dirty talk [Poohpavel]

CAPITULO 2

Pooh se sorprendió cuando pavel eligió la última fila, pues normalmente iban al centro por una mejor vista. Sin embargo, no cuestionó nada, él se sentó a un lado del azabache mayor sin decir nada.

El lugar no estaba lleno, de hecho eran muy pocas personas. La película era una de acción o algo así, la verdad es que pavel dejó
a Pooh escoger, pues en su mente no planeaba verla de todas formas.

Él quería provocarlo, sacarlo de sus casillas hasta que lo empotre contra una pared.

Los primeros minutos se quedó quieto, mirando el inicio de la película. Pooh tomó su mano y no la soltó, dejando que descanse sobre el regazo de pavel. Compartían las palomitas y se reían de alguna escena, estaba siendo un poco aburrido para el mas alto, que quería algo de acción.

Así que comenzó su plan.

Primero unas caricias leves en la mano que sostenía. Luego un suspiro que solo Pooh escuchó. Pavel quería ir por todo, quería que esa fuera finalmente la noche que tanto esperaba.

Así que al darse cuenta que pooh estaba demasiado metido en la película, movió la mano hasta dejarla en su muslo levemente desnudo. Su novio ni se inmutó. Bufó y dio un apretón a la mano, notando como el menor entonces notó lo que pasaba.

—¿Tienes frío? —susurró en su oído. Tal vez no notó mucho en realidad.

—De hecho tengo calor.

—¿Calor? —miró la vestimenta de su novio, un short y una camisa con su chaqueta por
encima—. Quítate mi chaqueta entonces.

—Pooh... —un puchero en sus labios, pooh los miró—. No ese tipo de calor.

—¿Hay otro tipo?

—Sí —asintió. Pooh iba a preguntar otra vez, así que agarró la mano que no se había movido y la comenzó a llevar más arriba—. Tengo mucho, mucho calor.

Fue entonces que el azabache mas bajo entendió a qué se refería. Su boca se quedó seca así que tragó saliva, sintiendo ese acostumbrado calor en sus mejillas y orejas. —Pavel...

—¿SÍ?

—Mira la película.

—No quiero.

—¿Para qué vinimos entonces?

Pavel se encogió de hombros y se acercó al rostro contrario, dejando pequeños besos húmedos en sus mejillas y mentón. —Pupu...

—¿S-SÍ?

—No me importa la película.

—Oh, b-bueno p-podemos irnos.

—¿A hacer qué? —se detuvo a punto de besar sus labios.

—A... A hacer otra cosa, ¿Q-Qué dices?

—Me parece perfecto —y se alejó por completo, viendo ese rostro tímido y sonrojado—. Vamos.

Quizás esa sería su noche finalmente.