquí—lo miro seria.
—Pues lo siento pero de aquí no sales.
—Entiende que no quiero estar aquí, puedes conseguirte a alguien más déjame ir—le digo frustrada.

Ya no quiero estar aquí. Quiero volver con mi familia, con mi hijo.

—Ya te dije que no, no te iras y ya deja de insistir—me contesta molesto.
—Entiende que no quiero estar aquí—lo miro molesta y frustrada.

Quiero que me deje ir.

—Ya dije que no.
—Bien, entonces me iré por mi propia cuenta—salgo molesta.
—¡Camila ven aquí!—me grita.

Lo ignoro y camino para salir de esta casa.

—Camila detente—me ordena molesto Takeshi detrás de mí.
—Jódete—le contesto molesta y abro la puerta.

Pero antes de que salga soy tomada en brazos. Me carga como costal de papas.

—¡SUÉLTAME!—grito pataleando.

Takeshi me ignora y camina conmigo, yo intento soltarme pero es en vano.

Él es más fuerte que yo.

Entramos de nuevo a la habitación y me baja.

Le doy una bofetada.

—Te odio—le digo molesta.

Takeshi me toma del cuello.

—No vuelvas a bofetearme o no respondo—me dice molesto.
—Te odio—digo con lágrimas en los ojos.

Solo quiero mi libertad, quiero volver con mi familia y que me deje en paz.

—Eres mía ahora, no vas a poder huir y si lo intentas te encontraré, así que se buena y obedece mis órdenes o si no quieres que tu sobrino se vaya con su padre—me amenaza.
—No te atreverías—le digo asustada ante su amenaza.
—Soy Takeshi Nakamura y claro que lo puedo hacer, si intentas volver a huir y a no seguir mis órdenes te olvidas de tu sobrino—me mira molesto.
—Eres un hijo de perra—digo furiosa e indignada.

No puedo creer que use eso para chantajearme.

—Puedo ser el más hijo de perra si me lo propongo y si me provocan, no me conoces bien Camila—me contesta frío sin sentimientos.

Mis lágrimas caen por mis mejillas, no puedo creer que el hombre que me entregué sea el peor ser humano.

—Eres el peor ser humano, uno sin sentimientos, en cuanto te aburras de mí y me eches de tu vida, espero no volver a verte nunca—digo con odio.
—Que así sea—me contesta y sale azotando la puerta.

Me echo en la cama a llorar.

Me tiene en sus malditas manos.

<<Maldito seas Takeshi Nakamura>>

EN LAS GARRAS DE UN MAFIOSO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora