Luci★Fer salió del agua empapado y temblando, con los ojos muy abiertos y la piel pálida como un fantasma. "¡Ese maldito tiburón casi me hace su almuerzo!" exclamó, sacudiendo el puño hacia el océano.
Amanomahitotsu se dejó caer en la arena, riéndose a carcajadas mientras trataba de recuperar el aliento. "¡No puedo creer que te haya pasado eso! Eres el primero en presumir de tus habilidades, y ahora mira cómo te las arreglas en la vida real."
Bellriver, aún riéndose, agregó: "¡Y pensar que estabas tan seguro de que podrías dominar este mundo! Parece que incluso los tiburones tienen algo que decir al respecto."
Blue Planet se acercó, sonriendo con suavidad pero con los ojos llenos de diversión. "No te preocupes, Luci★Fer. Quizás solo querían darte la bienvenida a su mundo de una manera... especial."
Luci★Fer frunció el ceño, pero la expresión desafiante se rompió cuando él también empezó a reírse. "Vale, lo admito, fui un poco imprudente. Pero eso no significa que no podamos disfrutar de esta pequeña aventura."
"Exactamente," respondió Blue Planet, mirando hacia la densa jungla que bordeaba la playa. "Este lugar está lleno de vida, mucho más vibrante de lo que jamás imaginé. Si logramos sobrevivir a los tiburones, estoy seguro de que encontraremos cosas aún más sorprendentes en tierra firme."
Amanomahitotsu se levantó, todavía sonriendo, y sacudió la arena de su ropa. "Entonces, ¿qué estamos esperando? ¡Vamos a explorar!"
Después de la cómica llegada de Luci★Fer, el grupo se dispuso a explorar la playa con más seriedad. Bellriver, con su imponente figura de cuatro brazos y su armadura cubriendo su cuerpo extraño, lideraba el camino. Cada uno de sus brazos sostenía una espada diferente, algunas imbuidas con magia que hacía que el aire chisporroteara a su alrededor.
"Esta playa es impresionante," comentó Blue Planet, observando las olas que rompían suavemente contra la orilla. "Nunca he visto algo tan... puro y sin contaminación. Es difícil de creer que algo así todavía exista."
Luci★Fer, aún con un poco de agua saliendo de sus ropas, caminaba detrás de Bellriver. "Al menos no hay más tiburones, ¿verdad?" bromeó, mirando de reojo al océano.
Amanomahitotsu sonrió y le dio una palmada en la espalda. "No te preocupes, si hay más, Bellriver los convertirá en sushi antes de que puedan acercarse."
Tras dejar la playa y adentrarse en el bosque, el grupo de aventureros pronto sintió una presencia inusualmente extraña en el aire. Los árboles a su alrededor eran altos y frondosos, pero uno en particular destacaba. A lo lejos, se podía ver un gigantesco árbol cuyas ramas se extendían como enormes brazos protectores. Sin embargo, lo que realmente captó su atención fue que este árbol estaba fuertemente armado. Elfos con armaduras de metal yacían entre sus raíces y ramas.
"Eso... no parece algo que debamos tomar a la ligera," murmuró Luci★Fer, observando con atención.
Bellriver frunció el ceño, sus múltiples ojos enfocándose en el árbol gigante. "No es solo un árbol. Es una estructura defensiva. Los elfos deben estar protegiendo algo extremadamente valioso allí."
Amanomahitotsu, mirando la imponente estructura, asintió. "Podría ser suicida intentar enfrentarnos a ellos sin más información. No sabemos cuántos podrían estar escondidos, y claramente tienen los medios para defenderse."
Blue Planet, evaluando la situación con cuidado, añadió: "Estoy de acuerdo. No es una buena idea hacer algo estúpido como invadir a los elfos en este momento. Deberíamos tomar nota de la ubicación para nuestros próximos pasos."
En ese momento, Luci★Fer levantó la mano, señalando una posible preocupación. "Si están tan bien armados, con tantas tropas, tal vez no solo estén protegiendo algo valioso. Podrían estar defendiéndose de algo mayor."
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"Overlord down to the roots"
FantasySi alguien te diera la oportunidad de cambiar tu destino y dejar todo lo que construiste atrás, solo por una oportunidad de regresar en el tiempo y detener lo que pudiste evitar... Cambia tu presente y tu futuro para vivir una nueva aventura con qui...