𝐌𝐢𝐧𝐞𝐜𝐫𝐚𝐟𝐭 𝐄𝐱𝐭𝐫𝐞𝐦𝐨 || (𝑻𝒆𝒂𝒎 𝑽𝒂𝒄𝒊́𝒐 𝑳𝒆𝒈𝒂𝒍 𝑿 𝑻𝒖́)

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Acércate lector, no tengas miedo; se que esto es duro, pero debes aprender bien como una amistad leal y sincera, puede caer en las garras de la tristeza.

Busquen minerales de alto valor, consigan comida para saciar el apetito y protejan a las espaldas de los otros como buenos amigos que son; apreciamos como un equipo se formo en una sola noche y ellos ni cuenta lograron darse.

Pero, al pelear contra otros jugadores, ser atacados por grandes hordas de mobs como los ahogados e incluso esas controversias contra los moderadores. Todo eso fueron eventos que crearon a nuestro grupo más amado, el Team Vació Legal, un grupo de amigos... No... Una familia que se ha esforzado en cooperar para que todo siga fluyendo como en los comienzos, esos bellos inicios donde solamente nos enfocábamos en conocer a los chicos.

Todo se destruyó en una sola noche.

«—Mi verdadera familia son y siempre serán ustedes.—»

Las palabras danzando con la brisa de primavera fueron acogedoras, adornadas por los pétalos caídos de las abundantes flores en las praderas y cinco chicos que escucharon esa confesión de la mujer a la que más apreció le han tomado desde el comienzo de sus tiempos.

Deja que la lluvia te consuma, los truenos te silencien y los relámpagos iluminen la desgracia que inconscientemente construiste.

Esto ya no es un recuerdo, las memorias quedan en la cabeza y su función es solamente para hacerte recordar un buen momento del pasado, son eso y nada más; estás en el presente ¡Debes reaccionar!.

Bajo un árbol que cubría a duras penas las gotas heladas lágrimas del cielo, la mujer seguía retomando aire cada vez que los sollozos evitaban el paso de oxígeno a sus pulmones.

"El cielo también llora contigo pequeña, no estás sola."

Quiere calmar sus lamentos, callándolos de cualquier forma, pero la mano sobre su boca no podía serle de ayuda al ver como la misma viajo hasta su pecho sintiendo su acelerado corazón golpear contra su cuerpo con fuerza.

"Desahógate, te reprimiste mucho solo para que ellos tengan lo crees que a ti te falta. Vamos mi niña, llorar está bien."

La brisa helada paso a ser una extrañamente cálida, acariciando su rostro remarcando las delicadas facciones que la hacían ser diferente al resto.

"Como quisiera ser yo la que te consuele. Sin embargo... Debes recordar que aún hay mucha gente que te quiere, tranquila mi pequeña creación, siempre va a haber alguien que esté a tu lado."

"Recuérdalo."

Fue la ventisca que golpeo sus cabellos con fuerza haciéndolos bailar hasta pegar con su rostro haciendo que ella logre sentirlo, algo o alguien más estuvo a su lado en ese momento, una presencia que la hizo saber que no estaba sola, una presencia que, a pesar de amarla con todo su corazón al ser su mejor creación, para su desgracia debió causarle el peor dolor de su vida solo para que se aprenda una lección.

Las pocas gotas de agua que lograban traspasar las hojas de los arboles dejaron de caer sobre su cuerpo, en cambio el sonido de la lluvia paso a golpear la tela elástica de un paraguas, ya que dicho objeto ser puesto sobre ella la hizo sorprender, pues inmersa en su llanto no noto a la figura que se acerco hasta ella.

—¿Estás bien?.—

¿Los sollozos y lamentos no responden su pregunta? Si no es así... No, ella claramente no está bien, está tirada resguardándose de una tormenta bajo un árbol derrumbándose ante la oscura y grisácea noche que la acompaña. Pero, sin responder alzo la vista queriendo ver al causante de semejante pregunta estúpida.