Trono en llamas [1/3]

𝚟

Nathaniel:

Estoy corriendo por el bosque intentando atrapar al curioso que nos escucho.

Me gusta cazar a mis victimas, pero...
Todavía no puedo creer que sea portador de una maldición
Y que mis padres no me hallan dicho

Un ruido a mi espalda me distrae de mis pensamientos, me detengo para observar si es esa persona pero sólo veo pinos y el sol abrasador.

Mi pecho sube y baja desesperado por mi respiración irregular; tomó aire para recuperar mi estabilidad

En cuanto exasalo oigo un arma cargarse frente a mi, abro los ojos y veo a una mujer, muy hermosa por cierto, más pequeña que yo; ojos azules cual cielo que desprendian inocencia, piel blanca como la nieve, cabello castaño y desordenado, con ropa desgastada.

Esto va a ser divertido

-Baja esa arma, cariño -digo con una sonrisa en el rostro

Ella no responde solo mira como si esperará algo -Ven dame eso

Me voy a acerca y ella dispara a un lado de mi, me hace señas con el arma que no entiendo.

Saca una bolsa, me imagino llena de pólvora abre el arma y la llena otra vez.

Esta niña esta loca, o no sabe quién soy.

Termina de cargarla sin perderme de vista en ningún momento y me apunta una vez más.

Levanto las manos para que no dispare esta vez a mi estómago o pecho.

-¿Quien eres? -pregunte curioso de esta belleza que sabe manejar un arma.

Ya despertó mi curiosidad

Todavía me ve sin decir nada, ¿por qué no me habla?

-¡Nathaniel! -oigo como Lina grita mi nombre -¿¡Dónde estás!? -vuelve a gritar

La chica frente a mi se altera al escuchar los gritos de mi hermana, ve a todos lados distrayendose; veo mi oportunidad para actuar, en cuanto da la vuelta para mirar hacia atrás me apresuró y la agarro por la espalda para quitarle el arma.

-¡Estoy aquí! -grite para que Lina me escuchará

Peleó con ella pero no se deja quitar el arma, hecha la cabeza para atrás y me da en la nariz.

-Ah, Maldita -llevo mi mano a la nariz y siento lo caliente de la sangre salir por ese lugar.

Ella suelta el arma y va rápidamente hacia mi, me quita la mano y hace que le muestre mi condición. En cuanto ve se arranca un pedazo de su vestido y me lo pone en la nariz.

-¿fuiste tú la que salió corriendo de la cabaña? -pregunte y ella asintió apenada.

Se aleja y hace una reverencia ante mi, como si se estuviera disculpando.

Se voltea para buscar su arma pero se paraliza al ver a mi hermana apuntarla con la misma.

-No te muevas -le dice y quita el seguro al arma.

-Espera -digo para que no la mate -no dispares.

Pongo a la chica detrás de mi y siento como tiembla

-¿Por qué no debería disparar? -dice buscando a la chica que esta a mi espalda.

-Tengo curiosidad -Lina deja de buscar a la chica y me ve directo a los ojos

-Con que curiosidad, ¿ahora que hizo esta plebeya para que despertara tu curiosidad?

-Eso no es lo que importa