Hielo Rosa Para Deku

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La eliminatoria de la senior masculina había comenzado, Dabi y Tomura se encontraban sobre una pequeña tarima. Esperaban su turno para sacar su número de entrada a la pista, de los dos el primero en salir por orden de lista fue el peliceleste, quien tuvo que meter su mano en un saco con números en unas tablas para saber en qué lugar saldría.

-Shigaraki Tomura, décima presentación.

Estaba algo feliz de no ser el primero, volver a abrir la competencia por culpa de una tabla le resultaba aberrante. Después de él, Dabi salió por culpa de su nombre de nacimiento (que aún no cambiaba por flojera y ciertos privilegios que le otorgaba). Metió su mano al saco, rogando que ojalá fuera de los últimos para tener tiempo de calmarse, la noticia de Izuku aún lo estaba matando por dentro.

-Todoroki Touya, tercera presentación.

Una terrible mueca se formó en su cara que no tardó en ser fotografiada, de las quince personas que iban a participar, ¿en serio quedó en tercero? Era peor que sacarse la lotería en juego barato. 

Ambos se sentaron a la espera del resto de participantes, caras conocidas pasaban por en frente de ellos, al igual que nuevos rostros a los que derrotar por un lugar en el podio. El tiempo transcurría con lentitud para ambos, quienes solo querían subir a la pista para terminar de una vez por todas con aquella ansiedad que les carcome.

-No es el Prix. -Susurró Dabi-. No es el Prix.

-Claro que no es el Prix, es peor. -Comentó Tomura a su lado, quien se rascaba el cuello con algo de desespero-. Esto lo ven las ancianas del barrio.

-O peor, lo ve tú papá.

Chasqueó la lengua, su padre llegaría al día siguiente para observar la verdadera competencia, no podía asistir a la eliminatoria debido a que trabajaba el día completo los viernes y sin su asistencia estaría más ocupado.

-Aún peor, lo ve el tuyo. -Comentó Tomura.

Ambos rieron por la mala broma, aunque debieron callar, la situación no les permitía divertirse de sus desgracias para bajar la ansiedad. Dabi sonrió muy levemente, si su padre de verdad viera sus competencias lo volvería a matar por no llegar al podio, o peor, llegar y ser el segundo en algo como lo era él.

El siguiente llamado se hizo sobre la tarima, la pista ya estaba lista para que los participantes se presentaran. Los comentaristas que serían televisados estaban en una pequeña cabina por encima de las gradas, mientras que los jueces ya estaban sentados en sus sillas correspondientes, tras una mesa plegable con un mantel.

-El torneo de Shizuoka da comienzo, a diferencia del año pasado, la cantidad de participantes es menor a lo esperado. -Comenzó uno de los comentaristas.

-Tendremos solo a 15 participantes de todas las ciudades de la prefectura, cada uno peleará por la medalla de Shizuoka con fervor, ¡Podemos ver la emoción del público desde muy temprano!

Las cámaras enfocaban a las personas de las sillas más lejanas, notando algunos vecinos y personas de otras ciudades ya estaban a la espera de que iniciara, sosteniendo una que otra pancarta con el nombre de los participantes.

La apertura la hicieron algunos niños del distrito, quienes seguro participaban de las clases que se impartían en el lugar, dado la simplicidad del evento no fue llamativo, aunque por lo que los cuatro podían ver, a Izuku le emocionaba.

-Es tan tierno, son como nosotros de niños. -Rememoró la joven con nostalgia.

Los tres patinadores devolvieron la mirada al acto que iba a finalizar, ellos también habían abierto algunos eventos de la pista de Musutafu, entendían de donde venía ese sentimiento de verse reflejados en aquellos pequeños inexpertos, menos Jin, quien solo masajeaba la espalda de su novia y observaba el acto. Minutos después, los niños comenzaron a salir uno a uno, en caso de que cayera algún objeto les tocaría ir a sacarlo, al igual que en las competencias internacionales.